Respuesta a los brotes epidémicos
La estrategia de intervención corriente en cuanto se detecta un brote consiste en reducir las defunciones mediante el pronto acceso al tratamiento y evitar la propagación de la enfermedad mediante el suministro de agua potable, saneamiento apropiado y educación sanitaria para mejorar la higiene y las prácticas de manipulación segura de los alimentos por la comunidad.
El suministro de agua potable y saneamiento representa un problema formidable, pero sigue siendo un factor de importancia decisiva para reducir las repercusiones del cólera.
Las acciones dirigidas a mejorar las condiciones ambientales incluyen la aplicación de soluciones adaptadas y sostenibles a largo plazo en materia de agua, saneamiento e higiene (ASH) para garantizar el uso de agua potable, un sistema de saneamiento básico y buenas prácticas de higiene. Además del cólera, estas intervenciones previenen otras enfermedades transmitidas por el agua, además de contribuir a la consecución de objetivos relacionados con la pobreza, la malnutrición y la educación. Las soluciones para el cólera relacionadas con el agua, el saneamiento y la higiene están en consonancia con las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 6).