Prevención y control
El seguimiento de un brote de cólera se realiza mediante la notificación de los pacientes con diarrea líquida aguda y la realización de pruebas periódicas a un subconjunto de esos pacientes.
La capacidad local para detectar (diagnosticar) y monitorear los casos de cólera (recabar, compilar y analizar datos) es fundamental para un sistema de vigilancia eficaz y para la planificación de las medidas de control.
Las medidas más eficaces para la prevención son:
- La educación sanitaria juega un rol fundamental como método para evitar el contagio.
- La higiene del agua y alimentos es de vital importancia, recomendándose hervir el agua de consumo, así como el agua de higienización de los utensilios y útiles de cocina. También se recomienda utilizar desinfectantes (hipoclorito de sodio).
- Lavado amplio de las manos con agua y jabón frecuente, y siempre antes de manipular e ingerir alimentos. Aplicación de agua clorada.
- Lavar las frutas y los vegetales.
- Lavar los utensilios para comer y el equipo para la preparación de los alimentos.
- Lavar las superficies de los botes, las latas y las botellas que contengan alimentos o bebidas.
- No comer alimentos o tomar bebidas de fuentes desconocidas.
- Disposición adecuada de las excretas y aguas de albañales alejadas de las fuentes de agua de consumo.