El cólera en los tiempos de la COVID-19

El cólera hace hervir todas las fibras hasta llegar a las entrañas. Como una fusta dura flagelan las pandemias en el mundo y en Cuba a través de la historia. Las plagas han resultado un azote en el devenir histórico de la humanidad. La angustia, intranquilidad y zozobra hacen sentir cólera ante un enemigo invisible en la puerta de todos.

Ante la calamidad infecciosa, desatada y causada por un nuevo virus, que no había sido detectado en humanos hasta noviembre de 2019, se hace inmediato actuar sereno, sin pánico, con una reacción adversa a lo que espera el enemigo que asecha a las familias cubanas.

Orientar a la población y que esta tenga una participación activa y responsable en el cumplimiento de las medidas orientadas por los Consejos de Defensa del territorio y el Ministerio de Salud Pública favorecen el éxito de la pesquisa activa. Otras medidas abogan por una correcta disciplina social, así como las acciones de aislamiento, la asistencia a las instituciones de salud ante los primeros síntomas de la enfermedad y mantenerse informados a través de los medios oficiales de comunicación masiva.

El nuevo coronavirus causa una enfermedad respiratoria como la gripe con diversos síntomas como tos, fiebre, dolor de cabeza y en casos más graves, puede producir una neumonía severa. Es por ello que se hace necesario evitar su propagación.

Dominar la cólera, ser racional y controlar las emociones son acciones que deben realizarse para vencer esta pandemia.  Mantener la información más reciente sobre este peligro inminente es tarea de todos los medios de comunicación masiva, en pos de una seguridad rigurosa y certera teniendo en cuenta las medidas higiénico sanitarias, como el lavado de las manos, el empleo de un desinfectante o alcohol, y otras como mantener una distancia mínima de un metro y tres pies entre una persona y otra. Estas y otras medidas son necesarias para permanecer libres de la COVID-19, cuidarnos es cuidar a todos.