Fenotipos clínicos de asma en el mundo real: oportunidades y desafíos.
Clinical asthma phenotypes in the real world: opportunities and challenges.
Bostantzoglou C, Delimpoura V, Samitas K, Zervas E, Kanniess F, Gaga M.
Breathe (Sheff). 2015 Sep;11(3):186-93
El asma es un síndrome común, crónico y heterogéneo, que afecta a personas de todas las edades, todas las razas y de ambos sexos. Puede variar desde una enfermedad leve con síntomas apenas perceptibles, a enfermedad muy grave con síntomas constantes que dificultan en gran medida la vida del paciente. Lineamientos emitidos por diversas sociedades médicas proporcionan orientación sobre cómo diagnosticar y tratar a los pacientes asmáticos. Ahora se reconoce cada vez más que el manejo del asma debe ser individualizado, adaptado no sólo a la gravedad de la enfermedad, tambien a las características fenotípicas de cada paciente.
El objetivo del tratamiento del asma es el control del asma y la prevención de riesgo de exacerbaciones y la limitación del flujo aéreo. El control del asma puede ser fácilmente evaluada clínicamente a través de herramientas de detección simples, tales como el uso de cuestionarios validados y la espirometría. El uso de biomarcadores inflamatorios puede ser un enfoque alternativo que, sin embargo, requiere más tiempo y recursos.
El tratamiento del asma consiste en el uso de los controladores, los corticosteroides inhalados sobre todo y de beta 2-agonistas de acción prolongada , y los de rescate, principalmente ß2-agonistas de acción rápida. Los medicamentos de control reducen la inflamación de las vías respiratorias, buscan un mejor control de los síntomas y reducir el riesgo de exacerbaciones futuras. El medicamento de rescate busca aliviar los síntomas y prevenir la broncoconstricción inducida por el ejercicio. El tratamiento debe basarse en un “enfoque gradual” con el fin de lograr un buen control de los síntomas y minimizar los riesgos futuros de las exacerbaciones. Es decir, menos tratamiento para la enfermedad leve, más tratamiento para la enfermedad grave, no controlada. En los asmáticos graves, la caracterización fenotípica se vuelve más útil clínicamente y un tratamiento adicional, como los anticuerpos monoclonales anti-inmunoglobulina E puede ser requerido.
A pesar de nuestro mejor conocimiento del asma, todavía hay pacientes que no responden al tratamiento y permanecen sintomáticos. La difusión de directrices y planes nacionales que permiten el diagnóstico precoz del asma, así como el acceso a la atención especializada primaria y secundaria para los pacientes asmáticos, trato personalizado y continuidad de la asistencia, puede conducir a la excelencia en la atención y un asma controlada para la mayoría de los pacientes.
La Educación del paciente en el asma es también muy importante, como en toda enfermedad crónica, ya que los pacientes viven con la enfermedad todos los días mientras visitan un profesional de la salud un par de veces al año. La planificación futura de nuevos tratamientos debe centrarse en las necesidades de este tipo de pacientes con asma grave.
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