ITS durante el embarazo
La mujer embarazada puede infectarse de las mismas infeciones de transmisión sexual (ITS) que las mujeres que no lo están. El embarazo no ofrece a las mujeres ni a sus bebés ninguna protección adicional contra las ITS. Muchas de ellas son “silenciosas”, o no tienen síntomas, por lo que la futura madre podría no saber si está infectada.
Tener una ITS durante el embarazo puede causarle problemas serios al bebé tales como el nacimiento prematuro e incluso la muerte. Algunos de los problemas causados por las ITS se pueden notar al momento del nacimiento, mientras que otros no se descubrirán sino hasta meses o años después, como problemas con los ojos, los pulmones y el hígado. Algunos de ellos pueden afectar la vida entera de su bebé. Además, se sabe que la infección por una infección de transmisión sexual, puede hacer más fácil que una persona se infecte con el VIH.
La mayoría de estos problemas pueden prevenirse con la atención médica de rutina durante el embarazo. Esto incluye hacer pruebas de detección en etapas tempranas del embarazo.
Las señales y los síntomas comunes de las ITS incluyen:
- Síntomas similares a la influenza, incluyendo dolor de cabeza y fatiga (sentir mucho cansancio)
- Flujo vaginal o ardor, picazón, enrojecimiento o hinchazón en el área de la vagina
- Dolor, picazón o ardor cuando va al baño; dolor, flujo o sangrado en el recto (donde sale el movimiento intestinal del cuerpo); o movimientos intestinales dolorosos
- Dolor en el abdomen
- Dolor durante las relaciones sexuales o sangrado después de las relaciones sexuales o entre los períodos menstruales
- Infecciones de los ojos
- Llagas en la boca o en las áreas vaginal, genital o anal
El Sistema Nacional de Salud incluye en sus Programas de Salud, pruebas diagnóstico de infecciones transmisión sexual en la mujer embarazada, para reducir el efecto de las mismas sobre la salud de la madre y el hijo.
Fuentes: