Retinopatía del prematuro

La retinopatía del prematuro es una enfermedad ocular que puede afectar a bebés prematuros. Hace que crezcan vasos sanguíneos anormales dentro de la retina, y puede llevar a la ceguera.

La retinopatía del prematuro hace que los vasos sanguíneos crezcan de una forma anormal y aleatoria dentro del ojo. Estos vasos sanguíneos tienden a tener escapes de sangre o a sangrar, lo que conduce a una cicatrización de la retina, la capa de tejido nervioso del ojo que nos permite ver.

Cuando las cicatrices se encogen, tiran de la retina, separándola o desprendiéndola de la parte posterior del ojo (o fondo del ojo). Puesto que la retina es una parte vital en la visión, su desprendimiento completo causaría una ceguera.

El diagnóstico de esta afección lo realiza un oftalmólogo que examina el interior del ojo. Los bebés prematuros califican para exámenes oculares basados ​​en varios factores, incluido el peso al nacer. Aunque, un alto porcentaje de bebés examinados mostrará cierto grado de retinopatía, la mayoría no requerirá cirugía.

Sin embargo, los bebés prematuros requieren un seguimiento de por vida por un oftalmólogo debido a su mayor riesgo de desalineación ocular, ambliopía y la necesidad de anteojos para desarrollar una visión normal.

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