Control y fiscalización: La respuesta del Minsap al mercado ilegal de medicamentos
El acceso a los medicamentos constituye hoy uno de los temas de mayor sensibilidad social y prioridad sanitaria en Cuba. La red de farmacias comunitarias, que durante décadas ha sido el mecanismo fundamental de dispensación a la población, enfrenta carencias de abastecimiento que han generado preocupación colectiva y han exigido respuestas institucionales complejas. Para examinar este fenómeno en toda su dimensión, Cubadebate sostuvo un intercambio detallado con Cristina Lara Bastanzuri, directora de Medicamentos y Tecnologías Médicas del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), y Maylin Beltrán Delgado, jefa del Departamento de Farmacias y Ópticas.
El sistema farmacéutico cubano se organiza alrededor de un instrumento normativo fundamental: el cuadro básico de medicamentos. Este mecanismo, que establece las especialidades autorizadas para su uso en el país, está compuesto hoy por 651 medicamentos. Cristina Lara Bastanzuri explicó que, dentro de este universo, el 62% —equivalente a 403 productos— corresponde a medicamentos que deben ser producidos por la industria farmacéutica nacional. El 38% restante comprende medicamentos que se importan a través de mecanismos estatales especializados, gestionados por el propio Ministerio.
“La misión de la industria es dar respuesta a los medicamentos que responden a enfermedades de alta morbilidad”, señaló la directora, subrayando el carácter estratégico que históricamente ha tenido la producción nacional dentro del modelo sanitario cubano. Este enfoque buscaba garantizar soberanía farmacéutica, reducir la dependencia de mercados internacionales volátiles y mantener precios accesibles para toda la población mediante subsidios estatales.
La distribución operativa de este modelo presentaba características específicas. A nivel de las farmacias comunitarias —el punto de contacto primario entre el sistema de salud y la población—, aproximadamente el 80% de los medicamentos del cuadro básico que llegaban regularmente a los estantes eran de fabricación nacional. En el ámbito hospitalario, la dependencia de la producción local era aún más pronunciada: de los 84 medicamentos clasificados como de “tarjeta” (utilizados en ingresos hospitalarios y procedimientos especializados), 64 eran producidos en Cuba.
“Los medicamentos de uso común como antialérgicos, vitaminas, cremas dermatológicas —todo eso lo fabrica la industria”, detalló Lara Bastanzuri. Esta capacidad productiva abarcaba desde fórmulas simples hasta productos de mayor complejidad, constituyéndose durante años en un pilar fundamental del sistema de salud.
El análisis cronológico presentado por las autoridades permite comprender la trayectoria que ha llevado a la situación presente. Según las declaraciones de Lara Bastanzuri, el período comprendido aproximadamente entre 2015 y 2016 representaba una etapa de mayor estabilidad relativa dentro del sistema. En esos años, “teníamos una entrada de financiamiento en el sistema alto y también la industria tenía otras relaciones comerciales y negocios que permitían un mayor ingreso”. Esta situación permitía que “la falta de medicamentos no fueran tan marcadas como ahora”, reconoció la directiva.
El primer punto de inflexión significativo comenzó a manifestarse alrededor de 2019. “De alguna manera empieza con el tema de la disminución de los vínculos con Brasil”, explicó. Esta referencia alude al debilitamiento sustancial de las relaciones comerciales y de cooperación con ese país, que había constituido una fuente importante de suministros, insumos e ingresos para el sector.
La pandemia de COVID-19 en 2020, actuó como un catalizador que exacerbó todas las vulnerabilidades preexistentes.“”Realmente después de la COVID hemos tenido una situación bastante compleja”, afirmó Lara Bastanzuri. Sin embargo, en su análisis, el factor determinante y multiplicador de las dificultades es el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos, recrudecido en los últimos años. “La industria farmacéutica y Medicuba, que son las dos fuentes fundamentales de entrada de medicamentos, hoy tienen una situación muy compleja. Entre el financiamiento y la deuda que tenemos”, describió.
“El tema financiero que incluso teniendo financiamiento no puede hacerle llegar a los administradores de financiamiento porque el tema bancario y las finanzas con los bancos se complejizan cada vez más y se hace muy difícil lograr establecer relaciones comerciales fructíferas”.
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Sección: Actualizaciones, De la prensa cubana, mercado ilegal medicamentos. Publicado el: dic 23rd, 2025




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