Consejos de Lactancia Materna
Recomendaciones prácticas para una lactancia exitosa
Durante el embarazo
- Educación prenatal de las madres con el objetivo de ayudar a estas a realizar una elección informada sobre el método de alimentación de sus hijos.
- El apoyo del padre a la lactancia es esencial y es importante involucrarlo siempre que sea posible.
Durante el parto y posparto inmediato
- Todos los recién nacidos sanos necesitan ser colocados encima de la madre en contacto piel con piel, inmediatamente tras el parto.
- La valoración del Apgar y las prácticas de identificación del recién nacido, se pueden realizar con el recién nacido encima de la madre.
Durante el parto y posparto inmediato
- La profilaxis ocular y la vitamina K pueden esperar a que se haya producido la primera toma de pecho.
- Evitar aspirar la orofaringe, practicar lavado gástrico o introducir sondas para descartar malformaciones de coanas o esofágicas.
Durante el parto y posparto inmediato
Se ha comprobado que si se coloca al recién nacido a término nada más nacer en contacto piel con piel con su madre, se estrechan los lazos afectivos entre madre e hijo, se preserva la energía y se acelera la adaptación metabólica del recién nacido.
Durante el parto y posparto inmediato
Los niños que nacen por cesárea, con buen Apgar, siempre que la situación clínica de ambos lo permitan, es recomendable ponerlos encima del pecho de la madre ya que la mejor fuente de calor para el recién nacido es el cuerpo de su madre.
Primeros días en la maternidad
Animar a la madre a ofrecer el pecho con mucha frecuencia, entre 8 y 12 veces al día y siempre que el bebé muestre signos de hambre (el llanto excesivo es un signo tardío de hambre).
Es mejor ofrecer ambos pechos en cada toma, permitiendo al lactante tomar del primer pecho durante el tiempo que desee y ofreciendo el segundo después, pero no obligándole.
Primeros días en la maternidad
- No es aconsejable ofrecer al recién nacido alimentado al pecho suplementos salvo en casos de estricta indicación médica y en este caso es preferible administrarlos con vaso, cuchara, jeringa o suplementador, evitando el uso de chupetes o tetinas.
- Es fundamental que el neonato permanezca durante las 24 h con su madre en la misma habitación, y los controles de peso, exploraciones físicas y analíticas necesarios pueden realizarse allí mismo, en presencia de sus padres.
- Antes del alta hospitalaria es aconsejable constatar que el recién nacido succiona eficazmente del pecho y que los padres conocen la forma de despertarle, reconocen los signos de hambre sin esperar al llanto y conocen la técnica del amamantamiento a demanda.
- Antes del alta es conveniente que el neonatólogo y el obstetra comprueben que la madre conoce la técnica de extracción manual de leche y el uso de extraederas.
Primeras semanas de vida
Para asegurar un correcto seguimiento de la lactancia y la detección precoz de problemas neonatales o con la lactancia, es recomendable al alta que las madres acudan a consulta de su pediatra en las siguientes 48 horas.
Este control permitirá comprobar si la lactancia se ha instaurado correctamente o detectar signos de amamantamiento inadecuados cuya solución puede evitar abandonos precoces e indeseados.
Primeras semanas de vida
En esta visita es recomendable realizar:
- control de peso
- exploración física especialmente dirigida a la búsqueda de ictericia o deshidratación
- historia materna de problemas con el pecho (congestión mamaria, grietas)
- número de micciones y características
- número de deposiciones y características (al menos 3 a 6 micciones y deposiciones diarias en esos primeros días)
- observación estructurada de una toma que incluya la posición de madre e hijo, el agarre y la transferencia de leche
- La pérdida de peso mayor del 7% en el día 5 y la hiperbilirrubinemia pueden expresar problemas con la lactancia y exige un control más riguroso.
Primeras semanas de vida
Realizar en la segunda semana de vida un nuevo control con el objetivo de monitorizar:
- el progreso de la lactancia
- el bienestar del lactante
- la ausencia de problemas (grietas, llanto, ictericia).
(Esta es una fase crítica en la que aparecen problemas que, a menudo, ocasionan el abandono de la lactancia o la introducción de sucedáneos.)
Grietas, pezones doloridos, sensación de hipogalactia, síntomas de ansiedad materna o depresión posparto pueden ser detectados y corregidos adecuadamente, mientras se refuerza la confianza de la madre y su familia en la lactancia.
Detrás de la mayoría de estos problemas subyacen problemas de técnica de agarre y de succión cuya corrección evita la pérdida de numerosas lactancias.
La práctica de la doble pesada no se recomienda por ser un signo poco fiable de la evolución de la lactancia y puede inducir inseguridad en la madre, introducción innecesaria de suplementos y abandonos precoces.
En el primer semestre de vida
- El pediatra debe promover la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y complementada con otros alimentos desde los 6 meses hasta los 2 años o más, informando a madres y familias sobre los beneficios de esta práctica para el lactante amamantado, su madre, su familia y la sociedad.
- Mitos frecuentes como que los lactantes se empachan o se envician con el pecho pueden deshacerse explicando la función de la succión no nutritiva y su papel en el estímulo para la producción de leche.
- Es útil informar a los padres de que una vez que la lactancia está bien establecida, después del primer mes, el lactante suele reducir el número de tomas, aunque éstas pueden incrementarse durante los brotes de crecimiento o durante enfermedades intercurrentes, y evitar abandonos innecesarios.
- La información personalizada y anticipatoria sobre lactancia y sus posibles problemas disminuye la ansiedad familiar y facilita la solución de los mismos cuando aparecen.
- El profesional de salud puede asegurar a las madres y familias que los lactantes amamantados no precisan suplementos de agua ni otros líquidos, ni siquiera en climas muy cálidos.
- La leche materna provee al bebé del suficiente aporte de líquidos.
- Para los lactantes de piel muy oscura, aquellos a los que por razones culturales o religiosas no se les expone a la luz solar y en algunas zonas en las que el clima sea especialmente nublado durante largas temporadas, puede ser aconsejable la administración de 200 U de vitamina D, en gotas. (La administración de vitamina D al resto de los lactantes sanos está en debate)
- Los lactantes a término, sanos, amamantados, no precisan ningún otro suplemento vitamínico excepto la vitamina K administrada en el período neonatal.
- Los niños prematuros, con bajo peso al nacimiento o con depósitos de hierro inadecuados al nacimiento, deben recibir suplementos de hierro medicamentoso durante los primeros 6 meses de vida.
- Es importante que el pediatra explique que el ritmo de crecimiento en los lactantes amamantados puede no ajustarse a los patrones de referencia más usados.
- Para la mayoría de las madres, dormir en la misma habitación que su bebé facilita el amamantamiento y favorece el descanso materno; además de ser una práctica segura que disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante.
- Conviene recordar que el colecho es una opción no médica que algunas madres pueden no desear y en este caso el pediatra respetará la opción de la madre, buscando con ella y su familia el modo de asegurar el descanso materno necesario para su salud y el éxito de la lactancia.
A partir del segundo semestre
- Es recomendable posponer la introducción de alimentos que complementen la leche materna a los 6 meses de vida, introduciendo sabores y texturas, de manera secuencial y progresiva con intervalo de varios días entre dos nuevos alimentos a fin de detectar posibles intolerancias y dar tiempo al niño a acostumbrarse a varios sabores.
- Es útil recordar a las madres y sus familias que estos alimentos complementan, no sustituyen la leche materna y para ello puede ser útil ofrecerlos sin forzar la ingesta, después de las tomas de pecho durante el primer año de vida.
- Es importante introducir en primer lugar alimentos ricos en hierro (preferiblemente del grupo de las carnes) y, posteriormente, otros como las frutas o los cereales (sin gluten antes de los 7 meses).
- Al niño amamantado sano se le debe proporcionar, además de la leche materna a demanda, 2 a 3 comidas al día entre los 6 y 8 meses de edad y 3 a 4 comidas al día entre los 9 y 24 meses de edad.
- El profesional de la salud puede asegurar a las madres que los lactantes que reciben al menos 4 tomas de leche materna al día, no precisan complementar la dieta con otros productos lácteos.
- Puesto que se recomienda mantener la lactancia materna hasta los 2 años o más y la leche materna sigue teniendo propiedades nutritivas y calóricas hasta que se produce el destete natural, el profesional de salud puede dar todo su apoyo a las madres que siguen estas recomendaciones.
- Una vez que el niño ha cumplido el año, el pediatra puede aconsejar que se ofrezcan los alimentos antes de las tomas del pecho, procurando que el lactante se adapte progresivamente a las costumbres y gustos familiares.
- La ingesta diaria recomendada para las madres lactantes es, teóricamente, de 2.700 kcal, 500 calorías más que la mujer que no lacta.
Utilizando de preferencia la sal yodada y vigilando la calidad y el equilibrio, la madre no tendrá que hacer más variación que aumentar las raciones de acuerdo con su apetito y comer de todo sin abusar de nada.
Alimentación de la madre lactante.
El estado nutricional de la madre, salvo en casos de desnutrición extrema, no interfiere en la capacidad de producción láctea ni en la calidad de la leche materna.
Aporte extra de yodo a las madres lactantes, de 200-300 g/día,
Consumir sal yodada y pescado al menos dos veces por semana, ya que la ingesta de yodo a través de la leche materna es una buena fuente para la producción de hormonas tiroideas en el lactante, esenciales para el cerebro en desarrollo del feto y del lactante.
Recomendaciones
Reducir el consumo de café, té, colas o chocolate puede producir inquietud e insomnio en el bebé. No conviene tomar más de uno o dos cafés al día.
Las infusiones pueden producir efectos adversos y es aconsejable observar las precauciones que se discuten en el apartado de las medicaciones.
Situaciones especiales.
Recomendaciones
- Evitar separaciones madre-hijo innecesarias o administración innecesaria de sucedáneos.
- Es necesario enseñar a la madre las técnicas de extracción manual y mecánica y las de almacenamiento de leche.
- Asegurar el máximo contacto madre-hijo que las circunstancias especiales de cada caso determinen.
- La institución debería ofrecer apoyo, ofertando la posibilidad de ingreso conjunto siempre que sea posible, demostrando respeto y cercanía y evitando actuaciones que puedan interferir con la lactancia materna.
- Tener presente que la nutrición adecuada forma parte importante en la terapéutica actual , por lo que debemos garantizar su aplicación , adaptándola según las características particulares de cada servicio más cuando contamos con los conocimientos suficientes basados en la evidencia científica de los beneficios que la lactancia materna brinda a los recién nacidos pretérmino por lo que es fundamental que las actuaciones del personal sanitario cumplan con los protocolos establecidos encaminados a brindar una optima atención a los pretérminos para preservar su salud y garantizar una mejor calidad de vida.
- Es necesario informar a la madre y los familiares de los riesgos de morbilidad y mortalidad extra que la alimentación de un prematuro con sucedáneos conlleva y cómo pueden evitarse mediante la alimentación con lactancia materna.
- Las estrategias nutricionales en los RN pretérminos mayores de 1500grs en su gran mayoría y que son capaces de alimentarse del pecho de su madres desde el momento de su nacimiento no deben ser diferentes de las aplicadas al RN a termino, no requiriendo aporte extras si son capaces de mamar directamente del pecho de su madre desde el momento del nacimiento y no requiriendo ningún aporte extra de nutrientes por lo que las estrategias nutricionales deben ser las mismas que para los nacidos a término.
- La implantación progresiva del método de la madre canguro en los Servicios de Neonatología. Ello requiere esfuerzo administrativo, formación del pediatra y personal de enfermería y auxiliares para cambiar pautas y rutinas de actuación obsoletas y perjudiciales. Este método garantiza la implantación temprana del plan de estimulación táctil visual y auditiva necearía para mejorar el neurodesarrollo, mejorar los índices de morbimortalidad , una mayor supervivencia y por supuesto como resultado una mejora en la calidad de vida posterior a este grupo neonatal de riesgo.
- Asegurar el contacto piel con piel del prematuro con la madre o el padre en la sala de neonatos, durante todo el tiempo que ellos determinen, pero como mínimo 1 hora por sesión, sólo interrumpido para la realización de procedimientos o maniobras estrictamente necesarias.
- Permitir la entrada sin restricciones de horario a ambos padres a la unidad.
- Favorecer la succión no nutritiva durante el contacto piel a piel y la nutrición enteral mínima o trófica con calostro materno.
- Enseñar el uso del sacaleches y adiestrar a las madres en las técnicas de extracción manual y mecánica, almacenamiento y mantenimiento de leche materna y, mientras dure la hospitalización del recién nacido, facilitar sacaleches a las madres para favorecer la extracción en domicilio.
- Para la alimentación del recién nacido prematuro se aconseja utilizar leche de la madre, fresca o refrigerada (antes de 48 h) o congelada, por este orden. Y cuidar la espera y la transición en las madres de los niños que no pueden mamar directamente, administrando la leche materna por sonda, vaso o cuchara (evitar confusión de pezón), evitando tetinas o chupetes.
- El uso de fortificantes suele ser innecesario si el prematuro gana peso con aportes elevados de leche materna (180-200 ml/kg/día) que en la mayoría de los casos son bien tolerados. En cualquier caso, si son necesarios, los fortificantes de leche materna, sobre todo para los grandes inmaduros, se utilizarán sólo hasta que el niño tome la leche directamente del pecho.
- Es necesario promover la creación y el mantenimiento de bancos de leche materna, al menos uno por comunidad.
- Ofrecen la posibilidad de alimentar con leche materna a prematuros o lactantes enfermos que no tienen acceso a la misma de otra manera y benefician a la madre donante que ve aumentar su producción de leche. Además favorece la investigación y el uso de la leche materna incluso para adultos con graves problemas enterales.
Embarazos Múltiples
- Cualquier mujer sana tiene capacidad para la producción de leche suficiente para 2 hijos y el pediatra puede contribuir al éxito de la lactancia estimulando el deseo de amamantar, anticipando los problemas y sus soluciones desde el embarazo, facilitando el amamantamiento precoz al nacimiento, el alojamiento conjunto y la extracción de leche si los niños no pueden succionar y evitando el uso de tetinas o chupetes que interfieren con una adecuada succión al pecho posteriormente.
Aunque la mujer tiene capacidad para amamantar a trillizos e incluso a cuatrillizos, la dificultad de la producción de leche adecuada para más niños es proporcional al número de niños que se gesten. - Durante las primeras semanas, puede aconsejarse amamantar a cada niño por separado hasta que el agarre y la técnica de succión están correctamente establecidas. Después, amamantar a ambos a la vez facilita el amamantamiento.
- En el caso de que uno de los recién nacidos precise un ingreso hospitalario durante más tiempo, es aconsejable el ingreso de la madre y el otro hijo en la maternidad para evitar desplazamientos y asegurar que el neonato más débil o enfermo se beneficie de la leche materna.
- El pediatra no debe desaconsejar la lactancia en tándem ya que no hay evidencias científicas de perjuicio para madre o hijos y sí beneficios. Se denomina “lactancia en tándem” al amamantamiento simultáneo de dos hijos de diferente edad.
Los beneficios de la lactancia son aún mayores para el neonato con problemas o el lactante enfermo.
Cuando el lactante enfermo precise hospitalización, si no existe justificación médica para que la madre lactante no esté al lado de su hijo, es prioritario el mantenimiento de la lactancia y el alojamiento conjunto de ambos en la misma habitación o cerca, en la misma unidad.
Cuando la mujer que lacta tenga que ser ingresada por motivos de su enfermedad, es aconsejable el alojamiento conjunto, a menos que precise un aislamiento. - El recién nacido con síndrome de Down y el afectado de hipotonía muscular precisan un apoyo extra y conocimiento a fondo de la técnica de lactancia para adiestrar a la madre en el uso de determinadas posturas que favorecen el agarre al pecho. La hipotonía muscular puede influir en el agarre y la succión, pero las dificultades de alimentación no aparecen necesariamente siempre.
- En los casos con alteraciones en la anatomía estructural de la cavidad bucal, labio leporino y fisura palatina, será necesario averiguar si el niño es capaz de realizar un sellado, una succión y una presión negativa adecuados.
- La gran mayoría de los procesos de enfermedad materna son compatibles con la lactancia, que se ha demostrado beneficiosa en muchos de ellos tanto para la madre como para el niño.
a) Cuando la mujer que lacta tenga que ser ingresada por motivos de su enfermedad, es aconsejable el alojamiento conjunto, a menos que precise un aislamiento. No deben posponerse pruebas diagnósticas ni tratamientos, si ello puede empeorar la salud materna pero entre varias opciones conviene optar por la que menos interfiera con la lactancia.
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