La influenza H1N1, que se convirtió en pocos meses en la primera pandemia del siglo XXI tras ser detectada en marzo de 2009 en México y Estados Unidos, dejó hasta ahora más de 10 000 muertos, una cifra menor de lo que se temía, en un marco de intensa movilización mundial.
La gripe causó la muerte de 10 582 personas en 208 países, según cifras difundidas el 18 de diciembre por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en junio declaró al mundo en estado de pandemia.
El virus A (H1N1), señalado a fines de marzo en México, se extendió rápidamente, afectando sobremanera al continente americano, con al menos 6335 muertos hasta mediados de diciembre.
“En la zona tropical de Centroamérica, América del Sur y el Caribe, la transmisión de la gripe se mantuvo en toda su geografía pero la actividad de la enfermedad empezó a declinar en la mayoría de las regiones”, indicó la OMS hace una semana. Ver más…
Publicado: dic 20th, 2009.
Es “demasiado pronto” para decir que la pandemia de gripe H1N1 “terminó”, estimó este jueves el doctor Keiji Fukuda, asesor especial de la dirección general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Incluso si el punto más alto de la epidemia ya fue superado en América del Norte, la propagación del virus se mantiene en “niveles elevados” en ciertas regiones de Europa y en Asia Central, dijo Fukuda en conferencia de prensa telefónica.
Además, la primera ola de la gripe H1N1 tuvo lugar en el hemisferio norte con la llegada del frío y podría haber una segunda, advirtió el experto.
Ginebra, diciembre 17, 2009 (AFP)
Publicado: dic 17th, 2009.
La aparición de un nuevo virus de la gripe acaparó este año los esfuerzos sanitarios globales tras convertirse en la primera pandemia del siglo XXI, lo que dio lugar al desarrollo y fabricación de la vacuna más rápida que se recuerde, aunque las evidencias apuntan a que su gravedad es menor de lo que se temía.
Detectada por primera vez en México el pasado abril, el virus al que se bautizaría semanas después como “AH1N1″ surgió de una combinación genética de las cepas de las gripes porcina, aviar y humana, lo que puso en alerta a la comunidad científica internacional, liderada por la OMS.
El Síndrome Respiratorio Agudo Grave y posteriormente el salto de la gripe aviar a los humanos, habían dejado a la OMS lecciones claras sobre la necesidad de que el mundo estuviese preparado para epidemias que podrían convertirse rápidamente en pandemias.
Para ello, cambió ciertas regulaciones sanitarias internacionales y movilizó a los países para que adaptaran sus sistemas de salud ante tal eventualidad, que llegó con la gripe A (como se decidió llamarla luego para reemplazar la complicada nomenclatura de AH1N1).
Surgida en el hemisferio sur -aparentemente muy cerca de una granja industrial de cerdos-, esta gripe llegó a Europa en pleno verano y generó un estado cercano al pánico cuando se registraron los primeros decesos, lo que a su vez aceleró la puesta a punto de la respectiva vacuna.
Los países ricos se apresuraron a hacer sus pedidos de vacunas, así como de oseltamivir, un antiviral que se había utilizado con los enfermos de gripe aviar y que mostró ser igualmente eficaz para las víctimas de la nueva gripe.
Algunas diferencias fundamentales explicaban la alarma de la OMS y de las autoridades sanitarias nacionales: la gripe A afecta especialmente a grupos de edad jóvenes, a mujeres embarazadas y puede ser muy agresivo con personas con enfermedades crónicas.
En cambio, la gripe estacional es virulenta en las personas de edad avanzada, las que -según han establecido algunos estudios- parecen estar en buena parte inmunizadas contra esta gripe debido a que cepas que se encuentran en su composición genética estuvieron presentes en otro virus gripal que circuló hace algunas décadas.
Sin embargo, nueve meses después de registrarse los primeros casos de gripe A y seis después de la primera declaración de pandemia de la historia, los reportes indicarían que la tasa de mortalidad de esta enfermedad no es superior a la de la gripe estacional.
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, esta gripe constituiría un “suceso leve” y ha calculado que su mortalidad es del 0,018%.
Por ahora, se han contabilizado 7820 muertes en el mundo por esta gripe (casos confirmados en laboratorio), frente a un estimado de 500 000 decesos anuales por la gripe estacional.
La OMS, no obstante, sigue invocando mantener la guardia y ha recordado que el virus puede variar de su forma actual a una más agresiva, como ya ha ocurrido en el pasado, aunque tampoco se descarta el camino inverso, es decir que el virus mute a una versión más suave.
Lo cierto es que ya se han verificado mutaciones en varios países, aunque todavía se desconoce si esos cambios son significativos, si pueden influir en el enfoque de la lucha contra esta infección e, incluso, si podrían menguar la efectividad de la vacuna.
Asimismo, se han corroborado cerca de un centenar de casos de virus resistentes al fármaco oseltamivir, aunque en este caso la OMS ha dicho que se trata de situaciones aisladas y que la resistencia no se ha expandido.
Por ahora, 150 millones de dosis de vacunas han sido distribuidas a cerca de 40 países, en muchos de los cuales las campañas de vacunación ya han arrancado, en medio de cierto escepticismo de la opinión pública, que ha visto con desconfianza una vacuna desarrollada con tal rapidez.
Sin embargo, la OMS no cesa de repetir que esta vacuna es tan segura como la de la gripe estacional, con efecto secundarios menores (dolores musculares, fiebre de uno o dos días, entre otros) y que este constituye el medio más seguro de prevenir el contagio.
Vista la capacidad de producción mundial y los pedidos de los países ricos, la prevención a tal nivel todavía tendrá que esperar en los países de escasos recursos.
Ginebra, diciembre 14, 2009 (EFE)
Publicado: dic 15th, 2009.
Aunque existen signos de que la influenza H1N1 (porcina) ha alcanzado su pico en Canadá y Estados Unidos, un experto de la OMS dijo este jueves que es demasiado temprano para declarar que la pandemia ha terminado. “En el hemisferio norte continuamos viendo patrones de altas y bajas por países, de manera que lo que vemos en un país no es necesariamente lo que está pasando en otro” dijo Keiji Fukuda, consejero especial para la directora general de la OMS Margaret Chan en el tema de influenza pandémica. Fukuda añadió que era difícil predecir qué pasaría con el virus durante la primavera.
Reuters y ABC news reflejan otras palabras de Fukuda, “creo que es justo decir que aun no hemos terminado completamente con la pandemia y que todavía es posible que ocurran acontecimientos inesperados “, dijo Fukuda, añadiendo que “es muy posible tener una pandemia de medianas proporciones Y si estamos experimentando eso y el número de casos graves se mantiene bajo, esto es algo por lo que todos deberíamos estar agradecidos.” Fukuda dijo que la OMS y su comité asesor continúan reuniendo evidencia científica y probablemente decidirán cuando declarar el fin de la pandemia en el 2010.
Fuente: Medical News Today. Too Early To Declare End Of H1N1 Pandemic, WHO Says. Disponible en: http://www.medicalnewstoday.com/articles/173135.php [Accedido Diciembre 9, 2009].
Publicado: dic 8th, 2009.
La evolución de la pandemia de influenza A continúa impredecible, pues podría convertirse en un tipo de infección leve o, por el contrario, devenir más peligrosa, afirmó hoy el director adjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Keiji Fukuda.
Ante los casos -todavía aislados- de mutación del virus AH1N1 que se han registrado, Fukuda explicó que por ahora es imposible pronosticar que puede ocurrir.
Precisó que en caso de mutación “el virus puede ser menos virulento, pero también hay ejemplos de virus que comenzaron siendo leves y luego se volvieron más patógenos. Tenemos los dos tipos de ejemplos”.
El representante de la OMS dijo que los países deben continuar cooperando para luchar contra la actual pandemia.
Reveló que, por el momento, el organismo no tiene planes para levantar o disminuir el nivel máximo de alerta sanitaria que rige desde el pasado junio en relación a la influenza A.
Fukuda precisó que la transmisión del virus es alta en el hemisferio norte, aunque la situación difiere según el país, mientras que en el hemisferio sur el número de casos continúa disminuyendo.
En términos de la campaña de vacunación, indicó que se han distribuido 150 millones de dosis en unos 40 países, sin que se hayan presentado reacciones adversas inesperadas entre las personas inmunizadas.
Sobre el porcentaje de personas afectadas por esta infección, el experto declaró que esto depende de diferentes factores, como la edad.
En ese último caso, los niños se presentan como un grupo especialmente vulnerable, principalmente cuando se encuentran agrupados en entornos como escuelas o guarderías, con tasas que pueden alcanzar el 30%, si se toma como referencia la influenza estacional, declaró.
Preguntado sobre los casos de resistencia al antiviral Oseltamivir, Fukuda confirmó que se han verificado 96 casos en el mundo, pero sostuvo que este medicamento sigue siendo efectivo contra la mayor parte de tipos de virus que se han detectado en esta pandemia.
Fuente: Ginebra, diciembre 3/2009 (EFE)
Publicado: dic 3rd, 2009.