Resumen.
El grupo de trabajo para los Estudios de vigilancia en una pandemia (SSiaP) se reunió por cuarta vez el 14 y 15 de julio de 2009, en Estocolmo. El informe final de dicha reunión presenta los resultados de los debates sobre el examen de los desafíos para la vigilancia durante una pandemia. Ver más…
Publicado: ago 19th, 2009.
Los virus necesitan células vivas para la producción y replicación de la progenie viral. Hasta el presente la terapia antiviral está dirigida, fundamentalmente, a factores virales que a veces inducen resistencia al tratamiento. Nuevas terapias mejoradas intentan enfocarse en factores celulares que son esenciales para la replicación.
El equipo conducido por el Profesor Dr. Ralf Bartenschlager, director del Departamento de Virología Molecular en el Instituto de Higiene del Hospital Universitario de Heidelberg, ha identificado una proteína en células hepáticas infectadas que es esencial para la replicación del virus de la hepatitis C. Inhibiendo esta proteína se bloquea de manera efectiva la replicación viral. El estudio será publicado en la prestigiosa revista Plos Pathogens.
Los virus necesitan proteínas celulares para su replicación
Más de 170 millones de personas en todo el mundo están afectadas por hepatitis C crónica. Hasta el 80% de los casos de infecciones, el virus no puede ser eliminado sino que persiste en el individuo infectado. Estas personas infectadas de manera crónica tienen un alto riesgo de desarrollar inflamación crónica del hígado, cirrosis hepática y hasta un tumor hepático.
Los virus contienen solo un mínimo de material genético y por ello necesitan de células hospederas para su replicación. Un factor celular esencial requerido para la replicación del virus de la hepatitis C es la cyclophylina la que promueve el adecuado plegamiento de las proteínas y la formación de grandes ensamblados de proteína. La cyclophilina puede ser inhibida de manera eficiente por un medicamento empleado fundamentalmente en el contexto del trasplante de órganos como inmunosupresor, la ciclosporina. En busca de drogas mejor toleradas para tratar la hepatitis C crónica se desarrollaron derivados de la ciclosporina que ya no suprimen al sistema inmune pero que conservan su capacidad para inhibir la cyclophilina. Uno de esos derivados es el DEBIO-025. Actualmente se llevan a cabo estudios clínicos con él aunque aun no se conoce exactamente el mecanismo antiviral por el cual este derivado inhibe la replicación del virus de la hepatitis C.
La proteína crítica es la cyclophilin A
Una célula contiene numerosas variantes de cyclophilinas que son inhibidas por la ciclosporina y sus derivados. El grupo de investigadores analizó las células hepáticas para determinar cual cyclophilina es la crítica para la replicación del virus de la hepatitis C. Ellos encontraron que bloqueando solamente la cyclophilina A se llega a una completa inhibición de la replicación del virus y que esta cyclophilina es también el objeto de ataque del derivado DEBIO-025.
Dos efectos complementarios son responsables de la inhibición de la replicación del virus de la hepatitis C: la cyclophilina A es necesaria tanto para la formación de la maquinaria de la replicación viral como para la actividad de una enzima viral que es esencial para el ensamblaje de las partículas virales infecciosas. Inhibiendo la cyclophilina A con DEBIO-025 se bloquea, de esta manera, la replicación del virus de la hepatitis C por dos aristas diferentes. En contraste, al bloquear la cyclophilina B no se obtenía afecto alguno.
“El potencial terapéutico de inhibir los factores celulares esenciales para replicación del virus hasta el momento apenas ha sido aprovechado”, explica el profesor Bartenschlager. “Pero este enfoque tiene la gran ventaja de que la resistencia surge con menos frecuencia y en menor medida, en comparación con las terapias dirigidas directamente a factores virales”.
Publicado: ago 14th, 2009.
Estudiando la vida del Bacillus anthracis, los científicos se han cuestionado cómo los virus pueden gobernarnos.
La fuerza bruta del Bacillus anthracis, el antiguo azote que causa el ántrax, puede barrer y dominar un animal de dos toneladas en menos de 72 horas. Pero cuando el ántrax no está ocupado reclamando al ganado y los seres humanos en todo el mundo – hasta 100.000 al año – se encuentra en el suelo, inquietante como una espora, en espera de su próxima víctima. Investigadores de la Universidad Rockefeller ahora revelan que esta mortal bacteria no es la única dueña de su destino. Su supervivencia está dirigida y conformada por el DNA de virus que infectan bacterias en lo que parece ser un contrato evolutivo firmado para beneficiar a ambas partes.
La investigación, conducida por Vincent A. Fischetti, director del laboratorio de Patogénesis e Inmunología Bacteriana y Raymond Schuch, profesor asistente de investigación en dicho laboratorio, reevalúan la forma en que los científicos piensan acerca de cómo los patógenos viven en el ambiente entre uno y otro brote, enfocándose en el papel que los virus juegan durante este estado de inactividad en su ciclo de vida. Las implicaciones de ello abarcan desde la secuenciación de genomas hasta la recurrente y cíclica naturaleza de la enfermedad.
“B. anthracis nos muestra una forma de vida más complicada que la que hasta ahora conocemos” dice Schuch cuyo trabajo aparecerá en el número de agosto de PLoSOne. “Virus pequeños e infecciosos alteran dramáticamente las capacidades de supervivencias del B. anthracis. Esta es, más o menos, una relación de vida simbiótica en la cual los intereses de ambos, bacteria y virus, se mantienen balanceados”.
http://www.eurekalert.org/pub_releases/2009-08/ru-abc080609.php
Publicado: ago 12th, 2009.
Chicago, ago 11/2009 (Reuters)
Understanding Influenza Backward. JAMA. 2009;302(6):679-680.
Funcionarios estadounidenses de salud se están preparando para el retorno este otoño boreal del virus de influenza A(H1N1) que provocó una pandemia, pero algunos científicos del gobierno dicen que una segunda oleada potencialmente más severa de la infección no es inevitable.
“Cada pandemia de influenza establece sus propias reglas en la medida en que progresa”, dijo el martes en una entrevista telefónica el doctor David Morens del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos. Ver más…
Publicado: ago 12th, 2009.