Recomendaciones de la OMS para el período pospandémico correspondiente a la Pandemia (H1N1) 2009, Nota informativa Nro. 23
10 de agosto de 2010, Ginebra
El mundo se encuentra en estos momentos en el período pospandémico. Sobre la base de lo que se conoce de anteriores pandemias, se espera que el virus H1N1 (2009) continúe circulando en forma de virus estacional por espacio de algunos años. Si bien ya ha disminuido grandemente el nivel de preocupación, la vigilancia por parte de las autoridades de salud de los países es importante. Esta vigilancia es fundamental particularmente en el período pospandémico inmediato, cuando la conducta del virus H1N1 (2009 ) en calidad de virus estacional no puede pronosticarse de manera confiable.
Por ejemplo, es probable que el virus siga afectando de manera desproporcional a grupos de edades pequeñas, al menos en el periodo pospandémico inmediato. Los grupos identificados como de alto riesgo de contraer una enfermedad severa o fatal durante la pandemia, probablemente continuarán con un riesgo elevado, si bien el número de estos casos pudiera reducirse. Por otra parte, una pequeña porción de los infestados durante la pandemia desarrollaron una forma severa de neumonía viral primaria que no se observa comúnmente en la epidemia estacional y es difícil de tratar. No se sabe si este patrón permanecerá o no el período posterior a la pandemia, lo que pone mayor énfasis en la necesidad de mantener la vigilancia.
Hoy día la OMS está emitiendo guías sobre actividades recomendables durante el período pospandemia, incluyendo asesoría acerca del monitoreo virológico y epidemiológico, la vacunación y el manejo clínico de los casos.
Se les recuerda a las autoridades sanitarias nacionales que los casos y los brotes locales de la infección H1N1 (2009) seguirán produciéndose, y en algunos lugares, estos brotes podrían tener efectos significativos en las comunidades.
Recomendaciones de la OMS a las autoridades sanitarias durante el período pospandémico. Monitoreo de la actividad de las enfermedades respiratorias.
La OMS recomienda que la vigilancia durante el período posterior a la pandemia deba incluir:
• Monitoreo de eventos inusuales como clusters de enfermedad respiratoria severa o muertes.
• Investigación de casos inusuales o graves, o de brotes que faciliten la rápida identificación de importantes cambios en la epidemiología o la severidad de la influenza
• Mantenimiento de la vigilancia regular incluyendo las dolencias similares a la influenza y los casos de infecciones respiratorias agudas severas
• Continuación del uso de los canales habituales de transmisión de datos como FluID, FluNet y EUROFlu, para transmitir datos provenientes de la vigilancia habitual de las enfermedades respiratorias.
Notificación a la OMS (incluyendo cuando sea pertinente, las notificaciones según las Regulaciones Sanitarias Internacionales) inmediatamente si se detectan algunos de los siguientes cambios:
Vacunación
La vacunación continua siendo importante como medio de reducir la morbilidad y la mortalidad causadas por los virus de la influenza. La OMS recomienda enfáticamente la vacunación a los individuos de alto riesgos en países donde se disponga de vacunas contra la influenza.
El virus de la influenza H1N1, que provocó la pandemia de 2009, sigue circulando en ciertas partes del mundo, provocando niveles variables de enfermedad y los brotes. En algunos países, las vacunas trivalentes estacionales se encuentran disponibles y abarcan al virus H1N1 (2009). Sin embargo, en otros países, las vacunas de la influenza estacional no están disponibles. La OMS aconseja que aun existe valor desde el punto de vista de la salud pública en el uso de la vacuna monovalente H1N1 (donde esté disponible) para inmunizar personas en riesgo de enfermedad severa por infección con influenza H1N1, particularmente cuando no se dispone de la vacuna trivalente dirigida a la influenza estacional.
Estas vacunas monovalentes de influenza H1N1 deben emplearse según las directivas de las Autoridades Regulatorias Nacionales. La OMS seguirá buscando la asesoría del Grupo de Expertos para Asesoría Estratégica a medida que evolucione la situación.
Manejo clínico
Las personas sospechosas de enfermedad por influenza deben recibir cuidados clínicos apropiados. Los lineamientos de la OMS para el manejo clínico, que se refieren tanto a la influenza estacional como a la pandémica, brindan orientaciones al respecto. Se espera que el virus H1N1 (2009) siga circulando como virus estacional por algunos años más. Es posible que se produzcan casos de enfermedad severa en individuos de alto riesgo, así como en sujetos sanos. El reconocimiento temprano y el tratamiento apropiado de esos casos son importantes. Deben seguirse los lineamientos de la OMS para el uso de medicinas antivirales, que se refieran tanto a la influenza pandémica como a la estacional.
Los grupos de mayor riesgo en contraer la enfermedad severa por el virus H1N1 pandémico comprendieron a los niños pequeños, las embarazadas y a las personas con condiciones respiratorias subyacentes u otras condiciones crónicas, incluyendo el asma y la diabetes. Los pacientes con influenza severa o deteriorante deben ser tratados tan pronto como sea posible con el Oseltamivir. Asimismo, los pacientes que se hallan en mayor riesgo de padecer influenza severa o complicada deben recibir tratamiento con Oseltamivir o Zanamivir tan pronto como sea posible.
Fuente: WHO | WHO recommendations for the post-pandemic period. Disponible en: http://www.who.int/csr/disease/swineflu/notes/briefing_20100810/en/index.html [Accedido Agosto 13, 2010].
Publicado: ago 13th, 2010.