Cálculo del número de reproducción para la pandemia de influenza A (H1N1) 2009 en presencia de casos importados
Para el editor: Agradecemos a Nishiura y Roberts por su interés en nuestro trabajo. Ambos han señalado importantes cuestiones en cuanto a la exactitud de los estimados del número de reproducción ® y la necesidad de datos globales anticipados para garantizar dicha exactitud. Estamos de acuerdo en que este es uno de los puntos principales de nuestro artículo y algo que precisa abordarse aun más en el futuro.
Nishiura y Roberts prestan una atención especial a la necesidad de ajustar los estimados de R al comienzo de una epidemia cuando los casos importados son externos a la población susceptible. El aspecto clave aquí, según apunta Nishiura y Roberts, es que se necesitan valoraciones prontas y precisas de la R a fin de apoyar las políticas y la planificación en salud pública. Obviamente, como apuntábamos en nuestro artículo (1), se puede llegar a conclusiones muy diferentes al sobrestimar la R tempranamente en una epidemia, sin el ajuste de las importaciones de casos cuando son los transmisores predominantes.
En el cálculo que se hace del estimado de R en Nueva Zelanda (2), los autores retiraron los casos importados del conjunto de datos antes de estimar R, obteniéndose un estimado de 1.96. Esto es totalmente consecuente con nuestro estimado de R cuando se retiran los casos importados, tal como se observa en la curva superior de la figura 3 de nuestro trabajo (1), aquí estimamos que R oscilaba entre 1.82 y 1.94 en un periodo de tiempo similar de 8 al 14 de junio de 2009.
Concordamos que los aspectos resaltados por Nishiura y Roberts de no truncar el tiempo de generación para casos importados y usar el tiempo de generación exponencialmente distribuido conducen a la obtención de subestimados de R. De ahí qué nuestros estimados al considerarse los casos importados sean muy posiblemente subestimados de la R verdadera. Las pruebas que hemos realizado con los datos simulados han mostrado que incluso los niveles moderados de casos importados pueden llevar a un sobrestimación considerable de R que es mayor que el efecto de la distribución del tiempo de generación subyacente encontrado en los métodos convencionales (datos no publicados). En cuanto a los datos de Nueva Zelanda, el sobrestimado de R al retirar los casos importados fue del 25% aproximadamente mientras que el subestimado debido al uso del tiempo de generación exponencialmente distribuido fue casi del 5% al compararlo con una distribución más realista como la distribución gamma. Desafortunadamente, con la recopilación actual de datos, es raro alcanzar una información exacta que pueda emplearse para evaluar el truncamiento del período de infectividad de los casos importados. Sin dudas, ésta es un área que hay que abordar en el futuro.
Otros aspectos pueden lleva a sobrestimados de R al inicio de un bote y estos deben tenerse en cuenta al sacar las conclusiones correspondientes de los cálculos. Por ejemplo, si los casos iniciales están en una subpoblación con una R intrínsecamente mayor, por ejemplo en los niños de Japón (3,4) o de las poblaciones del Pacífico en Nueva Zelanda (1,2), entonces hay que tener cuidado al extrapolar la R al nivel de toda la población.
La crítica reciente al excesivo entusiasmo en cuanto las respuestas de la salud pública a la pandemia de influenza A (H1N1) 209 en Nueva Zelanda y otros lugares (5,6) pone aun más de relieve la necesidad de respuestas que sean modificadas para reflejar apropiadamente la severidad de enfermedades infecciosas recién surgidas, incluyendo la influenza pandémica (7). Un elemento crucial necesario para permitir la toma de decisiones adecuadas es la valoración exacta de la transmisibilidad y la severidad de enfermedades. Ambas cuestiones se basan en la recopilación, compartición y análisis de datos precisos y relevantes. Nuestro método, con ulteriores mejoras según sugiere Nishiura y Roberts, brinda un importante paso de avance en el pronto análisis de la dinámica de transmisión. Recomendamos que este método de modelación y la recogida de datos que lo apoya deben ser tomados en cuenta por aquellos que están a cargo hoy día de revisar los planes para enfrentar las pandemias a la luz de los hechos del 2009, y que nuestros métodos sugeridos deben someterse a prueba en varios entornos para demostrar aun más su validez.
Fuente: Eurosurveillance – Author’s reply: Estimation of the reproduction number for 2009 pandemic influenza A(H1N1) in the presence of imported cases. Disponible en: http://www.eurosurveillance.org/ViewArticle.aspx?ArticleId=19623 [Accedido Julio 23, 2010].
Publicado: jul 23rd, 2010.