A la espera de la segunda oleada
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descartado levantar el nivel máximo de alerta por gripe A, aunque la enfermedad está retrocediendo de forma considerable. De hecho, la tasa de incidencia en países como España se encuentra muy por debajo del umbral epidémico, fijado en 70 casos por cada 100 000 habitantes. La institución considera que un segundo brote de infecciones podría tener lugar en el hemisferio Norte a finales de invierno o primavera.
“Es demasiado pronto para declarar que la pandemia ha terminado. Sería prematuro decirlo”, ha argumentado el responsable de la OMS para la lucha contra el virus AH1N1, Keiji Fukuda. A su juicio, “es improbable que una pandemia pueda desaparecer de un momento a otro”. Por ello, ve la necesidad de evaluar “lo que ocurra en los próximos meses para poder descartar nuevos brotes”. Es más, Fukuda señala que la propagación del virus, aunque ha disminuido en algunos países de Europa occidental, “mantiene una actividad elevada en otras áreas”, como Francia, Suiza y República Checa. La misma situación se está dando en Rusia y Asia central.
La propia directora del organismo internacional, Margaret Chan, ha rechazado las críticas de quienes acusan a la organización de haberse precipitado e, incluso, de haber cedido ante presiones de laboratorios o gobiernos cuando el pasado 11 de junio declaró la pandemia. “Ninguna de las acusaciones tiene fundamento” ha respondido. Como Fukuda, entiende que “es pronto para cantar victoria. Anunciar el fin de la pandemia no sería prudente ni apropiado”. La doctora Chan insiste en que la decisión de declarar el mayor nivel de alerta fue correcta. “Es una pandemia. El virus se ha propagado de forma sostenida en todas las regiones del mundo y afectado a 208 países. Hemos visto millones de personas infectadas”, alega.
También en España han surgido voces contra los responsables sanitarios. Les reprochan “un exceso de alarmismo” frente a una enfermedad nada extraordinaria. Lo sorprendente es que algunas de estas críticas han surgido desde dentro, es decir, desde ciertos colectivos médicos. Ahora que ya no hay epidemia porque la tasa media de infectados es de 40,8 casos por 100 000 habitantes, es decir, la cifra más baja desde el mes de agosto, varios expertos responden a una pregunta que está en la calle sobre si las administraciones sanitarias se han puesto demasiada venda para poca herida.
El primero en hablar es el neumólogo Antonio Torres Martí, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). La respuesta es tajante. “No ha habido un exceso de alarma por parte de ningún experto sanitario. De haber habido alarmismo, a quien hay que mirar es a los políticos y los medios de comunicación. Esta gripe ha afectado a personas jóvenes y algunas han muerto. Si llega a afectar a ancianos, habría sido una hecatombe”, sostiene este catedrático de Medicina y jefe de Neumología del Clínic de Barcelona.
Ya en el País Vasco, el secretario del Colegio de Médicos de Vizcaya, Rafael Olalde, opina que las administraciones sanitarias “se han curado en salud, pero yo habría hecho lo mismo. En un ejercicio de responsabilidad se han preparado para lo peor porque estamos ante una gripe distinta, que no conocíamos. El único ‘pero’ es que igual no han tenido la cintura para adaptar los mensajes a la situación de cada momento”.
Por parte del colectivo de enfermeros vizcaínos, su presidenta califica de “adecuadas y necesarias” las medidas que se han adoptado porque «se trata de una pandemia, aunque no haya sido tan virulenta, pero esto no se sabía», señala María José García Etxaniz.
«Hemos sido conservadores, no alarmistas», replica la directora de Salud Pública de Osakidetza, Mercedes Estébanez, cuando se le plantea la cuestión. Ante una pandemia provocada por una variante desconocida del virus AH1N1 “nos hemos preparado para lo peor, esperando siempre el mejor de los escenarios”. En total sintonía con el discurso del consejero Rafael Bengoa, Estébanez sostiene que el esfuerzo realizado para diseñar los diferentes planes de contingencia “es positivo porque sirven para nuevas pandemias que, en un mundo globalizado, cada vez serán mas frecuentes”.
Fuente: A la espera de la segunda oleada. diariovasco.com. Disponible en: http://www.diariovasco.com/20100103/al-dia-sociedad/espera-segunda-oleada-20100103.html [Accedido Enero 3, 2010].
Publicado: ene 3rd, 2010.