Un estudio revela debilidad inesperada del virus H1N1
Un equipo de de la universidad de Rice y del Colegio Médico de Baylor (BCM) hallan una debilidad en el método del H1N1 para evadir la detección por parte del sistema inmunológico.
El virus de la influenza H1N1 ha estado guardando un secreto que podría muy bien ser la clave para derrotarlo a él y a otros virus de la influenza.
Investigadores de la Universidad de Rice y del Colegio Médico de Baylor han encontrado lo que se piensan sea una debilidad en el método del H1N1 para evadir la detección mediante el sistema inmunológico.
Comparando las secuencias genéticas del H1N1 hasta retroceder y llegar a la primera apariencia conocida del virus en el brote de “influenza española” letal de 1918, descubrimos una función no materializada anteriormente de los residuos de unión al receptor en la evasión al hospedero, lo que se convierte en realidad en un cuello de botella que mantiene al virus controlado.
Jianpeng Ma y el estudiante de posgrado Jun Shen de la universidad de Rice y Qinghua Wang de BCM compararon las secuencias de más de 30 cepas de H1N1 para rastrear su evolución y reportaron los resultados en una edición reciente on line de la revista científica PloS ONE.
Los investigadores estuvieron buscando en particular en la hemaglutinina(HA), la proteína “garfio” que permite al virus adherirse a las células hospederas e infectarlas. Desde hace tiempo se conoce que cinco regiones de la HA del H1N1 sirven de sitios antigénicos, es decir, los fragmentos de proteínas que desencadenan el sistema inmunológico del cuerpo. Estos sitios antigénicos, mapeados por primera vez en 1981, barajan sus secuencias de aminoácidos dentro del interminable juego del gato y el ratón que suelen jugar los virus para poder sobrevivir.
Los investigadores descubrieron varios residuos fundamentales implicados tanto en los sitios antigénicos como en el sitio de unión al receptor que es la parte de la proteína que se une a una célula y permite al virus invadir la misma.
Ha sido una creencia común que la parte de unión al receptor no podía cambiar. El sitio es conocido pero nadie pensaba que estuviese implicado en el sistema inmunológico. Ma expresó: “Con el propósito de reconocer al receptor, esa región particular tiene que ser sólida, pero resulta que esta región no solo es variable sino que interactúa con el sistema inmunológico”
Para que un virus logre evadirse de los anticuerpos, los cinco sitios antigénicos tendrían que enmascararse por medio de la mutación. El nuevo hallazgo llevó a los investigadores a pensar que los residuos de unión al receptor también tendrían que mutar pero no tanto que impida la unión. “Si se aboliese la unión, el virus moriría” declaró Ma, profesor de Rice en la especialidad de bioingeniería con un nombramiento conjunto en el Colegio Médico de Baylor.
Estos residuos con doble función son un cuello de botella probable para el virus porque se hallan bajo estrictas restricciones. Por ello, se les podría rastrear con más facilidad en el curso del tiempo y graficar una trayectoria para pronosticar sus futuras mutaciones y así ayudar en el diseño de una vacuna.
“Esto se convierte en un eslabón débil y nos brinda una ventana por donde podemos monitorear al virus. El cuello de botella del virus es nuestra oportunidad”.
Wang, profesor asistente de bioquímica y biología molecular en BCM que por mucho tiempo ha estudiado la estructura y el funcionamiento de la hemaglutinina, ha participado en el proyecto desde su comienzo y trabaja ahora en la verificación de los resultados in vitro. Tiene la esperanza de que la confirmación de las computaciones llevará a una mayor eficacia a la hora de crear vacunas que no solo prevengan el H1N1 sino también otras cepas de influenza.
Wang afirmó: “Una implicación básica es que esto no se limitaría al H1N1 sino que se aplicaría a otros virus de la influenza también. Si al estudiar la evolución viral se puede ayudar a pronosticar lo que causa un problema grave a los seres humanos, entonces se puede almacenar previamente las vacunas y así ahorrar tiempo”
La investigación estuvo apoyada por el Instituto Nacional de Salud, la Fundación Nacional de Ciencias, la Fundación Welch, la Subvención de Cooperación Welch en Química y Biología del Consorcio John S. Dunn para la Genómica Química de la Costa del Golfo, y por el Fondo de Iniciativas de la Universidad de Rice.
Fuente: Study reveals H1N1 unexpected weakness. Disponible en: http://www.eurekalert.org/pub_releases/2009-12/ru-srh121009.php [Accedido Diciembre 15, 2009].
Publicado: dic 15th, 2009.