El H1N1 alienta otras infecciones
El pasado noviembre fallecieron en Barcelona dos niñas de 9 y 13 años por complicaciones derivadas del virus de la influenza A (H1N1). Ninguna de las dos presentaba patologías previas, lo que desconcertó a los médicos y a las autoridades epidemiológicas. Ahora se ha conocido que la mayor de ellas murió por una neumonía bilateral, pero no porque el virus invadiera masivamente ambos pulmones, sino que el H1N1 se comportó como un agente favorecedor para que otras bacterias o gérmenes anidaran en las vías respiratorias y produjeran su colapso.
El virus de la influenza A abre la puerta para que otros gérmenes causen neumonías
La PAHO considera un factor de riesgo tener menos de cinco años
Las sobreinfecciones bacterianas, que requieren un tratamiento antibiótico específico, se producen en el 10 y el 20% de los casos graves pediátricos y afectan sobre todo a los pacientes que no presentan comorbilidades, es decir, enfermedades subyacentes. Se trata de gérmenes que, en situaciones normales, causan patologías de carácter leve. Por ejemplo, los neumococos son los responsables de las otitis, los estreptococos del grupo A de las amigdalitis y los estafilococos son los gérmenes presentes en un grano infectado. Sin embargo, existen factores determinantes que incrementan la agresividad de estas bacterias y la presencia del H1N1 asume el papel de estimulador para que se alberguen indiscriminadamente en los pulmones.
Similar comportamiento tienen estos gérmenes en todas las enfermedades virales, como una influenza estacional, sarampión y varicela. Pero con la influenza A, al contrario que en la común, la investigación se está abordando de manera individualizada. “Sabíamos que la influenza favorecía el desarrollo de neumococos y las complicaciones, pero como concepto, no caso por caso. Porque antes cuando una persona fallecía por una neumonía no le diagnosticábamos de influenza”, comenta Carlos Rodrigo, jefe de Pediatría del hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona.
Rodrigo, especialista en enfermedades infecciosas, cree que las neumonías causadas por el propio virus H1N1 afectan principalmente a los grupos de riesgo inmunodeficientes, por ejemplo trasplantados o portadores del VIH. En cambio, en el resto de los menores fallecidos o que han requerido su ingreso en unidades de cuidados intensivos las neumonías son de carácter bacteriano. Y subraya que todos los estudios internacionales coinciden en este diagnóstico.
Sin embargo, muchos expertos se preguntan todavía por qué niños sin factores de riesgo aparentes fallecen por una influenza que en otros causan síntomas leves. “Mueren más porque hay más afectados por esta enfermedad. Y uno de cada cuatro fallece sin tener factores de riesgo conocidos. Ésa es la clave. Los factores conocidos. Pueden tener una patología y no saberlo. Una deficiencia inmunológica, por ejemplo”, explica Juan Martínez Hernández, experto en Salud Pública y asesor de la Organización Médico Colegial sobre la nueva influenza. Hernández sostiene que eso es lo que hay que buscar, los factores de riesgo ocultos. “Ha habido fallecidos sin esos factores que tenían algo genético que les relaciona entre sí, sangre en los bronquios. Puede que tuvieran, por ejemplo, la enfermedad de Von Willebrand o que tomaran aspirina”, añade.
El mayor número de casos graves en niños se debe a un simple cálculo estadístico. Mientras que la tasa media de ataque ronda entre los 500 y 600 casos por 100 000 habitantes, entre los menores de edad supera las 1200 personas. No obstante, la Organización Panamericana de la Salud (PAHO) sigue considerando un factor de riesgo ser menor de edad. “Según los informes de que disponemos, los niños menores de cinco años parecen presentar mayor riesgo de desarrollar enfermedad pulmonar grave y hospitalizaciones”, sostiene Otavio Oliva, asesor en enfermedades virales de la PAHO.
En Australia, por ejemplo, el índice de hospitalización fue de 22,6 casos (por cada 100.000 habitantes), mientras que en los menores de cinco años este índice alcanzó los 67,8 en niños y los 54 en niñas; 126 menores presentaron síntomas graves o muy graves asociados a la influenza A, principalmente neumonías y encefalitis.
Fuente: El H1N1 alienta otras infecciones · ELPAÍS.com. Disponible en: http://www.elpais.com/articulo/salud/H1N1/alienta/otras/infecciones/elpepusoc/20091201elpepisal_3/Tes [Accedido Diciembre 1, 2009].
Publicado: nov 30th, 2009.