Insuficiente abasto de vacunas para la población estadounidense en alto riesgo de contagio por H1N1
WASHINGTON, 2 Nov (AFP) – Madres con bebés y mujeres embarazadas en Estados Unidos están siendo alejadas, muy a su pesar, de los centros de vacunación contra la gripe H1N1 por carecer de las dosis necesarias para cumplir con la demanda de la vacuna.
Pero la cosa podría haber sido mucho peor. La nueva cepa de la gripe H1N1 podría haber sido mucho más virulenta. Incluso podría haber sido gripe aviar, lo que, por la forma en que Estados Unidos está produciendo vacunas contra la gripe, hubiese causado estragos en la población.
Meses atrás, cuando la vacuna contra la gripe H1N1 era solo una quimera para los científicos, las autoridades sanitarias estadounidenses enviaban el mensaje a la población de que los niños (especialmente aquellos con problemas de asma) y las mujeres embarazadas corrían riesgo de morir por la influenza H1N1 y debían ser los primeros en ser vacunados.
Pero luego de lanzar la vacuna el mes pasado, las autoridades se dieron cuenta de un grave problema: no alcanzaba para todos.
“El Instituto Nacional de la Salud y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades han realizado un gran trabajo al concientizar sobre la importancia de ser vacunado”, indicó Steven Salzberg, director del Centro de Bioinformática y Biología Computacional de la Universidad de Maryland.
La mujer e hija de Salberg se encontraban entre las miles de personas que hicieron la fila para ser vacunadas contra la gripe H1N1 en Rockville, suburbio de Washington.
Pero “desistieron cuando vieron que la cola era de un kilómetro, antes incluso de la apertura de la clínica. Había muchos, cientos de personas, que llegaban a último momento”, indicó el especialista a la AFP.
La semana pasada, cuando el índice de mortalidad infantil saltó por encima del promedio anual para niños en la temporada de gripe, los centros de vacunación en el país -y entre ellos Rockville- cerraron abruptamente.
Las reservas de vacunas contra la gripe se habían agotado. El viernes, Montgomery tenía solo 250 dosis de vacunas inyectables disponibles, y solo 8800 personas -de un condado de un millón de personas- habían sido vacunadas.
Entonces, ¿qué hubiese pasado si éste hubiese sido el comienzo de una “nueva ola” de la gripe que durante la pandemia global de 1918 mató a millones de personas? Porque después de todo, la cepa de la gripe que causó la pandemia ese año también era H1N1, ancestro directo de la actual gripe porcina.
“Si hoy tuviésemos esa cepa de influenza tan contagiosa, la cosa podría ser tan mala como en 1918″, indicó Salzberg.
“Podría ser incluso peor, porque ahora nos mezclamos con mayor facilidad, viajamos mucho más rápido” que antes, dijo.
Pero David Beshai, profesor del John Hopkins Bloomberg School of Public Health, opina otra cosa. Sostuvo que los progresos en el campo de la salud y de la alimentación significan que “una réplica de la pandemia de 1918 no es algo probable”.
“En 1918 la pandemia que mató a tanta gente ocurrió en un mundo distinto al actual. La nutrición era pobre, nuestros hospitales deficitarios; no había ni respiradores artificiales en las unidades intensivas”, agregó Beshai.
Los índices de mortalidad de una pandemia de gripe podrían incluso ser más altos si se tratase de gripe aviar en lugar de gripe porcina, porque la vacuna se produce a partir del huevo de la gallina.
“Una gripe aviar podría ser doblemente dañina porque las gallinas podrían estar todas muertas”, indicó Salzberg.
La mayor parte de los productores de la vacuna contra la gripe aviar la hacen a partir de los huevos, un método calificado de antiguo para el titular del Centro de Control y Prevención de Epidemias, Thomas Frieden.
“Cuando se necesita una vacuna rápidamente, sencillamente no podemos hacerla, y eso es lo que quedó demostrado”, dijo.
“Aquí en Estados Unidos tuvimos 23 millones de dosis listas a seis meses de detectarse. Si hubiésemos hecho esas vacunas a partir de las células, hoy tendríamos 200 millones de dosis disponibles”, agregó Frieden.
Salzberg coincidió y agregó que cambiar la forma en que se produce la vacuna contra la gripe en Estados Unidos resulta demasiado caro para las compañías y la decisión debería ser política.
Si el gobierno no toma acciones directas ante la próxima pandemia de gripe –cosa que no tiene por qué ocurrir en décadas– “podríamos volver a hacer vacunas a partir de huevos otra vez”, y volver a enfrentarnos a la escasez de la vacuna”, finalizó Salzberg.
Publicado: nov 4th, 2009.