Al Editor
La comunidad médica debería hacer tomar conciencia del peligro potencial de los errores en las dosis de la suspensión oral de Tamiflu (osetalmivir) prescritas a niños, como se ilustra en el caso presentado a continuación
Después del diagnóstico de influenza H1N1, un niño de 6 años recibió una prescripción para la suspensión oral de Tamiflu (Osetalmivir) (12 mg por mililitro) a una dosis de ¾ de cucharadita PO BID. Sin embargo, los padres, uno un médico de atención primaria y el otro, uno de los autores, tuvieron grandes dificultades para determinar la dosis correcta para su hijo. El frasco de medicamento estaba acompañado de una jeringuilla preempacada con marcas en los 30, 45 y 60 mg.. La etiqueta pegada por la farmacia especificaba las dosis en unidades volumétricas (“3/4 de cucharadita”) pero la jeringuilla solo mostraba marcas en unidades de peso (miligramos). A pesar de las instrucciones diferentes, los padres fueron capaces, eventualmente, de determinar la dosis correcta con la ayuda de una de las 10 tablas administradas en el folleto explicativo del envase dirigidas a los médicos, no a los padres, quienes resolvieron la siguiente ecuación para tratar de hallar el equivalente en mgs. de la dosis indicada de ¾ de cucharadita: 5ml (volumen de una cucharadita x 0.75 x 12 mg/ml de la suspensión de Tamiflu, equivalían a 45mg en la jeringuilla.
Publicado: sep 30th, 2009.
Resumen
Antecedentes: la eficacia de las vacunas contra la influenza puede variar de año en año dependiendo de diversos factores y puede diferir para las vacunas inactivadas y las vivas atenuadas.
Métodos: Llevamos a cabo un ensayo al azar, a doble ciegas y controlado por placebo, de vacunas inactivadas y vivas atenuadas, ambas con licencia, en adultos sanos durante la influenza estacional de 2007-2008 y estimamos las eficacias absolutas y relativas de las dos vacunas.
http://content.nejm.org/cgi/content/full/361/13/1260
Publicado: sep 30th, 2009.