La Revista British Medical Journal (BMJ) publicó una revisión sistemática de la efectividad de las intervenciones físicas para interrumpir o dilatar la propagación de los virus respiratorios. Los autores llegan a la conclusión de que a pesar de las dificultades a la hora de poner en práctica las medidas a largo plazo, existen evidencias de que múltiples intervenciones sencillas y de bajo costo pueden reducir la transmisión de los virus respiratorios epidémicos. La publicación se puede consultar en la revista BMJ , en su versión en internet.

Es posible que los niños necesiten dos dosis de la vacuna contra la influenza H1N1 para lograr una respuesta inmunológica plena mientras que la mayoría de los adultos precisará solo de una dosis, manifestó el director de Inmunización del Departamento de Salud.

Al intervenir en un encuentro informativo para anunciar que el número estimado de nuevos casos de influenza en Inglaterra se había duplicado en la semana pasada hasta llegar a los 9000, David Salisbury dijo” Los datos que hemos obtenido hasta el momento en adultos sanos inmunizados con una sola dosis son alentadores”. Sin embargo agregó que los datos referidos a las dosis aplicadas en niños no son tan prometedores y que sería recomendable que los niños y ciertos grupos de adultos recibieran dos dosis de la vacuna. La publicación se puede consultar en la revista BMJ , en su versión en internet.

Este informe describe la situación de una infección por virus de influenza A (H1N1) confirmada correspondiente a la pandemia 2009 en dos adolescentes sanos que eran radicaban en una misma cabaña y recibían Oseltamivir como parte de un programa de quimioprofilaxis masiva durante un brote de ILI en un campamento de verano. Este es el primer reporte de resistencia al Oseltamivir en contactos cercanos sintomáticos con infección confirmada. Dos posibles mecanismos de transmisión parecen ser los más probables. Una posibilidad es que el virus resistente a este antiviral se transmitiera del paciente A al B. El inicio de la enfermedad en el paciente B ocurrió 4 días después de aparecer en el A, consecuente con los intervalos reportados para una transmisión secundaria entre los miembros de una familia que padecen influenza estacional (7). Alternativamente, ambos pacientes A y B podrían haber adquirido el virus resistente tras exponerse al contacto con otra persona enferma (ej un campista desconocido o un miembro del personal u otro paciente C), o puede que cada uno haya desarrollado por separado la resistencia al Oseltamivir.  Si ocurren o no de forma independiente las mutaciones de H275Y y 1223V, y si el virus con una o ambas mutaciones circuló más extensamente en el campamento son aspectos que no se han podido determinar. Ver más…