Con la próxima llegada de la influenza estacional y la incertidumbre de si la influenza porcina se tornará más severa, una nueva investigación publicada por la Yale School of Public Health reporta haber encontrado que más cantidad de personas serían capaces de evitar la enfermedad si las vacunas fueran administradas primero a aquellos con más probabilidades de transmitir los virus que a aquellos con más alto riesgo de complicaciones. Esta investigación difiere de las actuales recomendaciones para la vacunación emitidas por los Centers for Disease Control (CDC) y del Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP).
El estudio de Yale aparece en el número de agosto 20 de la revista Science, edición online, en e sitio web de Science Express, http://www.sciencemag.org/sciencexpress y será publicado en la edición impresa de Science más adelante
El ACIP recomienda actualmente que los grupos en alto riesgo de complicaciones por influenza porcina (influenza H1N1) tengan prioridad para la vacunación. Los CDC recomiendan lo mismo para la influenza estacional. Los grupos de alto riesgo incluyen niños menores de 5 años, adultos de 65 años y mayores, mujeres embarazadas y aquellos que padecen de enfermedades pulmonares, cardiovasculares y otras.
Pero el estudio de Alison P. Galvani, Ph.D., profesora asociada en la división de epidemiología de las enfermedades microbianas en Yale, sugiere que las vacunas dirigidas a grupos que con mayor probabilidad transmitirían los virus de las influenzas, más que a aquellos con alto riesgo de complicaciones, podría resultar en menos infecciones y mejores tasas de supervivencia.
Galvani empleo modelos matemáticos para medir los resultados, se basó en las casos de fallecidos, años de vida perdidos y costos económicos. Sorprendentemente, estos modelos encontraron que los escolares y sus padres, generalmente es sus 30 años de edad, eran los mejores grupos para vacunar aun cuando solo una pequeña cantidad de vacunas estuviera disponible ya que los niños son los mayores responsables de la transmisión y sus padres sirven de puente para el resto de la población. Dirigiendo la vacunación a estos dos grupos de edad, encontró el estudio, el resto de la población estará mejor protegida










