La temporada de influenza se acerca conjuntamente con la reaparición potencial del H1N1 conduciendo a los especialistas en enfermedades infecciosas, epidemiólogos y especialistas en prevención a aconsejar a funcionarios a establecer recomendaciones para la población y trabajadores de la salud a partir del conocimiento científico y la experiencia de primera línea ganada en el brote de este verano.
En una declaración conjunta, las tres organizaciones científicas líderes en la prevención de las enfermedades infecciosas, La Sociedad Epidemiológica para la Salud de América (SHEA), la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA) y la Asociación de Profesionales en el Control de Infecciones y Epidemiología (APIC), así como el Colegio Americano de Medicina Ocupacional y Ambiental (ACOEM), advirtieron que si no se actúa de acuerdo a lo que la ciencia indica, ello no conducirá a fortalecer la prevención sino que podría inhibir una respuesta efectiva a un futuro brote.
“En respuesta a la pandemia de influenza H1N1, la comunidad dedicada a las enfermedades infecciosas inmediatamente se lanzó al estudio sobre la forma de propagación del virus, cómo causa la enfermedad y cual es el mejor medio para tratar la enfermedad y sus formas de presentación. Ahora sabemos que el virus H1N1 se propaga como la influenza estacional -principalmente a través de gotas. No es una enfermedad transmisible por el aire como la tuberculosis -una diferencia importante que debe tenerse en cuenta para los protocolos de hospitales y otros establecimientos de salud” dijo Mark Rupp, MD de la University of Nebraska Medical Center y Presidente de SHEA.










