La enfermedad renal es la patología concomitante que más empeora la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes hipertensos, según revela el trabajo ‘Influencia del riesgo cardiovascular y factores predictores de la calidad de vida en pacientes hipertensos. Estudio Alhambra’, presentado recientemente en Sevilla, en el marco del ‘XLI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología’.
El objetivo de este estudio, al que ha tenido acceso Europa Press, ha sido precisamente el de establecer la relación entre la calidad de vida relacionada con la salud y el nivel de riesgo cardiovascular, además de estudiar los factores predictores de esta calidad de vida relacionada con la salud en una población de pacientes hipertensos españoles.
Para tal fin, sus autores llevaron a cabo un estudio epidemiológico, transversal, multicéntrico y nacional en pacientes adultos con hipertensión arterial esencial con al menos un año de evolución.
La estratificación del riesgo cardiovascular (RCV) se realizó agrupando a los pacientes en cinco estratos en los próximos 10 años (RCV promedio, adicional bajo, adicional moderado, adicional alto y adicional muy alto), según cifras de presión arterial, presencia de factores de RCV, enfermedades concominantes, lesiones orgánicas subclínicas o patología cardiovascular o renal establecida.
La calidad de vida relacionada con la salud se determinó mediante el cuestionario MINICHAL, que evalúa las dimensiones del estado de ánimo y las manifestaciones somáticas en los últimos siete días, siendo las puntuaciones más elevadas indicativas de peor calidad de vida relacionada con la salud.
Además, se realizó un análisis de agresión múltiple para determinar factores predictores de esta calidad de vida, incluyendo como variables independientes las patologías concomitantes, entre otras.
Esta investigación incluyó a 6.654 pacientes evaluables (55,2% de varones), con una edad media de 62,7 años y con una media de años transcurridos desde el diagnóstico de la hipertensión arterial de 7,9 años. Al analizar los datos, un 3,5 por ciento presentó riesgo cardiovascular promedio, un 13,6 por ciento adicional bajo, un 12,8 por ciento adicional moderado, un 39 por ciento adicional alto y un 31 por ciento adicional muy alto.
Del mismo modo, los autores de esta investigación observaron un aumento progresivo en las puntuaciones de las dos dimensiones del cuestionario a mayor riesgo cardiovascular tuvieran los pacientes.
Según el análisis multivariado, el factor que más influyó negativamente en la calidad de vida relacionada con la salud del paciente hipertenso fue la presencia de enfermedad renal. También empeoró esta calidad de vida, aunque en menor grado, la presencia de obesidad, de diabetes o de enfermedad cardiovascular.
Por todo ello, los investigadores de este trabajo concluyen que a mayor riesgo cardiovascular, “peor calidad de vida presentan los pacientes hipertensos, tanto a nivel emocional como somático”. Entre las variables analizadas, la enfermedad renal “es la patología concomitante que más empeora la calidad de vida relacionada con la salud de los pacientes hipertensos”.
(Fuente: Europapress.es)
Managing kidney disease with blood-pressure control
Por: Elke Wühl and Franz Schaefer. Nat. Rev. Nephrol. 7, 434–444 (2011).
The progression of chronic kidney disease (CKD) is largely independent of the underlying kidney disorder once renal function has fallen below a critical level. Hypertension is an independent risk factor for disease progression in both adult and pediatric patients with kidney disorders. Increasing evidence from clinical trials indicates that the rate of CKD progression can be lowered by pharmacological interventions. Nephroprotective strategies currently focus on the blockade of the renin–angiotensin system.
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