Hallan un nuevo mecanismo contra la hipertensión arterial
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) han descubierto que la reducción de los niveles de la proteína GRK2, implicada en el desarrollo de patologías como fallo cardiaco, resistencia a insulina y obesidad, podría ofrecer un tratamiento efectivo contra la hipertensión arterial.
El trabajo, recientemente publicado en la revista Hypertension (doi: 10.1161/HYPERTENSIONAHA.113.01991.) establece ahora que esta proteína juega también un papel relevante en los procesos que desembocan en hipertensión arterial. Concretamente los autores han observado una resistencia al aumento de la presión sanguínea al reducir los niveles de dicha proteína en ratones.
“Los animales con menores niveles de GRK2 son resistentes al aumento en la presión sanguínea producido por infusión de angiotensina II, un modelo experimental que imita los rasgos de la hipertensión arterial observada en humanos”, señalan los autores, para quien el estudio es de particular relevancia dado que ha sido realizado en animales adultos, tratando de reproducir las condiciones en las que es más prevalente en humanos.
La investigación fue llevada a cabo por los grupos que dirigen Mercedes Salaices y Federico Mayor en la Facultad de Medicina la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (centro mixto UAM-CSIC), pertenecientes a la Red de Investigaciones Cardiovasculares (RIC) del Instituto de Investigación Carlos III.
De acuerdo con el trabajo, el efecto beneficioso se produce gracias a la mejora de las capacidades contráctiles, la estructura y las propiedades mecánicas de las arterias. “Después de la infusión de angiotensina II, los animales con menores niveles de GRK2 presentan menor contracción arterial, tienen la pared vascular menos engrosada y menos rígida que los animales controles, lo que indica una mejoría en el daño vascular provocado por angiotensina II”, especifica Cristina Murga, coautora del trabajo e investigadora de la Facultad de Ciencias de la UAM.
El estudio describe además el mecanismo molecular por el cual una reducción de los niveles de GRK2 es capaz de producir resistencia al desarrollo de hipertensión. “Los menores niveles de GRK2 incrementan la disponibilidad de óxido nítrico en los vasos, contribuyendo así a una mayor relajación de las arterias y a una vasodilatación generalizada”, explica Ana Briones, coautora de la publicación e investigadora de la Facultad de Medicina de la UAM.
Según señalan los investigadores este trabajo da sentido a resultados científicos previos que describían cómo los niveles de GRK2 están incrementados en pacientes con hipertensión arterial, y aporta lo que para los propios investigadores constituye “la primera prueba de concepto de que terapias dirigidas a una reducción de los niveles o actividad de GRK2 pueden ofrecer un tratamiento efectivo contra la hipertensión arterial en humanos”.
(Fuente: Boletin al día – EP)
Blood pressure changes after renal denervation at 10 European expert centers
Por: A Persu, Y Jin, M Azizi, M Baelen, S Völz, A Elvan, F Severino, J Rosa, A Adiyaman, F E Fadl Elmula, A Taylor, A Pechère-Bertschi, G Wuerzner, F Jokhaji, T Kahan, J Renkin, M Monge4, P Widimský, L Jacobs, M Burnier, P B Mark, S E Kjeldsen, B Andersson, M Sapoval y J A Staessen, on behalf of the European Network COordinating research on Renal Denervation (ENCOReD). Journal of Human Hypertension (2014) 28, 150–156.
We did a subject-level meta-analysis of the changes (Δ) in blood pressure (BP) observed 3 and 6 months after renal denervation (RDN) at 10 European centers. Recruited patients (n=109; 46.8% women; mean age 58.2 years) had essential hypertension confirmed by ambulatory BP. From baseline to 6 months, treatment score declined slightly from 4.7 to 4.4 drugs per day. Systolic/diastolic BP fell by 17.6/7.1 mm Hg for office BP, and by 5.9/3.5, 6.2/3.4, and 4.4/2.5 mm Hg for 24-h, daytime and nighttime BP (Pless than or equal to0.03 for all). In 47 patients with 3- and 6-month ambulatory measurements, systolic BP did not change between these two time points (Pgreater than or equal to0.08).
Por: A. Figueroa. Journal of Human Hypertension (2014) 28, 143–144.
Young overweight and obese adults with prehypertension are at increased risk of developing hypertension1 and arterial stiffness (pulse wave velocity, PWV). Moreover, obesity is associated with increased aortic blood pressure (BP) and augmentation index (AIx), two independent predictors of cardiovascular events and all-cause mortality. The increase in aortic systolic BP (SBP) is in part attributed to an increased wave reflection from peripheral arteries to the aorta that causes augmentation of the second systolic peak (P2), leading to a subsequent increase in AIx.
Por: Ángel Vargas-Sánchez, Erwin Chiquete, Gabriela E. López-Corrales, Karina Carrillo-Loza, Santiago Núñez-Velasco, Sol Ramírez-Ochoa Ana Ochoa-Guzmán y José L. Ruiz-Sandoval. Archivos de Cardiología de México, vol. 83. Núm. 04. Octubre 2013 – Diciembre 2013.
To obtain a blood pressure reading is mandatory during either the general or specialized physical examination. This study describes factors associated with the accomplishment of blood pressure measurement in the first neurological consultation. We studied first ambulatory neurology consultations in a Mexican referral hospital. Demographic characteristics, diagnostic category of referral, final diagnosis and data on physical examination were collected to establish a logistic regression analysis in order to identify factors associated with the accomplishment of blood pressure measurement. Blood pressure registration was frequently omitted from the first neurological consultation, particularly in outpatients who might need it the most.
Por: Viranda H. Jayalath, Russell J. de Souza, John L. Sievenpiper, Vanessa Ha, Laura Chiavaroli, Arash Mirrahimi, Marco Di Buono, Adam M. Bernstein, Lawrence A. Leiter, Penny M. Kris-Etherton, Vladimir Vuksan, Joseph Beyene, Cyril W.C. Kendall y David J.A. Jenkins. Am J Hypertens (2014) 27 (1): 56-64.
Current guidelines recommend diet and lifestyle modifications for primary prevention and treatment of hypertension, but do not encourage dietary pulses specifically for lowering blood pressure (BP). To quantify the
effect of dietary pulse interventions on BP and provide evidence for their inclusion in dietary guidelines, a systematic review and meta-analysis of controlled feeding trials was conducted. Dietary pulses significantly
lowered BP in people with and without hypertension. Higher-quality large-scale trials are needed to support these findings.
Hipertensión arterial en la adolescencia favorece riesgo cardiaco
En un análisis de patrones de presión arterial durante un periodo de 25 años en individuos desde jóvenes a maduros, aquéllos que presentaban niveles elevados o en aumento, durante este tiempo, tenían más posibilidades de tener unas medidas altas de calcificación arterial coronaria (CAC), según un estudio publicado en JAMA (doi:10.1001/jama.2013.285122.).
Norinna Allen, de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern (EEUU) y sus compañeros identificaron patrones comunes de la presión sanguínea durante la juventud y determinó su asociación con la presencia de CAC en la madurez entre los 4861 participantes en el estudio.
Los participantes eran blancos y negros, hombres y mujeres, desde los 18 a los 30 años al principio del estudio en 1985. Se recopilaron datos de presión arterial sistólica, diastólica y media durante los 25 años de seguimiento. El resultado primario extraído del estudio fue un alto nivel de CAC detectado por TC.
Los investigadores identificaron cinco patrones distintos en la presión arterial media: el 22 % de los participantes mantuvieron la presión sanguínea baja durante el seguimiento (grupo de baja-estable), el 42 % tenía niveles moderados (grupo de moderada-estable); el 12 % empezaron con una presión arterial moderada que incrementó en una media de 35 años (grupo de moderada-en aumento); el 19 % tenía unos niveles relativamente altos (grupo de elevada-estable) y el cinco por ciento empezaron con unos niveles elevados que aumentó durante el seguimiento (grupo de elevada- en aumento).
La prevalencia de un resultado alto de CAC variaba del cuatro por ciento en el grupo de patrón baja-estable hasta el 25 % en el grupo de patrón elevada-en aumento. Los participantes que tenían unos niveles elevados durante el periodo de estudio y a los que les aumentaban tenían mayores posibilidades de tener un nivel alto de CAC.
“A pesar de que la presión sanguínea ha sido un factor de riesgo conocido de las enfermedades cardiovasculares durante décadas, estos resultados sugieren que los patrones de cambio de un individuo a largo plazo pueden proporcionar información adicional sobre el riesgo que tiene de desarrollar una calcificación coronaria”, explican los autores.
JAMA. 2014;311(5):490-497. Norrina B. Allen, Juned Siddique, John T. Wilkins, Christina Shay, Cora E. Lewis, David C. Goff. Blood Pressure Trajectories in Early Adulthood and Subclinical Atherosclerosis in Middle Age.
(Fuente: Boletin al día y Diario Médico)
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