Los españoles son los más salados del mundo: consumen el quíntuple de la cantidad diaria de sal necesaria. Hipertensión, problemas cardiovasculares, ictus… se relacionan con un mayor consumo de sal. ¿Pero de verdad la sal es el demonio? Los españoles tienen mas salero que nadie. Y tanto. Según el último estudio de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) cada español consume de media 9,7 gramos diarios.
Es el doble de los cinco gramos recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cinco veces más que los dos gramos imprescindibles para el correcto funcionamiento del organismo de una persona sana.
De sobra es conocido que el abuso de sal conduce a padecer hipertensión arterial, infartos o isquemia cerebral o ictus (la primera causa de muerte en las mujeres españolas).
Además el exceso continuado de sal hace que se retengan más líquidos, se aumente de peso y se someta a un sobreesfuerzo a corazón, hígado y riñones. Fumadores, diabéticos y obesos ven agravada cualquier disfunción de su organismo si han abusado de la sal.
Según un artículo de Consumer Eroski, el gran problema a la hora de controlar la ingesta de sal es que hay que luchar contra la sal oculta.
Sólo uno de cada cuatro gramos de la sal que consumimos procede de los alimentos que salamos. El resto viene de serie en todo tipo de alimentos, destacando los embutidos, encurtidos, salchichas, snacks, quesos… Por regla general la sal se oculta en los alimentos más procesados (en las etiquetas aparece como sodio).
Una razón más para comprar alimentos frescos y cocinar nosotros. Otros trucos para reducir el consumo de sal son usar otro tipo de aliños, como hierbas aromáticas o pimienta, utilizar sal gorda (tiene más sabor y es necesaria menos cantidad) o no salar los platos y dejar que cada comensal lo haga en el momento de consumirlos a su gusto con sal de cloruro potásico, la más saludable.
Pero luchar contra el consumo de sal no debe hacernos perder de vista que su ingesta es imprescindible para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
En un adulto hay entre 250 y 300 gramos de sal, que ayudan a mantener el nivel de líquidos corporales, permite la transmisión de impulsos nerviosos, la actividad muscular y la absorción de potasio, y facilita la digestión y compensa las pérdidas originadas por exceso de sudoración y por vómitos o diarreas.
De hecho hay expertos que postulan, creando gran polémica, que “hay hipertensos sensibles a la sal en quienes el consumo rutinario resulta perjudicial, pero en la mayoría de la población no es causa de riesgo per se”.
Eso afirmó recientemente en una cumbre de productores europeos de sal celebrada en Bruselas, Bélgica, el Dr. Diederick Grobbee en la presentación de un estudio en el que se desvincula un aumento en el consumo de sal de otro aumento en cuanto a morbimortalidad cardiovascular.
Hace aproximadamente un año, otro estudio de la Universidad de Iowa aseguraba que la sal era un antidepresivo natural.
Observaron en un estudio de laboratorio que cuando las ratas presentan un déficit de cloruro de sodio, la común sal de mesa, se asustan de actividades que habitualmente les resultan atractivas, tales como beber una sustancia dulce o presionar una barra que les proporciona sensación de placer a sus cerebros.
“Las cosas que normalmente serían palcenteras para las ratas no provocaron el mismo grado de deleite, lo que nos lleva a creer que un déficit de sal y el ansia asociada con ello puede inducir a padecer uno de los síntomas claves asociados con la depresión”, declara Kim Johnson, autor del estudio y científico de la Universidad de Iowa.
(Fuente: 20minutos)
Un análisis de enzimas permite conocer cuántos años tienen las arterias, que difieren de la edad cronológica y saberlo posibilita un enfoque más personalizado para tratar la hipertensión. Hombres y mujeres requieren diferentes tratamientos
Con tratamientos personalizados, diferenciados según el sexo y la edad del paciente -no tanto la edad cronológica del paciente, sino la edad arterial, marcada por el análisis de la enzima cuyo descubrimiento mereció el último Premio Nobel de Medicina- se logra un mejor control de la hipertensión arterial (HTA).
Algunos de los estudios que lo demuestran, entre muchas otras novedades, serán presentados y discutidos en el XVII Congreso Argentino de Hipertensión Arterial, que se realizará desde hoy y hasta el sábado 17 de abril en el Sheraton Hotel & Towers de la ciudad de Buenos Aires, y al que asistirán importantes personalidades locales y del Exterior.
La HTA es la principal causa de accidente cerebro vascular (ACV) o infarto cerebral, y hace que silenciosa y sostenidamente se vayan deteriorando las arterias -con el consiguiente riesgo de infarto de miocardio-, la función vital de los riñones y, según se descubrió más recientemente, la función cognitiva, porque afecta al cerebro a través de imperceptibles microinfartos.
Se sabe que entre las principales causas modificables que la provocan están el sedentarismo, el tabaquismo, la obesidad, el alto consumo de sal, y que factores metabólicos como el colesterol o la diabetes empujan su aparición. También influyen la predisposición genética y hasta ciertas características de la personalidad. Hay una amplia gama de estrategias de tratamiento, pero actualmente sólo un 14% de los pacientes hipertensos logran mantener su presión en niveles que no les representen un riesgo significativo. Nuevas investigaciones buscan, por lo tanto, descubrir factores que permitan mejorar esos resultados, dirigiendo los tratamientos más específicamente a las características de cada paciente.
La edad arterial es un factor complejo que permite medir objetivamente cuán deterioradas están las arterias por causa de los factores de riesgo, en comparación con un cierto grado de deterioro natural correspondiente a la edad real del paciente. El año pasado se demostró que conocer los niveles de la enzima telomerasa, medidos a través de un análisis genético de la sangre, permite aplicar fármacos específicos que controlan mejor la HTA y reducen el riesgo de infarto cardio y cerebrovascular.
La presentación y discusión de estos estudios formará parte del tema central de este Congreso organizado por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), que serán las múltiples relaciones entre la HTA y la enfermedad vascular aterosclerótica. “En esta área vamos sumando ladrillos de conocimiento que nos permiten llegar a los mejores tratamientos con los que mejorar el pronóstico de los pacientes con HTA”, subrayó el presidente del Congreso, doctor Daniel Suárez.
“Si bien el de la enfermedad aterosclerótica será el tema central, tenemos un temario muy amplio”, señaló a su vez el doctor Hernán Gómez Llambí, presidente de la SAHA, quien recordó que el control de la HTA es una especialidad muy amplia que involucra, entre otros, a cardiólogos, nefrólogos, diabetólogos, neurólogos y médicos generalistas.
El envejecimiento acelerado
“Los métodos basados en la genética son sin duda el futuro, aunque actualmente tenemos formas de medir el envejecimiento vascular acelerado”, señaló Gómez Llambí en referencia al análisis de la telomerasa, enzima que determina la capacidad de renovación de las células que se pierde con la edad, y cuya función en los cromosomas fue descubierta por los científicos Elizabeth Blackburn, Elizabeth Creider y Jack Szoztak, que recibieron el Premio Nobel en 2009.
La cardióloga Carol Kotliar, quien se referirá en el Congreso a este tema, explicó que en la actualidad hay tratamientos específicos para el fortalecimiento de las paredes arteriales, que aplicados adecuadamente según el índice de envejecimiento vascular prematuro (early vascular aging, o EVA), “está demostrado que permiten controlar mejor la HTA y que reducen el riesgo de infarto y de ACV”. En la actualidad se detecta este deterioro prematuro de las arterias mediante la mecánica vascular, que incluye la evaluación de la rigidez, el grosor de las paredes arteriales, la función de sus tejidos y la detección de placas de ateroma, mediante técnicas como la ecografía Doppler aplicadas a las arterias carótida y femoral. Los pacientes con mayor deterioro reciben un tratamiento diferenciado, aseguró. Kotliar quien también se referirá al impacto causado por los trastornos del ánimo sobre las paredes arteriales.
Entre los destacados invitados del exterior que se referirán a los mecanismos del envejecimiento arterial estará el cardiólogo galés John Cockroft, del Instituto de Investigación del Corazón de de la Universidad de Cardiff, quien el viernes 16 participará de una mesa redonda con especialistas extranjeros y locales acerca de los alcances y la aplicabilidad clínica de los nuevos métodos basados en la detección de EVA, y el danés Henrik Poulsen, profesor de farmacología clínica en Copenhague.
¿Tratamiento diferente para ellas?
Por diferencias fisiológicas y hormonales, la HTA se manifiesta de maneras diferente en el hombre y en la mujer. Se sabe que los estrógenos tienen un efecto adicional protector de la vasculatura que las mantiene a ellas relativamente menos expuestas a las enfermedades cardiovasculares durante la edad fértil, pero que a partir de la menopausia –justamente cuando los niveles de estas hormonas femeninas caen– se incrementan notablemente la prevalencia de la hipertensión y otros factores de riesgo cardiovascular. Luego de la menopausia la mujer puede incrementar los valores de presión arterial, pudiendo igualar o superar los valores del hombre a igual edad, advierte la doctora Judith Zilberman, cardióloga del Hospital Argerich y presidenta del Comité Científico del Congreso.
Zilberman, que preside además el Comité de Enfermedades Cardiovasculares de la Mujer Adulta de la Federación Argentina de Cardiología, explica que los estudios de investigacion desde hace tiempo estudian los diferentes mecanismos fisiopatológicos de las enfermedades cardiovasculares entre ambos sexos y al comportamiento de la presión arterial en las mujeres luego de la menopausia. Actualmente no existen estudios clínicos diseñados para evaluar la diferencia de efectividad del tratamiento antihipertensivo entre ambos sexos.
“El conocer acerca de las diferentes respuestas a los tratamientos antihipertensivos actuales en mujeres y varones sin duda mejoraría las estrategias de tratamiento y nos permitiría obtener una reducción mayor del riesgo, teniendo en cuenta las diferencias”, señaló la doctora. En el Congreso estará nuevamente presente la doctora Jane Reckelhoff, profesora de Fisiología y Biofísica del Centro Médico de la Universidad de Mississippi (EE.UU.), referente internacional en este tema, disertando sobre los mecanismos hipertensivos en las mujeres con síndrome de ovario poliquístico.
Los doctores Olga Páez y Guillermo Fabregues coordinarán una mesa redonda conjunta entre la SAHA y la American Physiological Society sobre la HTA en los diferentes períodos de la vida de la mujer.
(Fuente: www.infobae.com)
“La aplicación de la medicina preventiva, siempre será una práctica de más beneficio para la población además de que se refleja en la optimización de recursos destinados para la salud pública”
Esto lo comentó la Doctora Patricia Herrera Gutiérrez, Titular de los Servicios de Salud en Durango, México, en el marco de la conmemoración del ‘Día Mundial de la Salud ’, en donde se emitieron una serie de sugerencias y recomendaciones a la población, para el auto cuidado de la salud personal y familiar a través de hábitos sanos en el estilo de vida y alimentación además de la vigilancia anticipada a padecimientos como el sobrepeso, la obesidad, diabetes mellitus e hipertensión arterial entre otros.
A manera de ejemplo, la funcionaria precisa que a la semana número 11 del sistema de información en salud, que es el concentrado de todas los reportes de las instituciones que conforman el Sector Salud, se cuenta con la información de que en este año, se 1,850 nuevos casos de diabéticos en el estado que es un promedio de 160 ingresos por semana así como 3,804 hipertensos, lo que indica que cada 7 días se tienen algo así como 220 personas que se añadan al índice de personas que se detectan con su presión arterial desfasada.
Ante este panorama epidemiológico, lo que está haciendo la autoridad en salud, es someter a todas los afectados, a un régimen de ejercicios de acuerdo a su condición y edad, así como a una moderación en su dieta que, junto a un proceso de administración de medicamentos, es como se le brinda la oportunidad una mejor calidad de vida en el entendido de que estas son patologías con las que la persona y su familia, tendrán que tolerar por el resto de la vida del directamente implicado.
Es por ello, que la aplicación de la medicina preventiva como método cautelar, siempre se antepondrá a la medicina curativa o correctiva además de que esto implicaría una gran oportunidad en la aplicación de los recursos financieros que se destinan para los programas de salud.
Como ejemplo cita de que un paciente diabético sin control, desfasado en su estilo de vida y sus hábitos alimenticios, tiene el alto riesgo de tener complicaciones de tráfico irregular de su torrente sanguíneo sobre todo el extremidades inferiores (pié diabético) que suelen ocasionar gangrena y posteriores amputaciones, infartos de corazón, daño en la vista (retinopatía diabética), insuficiencia renal crónica que generalmente se tiene que recurrir a la práctica de la diálisis, hepatitis y otros padecimientos igualmente de riesgo.
Por otra parte, la elevación el la presión sanguínea, contiene otros peligros como la ocurrencia de infarto cerebral (embolia), angina de pecho, infarto al miocardio, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal crónica, ateroesclerosis entre otros problemas, por ello, la hipertensión arterial es considerado como un problema de salud pública y se estima que alrededor del 20 por ciento de la población adulta la padece aún sin detectarlo; se le conoce como ‘el asesino silencioso’.
De ahí la importancia a que hace referencia la Titular de la Secretaría de Salud, de acudir en forma temprana y regular, a los servicios médicos a solicitar exámenes para conocer el estado de salud y de ahí, normar un criterio para iniciar con un proceso de control médico en caso necesario.
(Fuente: www.yancuic.com)
Científicos descubrieron que un medicamento utilizado para reducir la presión arterial podría ser efectivo para combatir la enfermedad de Alzheimer.
El estudio se realizó con 800.000 hombres que recibieron tratamiento para hipertensión.
Las personas que toman los fármacos antagonistas de los receptores de la angiotensina o ARA mostraron 50% menos probabilidades de desarrollar demencia que los que toman otros medicamentos para combatir la hipertensión.
Combinados con otros fármacos, los ARA también protegen contra el deterioro que ya sufren quienes padecen la enfermedad, afirman los científicos en el British Medical Journal (Revista Médica Británica).
La investigación, con más de 800.000 personas, fue llevada a cabo por cientificos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston, en Estados Unidos.
Aunque los científicos presentaron los resultados iniciales de su estudio hace dos años, investigaciones posteriores mostraron que los ARA -que normalmente se recetan sólo a los pacientes que no pueden tolerar los otros medicamentos que se consumen de forma más común, llamados inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina o ACE- ofrecen más protección de la que se pensaba.
Durante años, los científicos han estado buscando una forma efectiva de proteger contra el Alzheimer o retrasar el deterioro cerebral que provoca ya que, a medida que se incrementan las expectativas de vida, ha aumentado drásticamente el número de personas que sufren la enfermedad.
Los estudios más recientes sugieren que más de 115 millones de personas en el mundo sufrirán demencia para el 2050.
Por otra parte, la hipertensión durante largos períodos puede conducir a daños en los vasos sanguíneos y se sabe que esto aumenta el riesgo no sólo de derrames cerebrales y enfermedad cardiovascular, sino también de demencia.
Algunos tipos de demencia están directamente relacionados con el estado de las arterias que abastecen al cerebro, pero se cree que la hipertensión juega un papel también en la enfermedad de Alzheimer, que está vinculada a la aparición de depósitos de proteína en el tejido cerebral.
Mejor combinado
En el nuevo estudio, los científicos analizaron los registros de más de 800.000 individuos, 98% hombres, que recibieron tratamiento para hipertensión entre 2002 y 2006.
Manos de anciano
Se cree que la demencia se duplicará en el mundo en la próxima generación.
Los que tomaban los fármacos ARA mostraron, durante ese período, 50% menos probabilidades de ser diagnosticados con demencia comparados con quienes recibieron los otros fármacos para la hipertensión.
Cuando se tomaban los ARA combinados con los inhibidores ACE, el riesgo incluso se vio más reducido.
Entre los que fueron diagnosticados con demencia, esta combinación de fármacos significó que tuvieron 67% menos posibilidades de ser internados en un asilo o morir prematuramente.
No se sabe con claridad cuáles son las razones por las que el fármaco podría tener este efecto pero se cree que ayuda a prevenir las lesiones en las neuronas causadas por daños en las arterias, o que ayudan a las neuronas a recuperarse después de que el vaso ha resultado dañado.
Los expertos afirman que aunque la posibilidad de utilizar fármacos conocidos para combatir la demencia es muy interesante, es necesario llevar a cabo más estudios para confirmar estos resultados.
“Esto confirma el viejo adagio de que lo que es bueno para el corazón es bueno para la cabeza”, afirma Rebecca Wood, de la organización británica Alzheimer Research Trust.
“Podría ser que los ARA protegen a las neuronas de las lesiones causadas por vasos sanguíneos dañados, pero esta teoría deberá ser probada en ensayos más amplios para conocer cómo estos fármacos protegen contra la enfermedad”.
“Se pronostica que la población que vive con demencia se duplicará en la próxima generación, así que es urgente la necesidad de investigar y descubrir algún tipo de solución para evitar el trastorno”, expresa la experta.
(Fuente: BBC Ciencia)
Los pacientes que toman medicamentos para la hipertensión no deben abandonar el tratamiento.
Las personas con hipertensión ocasional tienen un mayor riesgo de padecer derrames cerebrales que aquellos pacientes que tienen hipertensión sistémica, sugiere un nuevo estudio.
Bajo las guías actuales, los médicos se centran en medir el promedio de los niveles de la presión arterial con el fin de detectar y prevenir el riesgo de apoplejía.
Sin embargo, un nuevo estudio señala que los médicos no deben ignorar las oscilaciones detectadas en los resultados de las pruebas practicadas a los pacientes y deben recetar medicamentos que ayuden a obtener niveles de presión arterial más constantes.
La Stroke Association o Asociación contra el Derrame Cerebral del Reino Unido hizo un llamado para que las pautas a seguir por los especialistas sean revisadas.
En el primero de una serie de estudios publicados por la revista científica The Lancet, investigadores del Reino Unido y de Suecia analizaron la variabilidad en los resultados de los niveles de la tensión arterial de los pacientes en pruebas realizadas en consultas médicas.
Los investigadores encontraron que aquellos pacientes cuyas lecturas mostraban fluctuaciones en la tensión arterial en diferentes visitas al médico, tenían un mayor riesgo mayor de padecer derrames cerebrales futuros, independientemente de cuál era el resultado promedio de su lectura.
Una revisión de ensayos clínicos previos también encontró que las diferencias en la eficacia de ciertos fármacos para el tratamiento médico de la tensión arterial podría explicarse en qué tan útiles eran para mantenerla estable.
Otro estudio separado -que fue publicado en The Lancet Neurology- sugirió que algunos fármacos, en particular los betabloqueadores, incrementan las fluctuaciones de la presión arterial en los pacientes.
El profesor Peter Rothwell del Departamento de Neurología Clínica de la Universidad de Oxford, quien lideró el estudio, indicó que los hallazgos tienen repercusiones importantes en la forma como los médicos generales o de cabecera detectan y tratan a los pacientes que tienen un alto riesgo de padecer un derrame cerebral.
“Actualmente, las recomendaciones para los médicos de cabecera señalan que el profesional de la salud no debe confiar en un solo resultado inusual; se indica que el paciente debe volver otro día y se le debe tomar la presión arterial de nuevo y siempre y cuando ésta no sea consistentemente alta, no hay necesidad de tratamiento”, afirmó.
“Lo que decimos es que no se debe ignorar ese resultado aislado de hipertensión”, agregó.
Hacemos un llamado a los médicos para que lean el estudio, que los ayudará a recetar el mejor tratamiento para las personas que tienen riesgo de padecer apoplejías.
Rothwell añadió que los médicos generales también necesitarían asegurarse de recetar las combinaciones de medicamentos más eficaces, idealmente aquellas que bajan la tensión arterial pero también la estabilizan.
Se desconoce en detalle el por qué las fluctuaciones ocasionales incrementan el riesgo que tiene una persona de padecer una apoplejía, pero se piensa que pone excesivo estrés sobre el organismo.
“Si se tienen fluctuaciones rápidas, éstas pueden provocar problemas en la corriente sanguínea, que a su vez puede causar daño en las arterias”, dijo el profesor Rothwell.
El experto señaló que cualquier persona con hipertensión que se tome la presión en casa puede decirle a su médico si ha detectado variaciones en sus resultados.
El director de comunicaciones de la Stroke Association, Joe Korner, dijo que la gente que ocasionalmente sufre de hipertensión, a menudo no recibe tratamiento.
“Con este nuevo hallazgo es importante que se revisen las recomendaciones clínicas sobre el tratamiento de la hipertensión. Mientras tanto, hacemos un llamado a los médicos para que lean el estudio, que los ayudará a recetar el mejor tratamiento para las personas que tienen riesgo de padecer apoplejías”, afirmó.
Expertos dejaron claro que aquellos pacientes que toman medicamentos para la hipertensión no deben preocuparse o dejar de tomar los fármacos recetados.
El profesor Peter Weissberg, director médico de la British Heart Foundation indicó que “los procedimientos actuales no son errados, pero los hallazgos podrían añadir un nuevo parámetro que ayudará a los doctores a tomar decisiones sobre a quién recetar tratamiento para la hipertensión y qué medicamento utilizar”.
(Fuente: BBC Ciencia)







![Glosario: hipertensión [Hipertensión arterial en la atención primaria de salud. 2009]](http://temas.sld.cu/hipertension/files/2016/04/Glosario-e1541006177950.jpg)



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