Eficacia de la combinación de amlodipino y valsartán en pacientes con hipertensión no controlada mediante monoterapia previa.
La Asociación Estadounidense del Corazón define a la hipertensión no controlada como la presión arterial superior 140/90 mm. A su vez, establece que la hipertensión no controlada incluye hipertensión resistente aunque aclara que estos dos conceptos no son sinónimos.
El Journal of Clinical Hypertension publicó una investigación en el que se evaluaron los efectos de amlopdino y valsartán para el tratatamiento de la hipertensión no controlada.
Se trató de un estudio multicéntrico aleatorizado de doble ciego, pacientes cuya presión arterial (PA) no se controlaba con monoterapia se cambiaron directamente a amlodipino/valsartán en dosis de 5/160 mg (n = 443) o 10/160 mg (n = 451).
Después de 16 semanas, se logró el control de la presión arterial (cifras de < 140/90 mmHg o < 130/80 mmHg para los diabéticos) en 72,7% (intervalo de confianza [IC] del 95%: 68,6 a 76,9) de los pacientes que recibieron amlodipino/valsartán en dosis de 5/160 mg y en 74,8% (IC del 95%: 70,8 a 78,9) de los que recibieron amlodipino y valsartán en dosis de 10/160 mg.
Las reducciones crecientes con respecto al inicio en la media de la presión arterial sistólica y diastólica en posición sedente fueron significativamente mayores con la dosis más alta (20,0 ± 0,7 frente a 17,5 ± 0,7 mmHg; p = 0,0003 y 11,6 ± 0,4 frente a 10,4 ± 0,4 mmHg; p = 0,0046).
También se lograron reducciones crecientes de la presión arterial con los dos esquemas independientemente de la monoterapia previa, la gravedad de la hipertensión, los antecedentes de diabetes, el índice de masa corporal y la edad. El edema periférico fue el efecto adverso más frecuente.
El criterio principal de valoración de la eficacia fue la proporción de pacientes en quienes el control de la presión arterial se logró en el punto final del estudio (semana 16). Se definió el control de la presión arterial como una media de presión arterial en posición sedente de < 140/90 mmHg en pacientes no diabéticos y < 130/80 mmHg en diabéticos. El punto final del estudio (semana 16) se definió como el valor en la semana 16 o la última cifra después del inicio que no se pasó por alto (última observación considerada [UOC]).
El criterio secundario de valoración de la eficacia fue la proporción de pacientes en quienes el control de la presión arterial se logró antes de añadir hidroclorotiazida (es decir, en el punto final previo a la hidroclorotiazida [semana 8], definido como el valor en la semana ocho o la UOC en la semana ocho).
Otros criterios secundarios de valoración de la eficacia fueron las tasas de control global de la presión arterial en todas las semanas y las tasas de control de la presión arterial diastólica (< 90 mmHg en pacientes no diabéticos < 80 mmHg en pacientes con diabetes) así como el cambio desde el inicio en la media de presión arterial sistólica y presión arterial diastólica en posición sedente (PASM y PADM, respectivamente) en todas las semanas y puntos finales.
Estos resultados brindan apoyo a las ventajas de la reducción de la presión arterial del tratamiento antihipertensor complementario con amlodipino y valsartán en pacientes con hipertensión no controlada mediante monoterapia previa.
(Fuente: Medcenter Medical News) [Actualizado: 02 de septiembre de 2013].
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