Las nuevas guías de hipertensión amplían a todos los pacientes el límite de 140 mm/hg de presión sistólica
La edición de 2013 destaca la importancia del daño orgánico global y el manejo de todos los factores de riesgo cardiovascular a la hora de abordar la hipertensión.
La Sociedad Europea de Hipertensión y la Sociedad Europea de Cardiología (ESH y ESC, según sus siglas inglesas) presentaron en el Congreso de la ESH, recientemente celebrado en Milán (Italia), sus guías para el tratamiento de la hipertensión arterial, cuya anterior versión databa de 2007. Con el objetivo de dar a conocer las nuevas guías a los profesionales sanitarios españoles, la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LEHLA) y Daiichi Sankyo han presentado las guías en un evento celebrado en la Casa del Corazón, sede de la SEC en Madrid, que se ha retransmitido por streaming a otras 25 sedes repartidas por toda España.
En su intervención, el Dr. Josep Redón, presidente de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH), “es fundamental la consideración de la hipertensión como un factor de riesgo para la salud de primera magnitud, tanto por parte de los médicos como de los pacientes y la población general. En este sentido, la importancia de las nuevas guías radica en que permitirán a los profesionales sanitarios un mejor control de los niveles de hipertensión de sus pacientes y, por tanto, de los factores de riesgo asociados”.
A juicio de la Dra. Nieves Martell, presidenta de la Sociedad Española de Hipertensión – Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LEHLA), “las nuevas guías tienen un carácter eminentemente formativo y ofrecen respuestas a muchas de las preguntas que pueden surgir en la práctica diaria. Además, en ellas se detalla la clase y grado de evidencia de las recomendaciones, lo que sin duda será de gran ayuda para que los médicos podamos alcanzar los objetivos de presión arterial propuestos para nuestros pacientes”.
Por su parte, el Dr. Vicente Bertomeu, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), recuerda que “el 70% de los pacientes que tratamos los cardiólogos son hipertensos”, y que la hipertensión arterial es “el principal determinante de mortalidad cardiovascular, especialmente en pacientes de alto riesgo. Por tanto, el control de la hipertensión en dichos pacientes es un objetivo prioritario para los cardiólogos y una condición imprescindible para reducir las tasas de mortalidad”.
Novedades Guías 2013
Entre las principales novedades de la edición 2013 de las guías para el tratamiento de la hipertensión se cuenta la recomendación de un único objetivo de presión arterial sistólica para la práctica totalidad de pacientes de <140 mmHg. En las guías 2007 se establecían objetivos diferenciados según el tipo de paciente (140/90 mmHg en pacientes de riesgo bajo a moderado y 130/80 mmHg en pacientes de alto riesgo), pero los autores señalan que no hay evidencias suficientes que justifiquen mantener distintas metas de presión arterial.
Asimismo, la guía recomienda un incremento del rol de la automonitorización de la presión arterial (AMPA), junto a la monitorización ambulatoria de la presión arterial (MAPA), y recalca la importancia del daño orgánico global y el manejo de todos los factores de riesgo cardiovascular y de otras enfermedades a la hora de abordar la hipertensión.
En otro apartado, hace hincapié en la necesidad de personalizar el tratamiento de la hipertensión en grupos específicos como, por ejemplo, diabéticos, jóvenes, ancianos y mujeres embarazadas. Por último, recomienda el uso de combinaciones a dosis fijas (CDF) de dos o más fármacos ya que simplifican el tratamiento y favorecen el cumplimiento terapéutico de los pacientes. Esto redunda en un mejor control de la hipertensión y, por tanto, disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares y los costes asociados para los sistemas de salud.
(Fuente: Jano.es) [Actualizado: 26 de junio 2013]
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