Advierten que cada vez más gente sufre “hipertensión enmascarada”
Advierten que cada vez más gente sufre “hipertensión enmascarada”
Expertos hablan de un incremento de evidencias sobre variaciones no registradas en los controles convencionales
La hipertensión arterial constituye una epidemia “silenciosa” que afecta a más de un cuarto de la población adulta y a más de la mitad de los mayores de 65 años, según un reporte del XIX Congreso Argentino de Hipertensión Arterial que se realiza desde el jueves pasado hasta hoy en la ciudad de Buenos Aires.
La afección, cuyas nuevas estrategias de medición son debatidas en el Congreso, está asociada a trastornos metabólicos y vasculares y puede producir enfermedad coronaria, infarto cerebral (ACV), deterioro de la capacidad cognitiva e insuficiencia renal, entre otras enfermedades.
Si bien no existen datos oficiales a nivel local, médicos platenses que trabajan en el tema estiman que tres de cada diez personas en La Plata sufren hipertensión. “Es un problema grave, y cada vez se conocen más casos de lo que se denomina hipertensión enmascarada -señaló Carlos March, uno de los médicos locales a cargo de los talleres sobre presión arterial que se realizan en el Policlínico-. Nosotros trabamos para modificar los hábitos alimenticios de las personas con presión alta. Son clases en las que tratamos de que los pacientes aprendan a incorporar a su vida tanto una dieta más saludable como una rutina diaria de ejercicios”.
Según explican los expertos locales, la hipertensión enmascarada fue descrita por primera vez en 1992, tras observar que había personas que presentaban presión arterial normal en el consultorio, pero que en condiciones habituales, ya sea en el hogar o durante la jornada laboral, presentaban valores elevados. Se considera que un paciente padece hipertensión enmascarada (HTAE) cuando presenta una presión arterial en el consultorio normal (menos de 140 mmHg de presión arterial máxima y menos de 90 mmHg de mínima), pero que en condiciones habituales de vida, ya sea en el hogar o en el trabajo, sus valores de presión son mayores a los valores normales.
De acuerdo a lo datos que manejan los especialistas platenses, se estima que uno de cada siete pacientes que presentan valores normales de presión arterial en el consultorio van a tener valores de presión elevada en el hogar. Las personas con mayor riesgo de presentar este tipo de HTA son aquellos con valores limítrofes en el consultorio, es decir entre 130 y 139 mmHg de presión máxima o entre 85 y 89 mmHg de mínima, y aquellos con elevaciones transitorias de la presión (aquellos individuos que elevan las cifras de presión arterial por encima de lo normal en condiciones de estrés).
Los hacedores del Congreso, por su parte, manifestaron que en forma reciente se registraron evidencias que mostraron la necesidad de prestar más atención a las variaciones de la presión arterial y manifestaron que “hasta hace poco tiempo no se le daba mayor importancia”. Durante el sueño, expresaron en un informe, la presión baja y afirmaron que cuando eso no sucede las personas afrontan un riesgo mayor de sufrir un infarto cerebral.
“También se probó que tener altos valores de presión al despertar -ascenso matinal- predispone a un mayor riesgo cardio y cerebrovascular, más que la variación en diferentes horas de la vigilia”, dijeron los expertos. En ese sentido, mencionaron la existencia de nuevos dispositivos que se ajustan al cuerpo y permiten medir en forma automática la presión cada 15 o 20 minutos en forma ambulatoria, en el marco de un procedimiento conocido como MAPA o presurometría.
Esa técnica, considerada por algunos expertos para diagnosticar la hipertensión, permite la obtención de nuevos datos sobre cada paciente, que las mediciones habituales de presión en consultorio no registran. El presidente del Comité Científico del Congreso, Pablo Rodríguez, aclaró que “no es que haya un cuestionamiento acerca de las formas de medir la presión arterial, sino que las evidencias están demostrando cada vez más que su variabilidad incrementa el riesgo cardiovascular. Eso hace que los especialistas estemos dando cada vez más importancia a estrategias de control que van más allá de la medición en el consultorio, como el monitoreo ambulatorio y el monitoreo domiciliario”.
El experto Marcos Marín estimó que en la Argentina no excede el 20 por ciento la proporción de pacientes sometidos a presurometría de 24 horas para diagnosticar la afección y dijo que “los especialistas en hipertensión lo hacemos con casi todos, pero en los pacientes que son tratados por sus médicos de cabecera o en atención primaria la proporción seguramente es mucho menor”.
El diagnóstico de la llamada “hipertensión oculta”, hay que decir, se puede realizar a través de la medición de la presión arterial ambulatoria, para lo cual existen dos métodos: el monitoreo domiciliario de presión arterial y el monitoreo ambulatorio de 24 horas. El primero consiste en la determinación matutina y vespertina de la presión arterial con un tensiómetro automático y validado durante al menos 7 días, mientras que el segundo determina la presión promedio de todo un día, realizando una medición de cada 20 a 30 minutos, tanto en el periodo diurno como en el reposo nocturno.
La hipertensión enmascarada está claramente asociada con un mayor riesgo de muerte de origen cardiovascular. Diversos estudios muestran también que el riesgo de enfermedades cardiovasculares es casi tan alto como el de los hipertensos sostenidos.
(Fuente: www.diarioactualidad.com)
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