Mesa redonda sobre los aspectos éticos del uso de tratamientos no aprobados contra la enfermedad por virus del Ebola
El lunes 11 de agosto la Organización Mundial de la Salud (OMS) organizó una mesa redonda con especialistas en ética médica, científicos y legos de los países afectados para evaluar el papel de los tratamientos experimentales en la respuesta al brote de Ébola. El grupo de expertos acordó por consenso que en las circunstancias particulares de este brote, y siempre que se cumplan determinadas condiciones, es ético ofrecer intervenciones no probadas, cuya eficacia y efectos adversos todavía no se conocen, con fines potencialmente terapéuticos o preventivos.
El uso de esas intervenciones debe regirse por criterios éticos, tales como la transparencia de todos los aspectos de la atención, el consentimiento informado, la libertad de elección, la confidencialidad, el respeto a las personas, la protección de su dignidad y la participación de la comunidad.
A fin de conocer la seguridad y la eficacia de estas intervenciones, el grupo aconsejó que, siempre que se utilicen para tratar a pacientes, hay la obligación moral de recopilar y dar a conocer todos los datos generados, incluidos los derivados de los tratamientos administrados de forma ‘compasiva’ (acceso a un fármaco no aprobado fuera de un ensayo clínico).
A fin de conocer la seguridad y la eficacia de estas intervenciones, el grupo aconsejó que, siempre que se utilicen para tratar a pacientes, hay la obligación moral de recopilar y dar a conocer todos los datos generados, incluidos los derivados de los tratamientos administrados de forma ‘compasiva’ (acceso a un fármaco no aprobado fuera de un ensayo clínico).
El grupo exploró cómo se puede evaluar científicamente el uso de estas intervenciones en fase de investigación para garantizar la disponibilidad de información puntual y exacta sobre su seguridad y eficacia. Hubo unanimidad con respecto al deber moral de evaluar también estas intervenciones (terapéuticas o profilácticas) en los mejores ensayos clínicos que sean posibles en las circunstancias vigentes, a fin de demostrar definitivamente su seguridad y eficacia o aportar pruebas para detener su uso. Las intervenciones futuras deberían guiarse por los resultados de una evaluación continua.
Además, el grupo identificó una serie de áreas que requieren análisis y debates más pormenorizados, tales como:
- Formas éticas de recopilar datos mientras se trata de ofrecer una atención óptima en las circunstancias vigentes.
- Criterios éticos para establecer prioridades en el uso de vacunas y tratamientos experimentales no registrados.
- Criterios éticos para lograr una distribución equitativa en las comunidades y entre los países, teniendo en cuenta el aumento del número de posibles nuevas intervenciones, con ninguna de las cuales es probable que se pueda atender a corto plazo la demanda existente.
Fuente: OMS. Declaración oficial. 12 de agosto de 2014
Filed under Ética by on ago 22nd, 2014.
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