10/11/2020
En el siglo XIX, los médicos estaban perplejos. La razón: el cólera, una misteriosa enfermedad que estaba matando a millones de personas en todo el mundo. Nadie sabía cómo evitarlo hasta que un médico inglés, John Snow, comenzó a investigar el brote de 1854. En esa década, Londres estaba en auge. Era el centro del vasto imperio de la reina Victoria y, por lo tanto, un núcleo de comercio internacional. Leer más…