El fin del cólera puede estar cerca
Hoy en día el cólera genera alarma y muchos titulares cuando surge en lugares como Etiopía o Haití. Sin embargo, es una amenaza continua en casi 70 países donde más de mil millones de personas corren el riesgo de contraerlo.
Ahora, gracias a los esfuerzos médicos que comenzaron en el lugar donde se generó, se vislumbra una manera de vencer a esta plaga que durante tanto tiempo ha causado temor y muertes. Se trata de un protocolo de tratamiento tan eficaz que salva al 99,9 % de las víctimas; la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que ha salvado cerca de 50 millones de vidas en las últimas cuatro décadas.
Igual de importante es que, después de 35 años de trabajo, los investigadores de Bangladés y otros lugares han desarrollado una vacuna eficaz contra el cólera. La OMS ya la aceptó y se le ha acopiado para epidemias como la que azotó a Haití en 2010. Pronto, es posible que haya suficiente como para comenzar la vacunación de rutina en países donde la enfermedad se ha instalado de manera permanente.
Solo crear ese acopio (incluso de unas cuantas millones de dosis) mejoró ampliamente la manera en que el mundo combatió el cólera, dijo el año pasado Margaret Chan, secretaria general de la OMS. El rápido acceso a la vacuna ha hecho que los países se sientan menos tentados a ocultar brotes para proteger el turismo, afirmó.
“Se han utilizado más vacunas en los dos últimos años que en los 15 previos en conjunto”, mencionó Chan.
Recuperación revolucionaria
Los avances en el tratamiento se basaron en la investigación y las pruebas realizadas en el Centro Internacional de Investigación sobre la Enfermedad Diarreica, conocido por las siglas ICDDR,B, que se encuentra en Dacca.
Aunque puede ser que Dacca no sea el primer lugar donde uno buscaría una revolución de la salud pública, el centro es famoso entre los especialistas de enfermedades gastrointestinales.
Mientras sus pisos superiores son tranquilos y académicos, el primer piso del centro es el hospital más grande del mundo para el tratamiento contra la diarrea. En sus amplias salas se atienden a 220.000 pacientes al año, la mayoría de los cuales se recuperan a las 36 horas. Los médicos del centro salvan cientos de vidas al año.
El ICDDR,B era el Laboratorio de Investigación sobre el Cólera, que Estados Unidos fundó en 1960 como parte de la “diplomacia suave”. En ese entonces, se construían hospitales donde se hacía investigación en naciones amigas tanto para salvar vidas en esos lugares como para actuar sobre enfermedades que pudieran constituir una amenaza contra Estados Unidos.