Cómo mitigar los efectos del calor
Las altas temperaturas que se registran en los meses de calor y la excesiva exposición al sol pueden ocasionar en las personas un golpe de calor. Este estado en los humanos se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados. Esto constituye siempre una emergencia médica al ponerse en peligro la vida del paciente, pues se afecta primariamente el sistema nervioso central (el cerebro), también los riñones, e incluso se pueden generar desarreglos en diversos órganos.
Quienes se encuentran en los umbrales de un golpe de calor manifiestan mareos, dolores de cabeza, calambres en manos y piernas, abundante sudoración y su piel se torna enrojecida, entonces dejan de sudar y presentan convulsiones y pérdida del conocimiento.
Ante esta situación se debe llevar a la persona a un sitio fresco; si ha perdido el conocimiento acostarla y elevarle los pies, echarle agua fresca o fría en la cara y las muñecas, abanicarla, darle de beber agua o refrescos, o una taza de café con azúcar, y trasladarla a un centro asistencial.
Se recomienda protegerse de los rayos solares con el empleo de sombrillas, pamelas, gorras, sombreros y viseras, y sistemáticamente ingerir líquidos.
Las personas que disfrutan de playas y campismos, no deben exponerse al Astro Rey sobre todo en los horarios comprendidos entre las diez de la mañana y las cuatro de la tarde, y brindar los mayores cuidados a los niños y los ancianos.
Por: Marianlie Navarro Maestre.
Esp. en MGI y Dermatología.
Hospital Clínico Quirúrgico “Hermanos Ameijeiras”.
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