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Registro de Conducta: Evalúa la naturaleza de las orientaciones social y objetiva del niño hacia su ambiente, tal como se expresan en actitudes, intereses, emociones, energía, actividad y tendencia a acercarse o alejarse de los estímulos. Registra aspectos cualitativamente significativos del comportamiento observado del niño en interacción con su madre, con el examinador y con una variedad de situaciones de estímulos y materiales que le son presentados en el transcurso del examen y de la consulta.

Retraso evolutivo: En este grupo consideramos aquellos niños que presentan un retardo evolutivo y no se  sitúan en ninguno de las aparatos anteriores. Constituye a menudo un diagnóstico provisional, que evoluciona posteriormente hacia la normalidad(evolución frecuente en el caso de niños que han padecido o padecen enfermedades crónicas, hospitalizaciones, atención inadecuada), y en otros casos a diferentes disfunciones, siendo la más frecuente el trastorno en el ámbito cognitivo.

Retraso Mental: (Discapacidad intelectual) Se caracteriza por una capacidad intelectual significativamente por debajo del promedio, con una edad de inicio por anterior a los 18 años y presentando además déficit o insuficiencias en la actividad adaptativa.

Retraso Mental Grave: Incluye el 3-4% de la población con RM. Durante su niñez adquiere un lenguaje escaso o nulo. Durante la edad escolar pueden aprender a hablar y adiestrarlos en actividades elementales de cuidado personal. Se benefician sólo limitadamente de la enseñanza de materias preacadémicas como  la familiaridad con el alfabeto y el cálculo simple aunque pueden llegar a dominar ciertas habilidades como el aprendizaje de la lectura global de algunas palabras. De adultos pueden realizar actividades simples estrechamente supervisados en instituciones.

Retraso Mental Leve: Son del grupo considerado como “educable”. Incluye a las personas que suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación en los cinco primeros años de edad, presentando insuficiencias mínimas en las áreas sensoriomotoras y con frecuencia no son distinguibles de otros niños sin retraso mental hasta edades posteriores, pueden adquirir conocimientos académicos aproximados a un sexto grado escolar al finalizar su adolescencia. Durante su vida adulta, adquieren habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima, pero pueden necesitar supervisión, orientación y asistencia. Representan el 85% de toda la población con esta entidad.

Retraso Mental Moderado: Constituye el 10 % de la población con RM, la mayoría adquiere habilidades de comunicación durante los primeros años de la niñez. Pueden llegar a obtener una formación laboral y con supervisión moderada, atender a su propio cuidado personal. Se le puede adiestrar para habilidades sociales y laborales, pero es imposible que progresen más allá del segundo nivel escolar. Pueden trasladarse por lugares que le son familiares de manera independiente. Alcanzada la edad adulta, en su mayoría son capaces de realizar trabajos no cualificados, siempre con supervisión, en talleres protegidos o en el empleo ordinario.

Retraso Mental Profundo: Representan el 1-2% de la población con RM. La mayoría presentan una enfermedad neurológica identificada que explica su retraso mental. Durante lo primero año de la niñez desarrollan considerables alteraciones del funcionamiento sensoriomotor. El desarrollo motor y las habilidades para la comunicación y el cuidado personal pueden mejorar si se les somete a un adiestramiento adecuado. Algunos pueden llegar a realizar tareas simples en instituciones protegidas y estrechamente supervisadas. Exige el apoyo de tipo generalizado.

Restricciones en la participación: En el contexto de la salud, son problemas que un individuo puede experimentar al involucrarse en situaciones vitales. Fuente: CIF

Roles: Conjunto de papeles y funciones asignadas y asumidas por los miembros de una familia acorde a un lugar preestablecido.