Inmunoterapia

La inmunoterapia, bioterapia, terapia biológica, terapia modificadora de la respuesta biológica o terapia MRB, en medicina, se refiere al conjunto de estrategias de tratamiento para estimular o reponer el sistema inmunitario frente al cáncer, infecciones y otras enfermedades así como para aminorar los efectos secundarios de otros tratamientos muy agresivos usados.

El objetivo puede ser profiláctico (preventivo) o terapéutico (curativo o de mantenimiento). Dentro de los tratamientos biológicos están los anticuerpos monoclonales, las vacunas y los denominados factores de crecimiento.

Las moléculas activas implicadas en la inmunoterapia se denominan inmunomoduladores. La mayor parte son citoquinas y algunas de ellas, como por ejemplo el factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF, Granulocyte colony-stimulating factor) o el interferón, ya están siendo ampliamente utilizados. Otros tipos de citoquinas, como las interleuquinas 1, 2, 6, 8 o el factor de necrosis tumoral (TNF-α), se están utilizando en numerosos ensayos clínicos y otros estudios preliminares para un futuro uso en inmunoterapia.

La inmunoterapia también se emplea para tratar alergias. Mientras otros tratamientos de alergias (como antihistamínicos o corticosteroides) tratan sólo los síntomas de la enfermedad alérgica, la inmunoterapia es el único tratamiento disponible que puede modificar el curso natural de la enfermedad alérgica, reduciendo la sensibilidad a los alérgenos.

Un régimen a medida individualizado de tres a cinco años de inyecciones puede tener como consecuencia beneficios a largo plazo. Las investigaciones sugieren que los pacientes con una inmunoterapia completa pueden continuar viendo beneficios durante los años siguientes al tratamiento.​ La inmunoterapia no funciona para todos y es sólo efectiva en algunas personas, pero ofrece a los enfermos de alergia la posibilidad de finalmente reducir o suspender la medicación sintomática o de rescate.

La terapia es indicada para la persona que es extremadamente alérgica o que no puede evitar alérgenos específicos. Por ejemplo, pueden no ser capaces de vivir una vida normal y evitar completamente el polen, los ácaros del polvo, esporas de moho, pelusas de mascotas, venenos de insectos y otros desencadenantes comunes de reacciones alérgicas.

La inmunoterapia no es generalmente indicada para alergias alimentarias o medicinales. La inmunoterapia está típicamente hecha a medida de manera individual y administrados por un alergista (alergólogo). Hay programas de vacunación disponibles en algunos sistemas de asistencia sanitaria y pueden ser recetados por médicos de cabecera. Esta terapia es particularmente útil para pacientes con rinitis alérgica o asma.

Este tipo de terapia tiene mayor éxito si comienza desde una edad temprana o poco después de que la alergia se desarrolle por primera vez. La inmunoterapia implica poner una serie de inyecciones con regularidad durante varios años por un especialista en un hospital clínico. En este momento también se utilizan variantes sublinguales de las vacunas.

En el pasado, esto se llamaba suero, pero este es un nombre incorrecto. La mayoría de los alergistas ahora llaman a esta mezcla extracto. Las primeras inyecciones contienen cantidades muy pequeñas del alérgeno o antígeno al cual se es alérgico. Con dosis progresivamente crecientes con el paso del tiempo, el cuerpo se ajustará al alérgeno y se hará menos sensible a él. Este proceso se llama insensibilización.

En Cuba, la prevalencia e impacto del asma son similares a los países desarrollados y superiores a la media latinoamericana. Pese a la disminución de su impacto en la mortalidad, constituye una carga económica importante para el Sistema Nacional de salud y el presupuesto del Estado, a causa del incremento de los costos directos e indirectos de los medicamentos y la afectación de la calidad de vida de los pacientes y familiares. El papel de los alérgenos inhalantes en la exacerbación del asma ha sido demostrado, tanto para los alérgenos perennes, los ácaros domésticos, insectos y descamaciones de animales, como para los estacionales, pólenes y hongos.

Los alérgenos de ácaros domésticos son los principales agentes etiológicos del asma alérgica y su importancia es aún mayor en las condiciones climáticas del trópico. El papel de los ácaros, como alérgeno dominante en el polvo doméstico, se descubrió en los años 60 del siglo XX. En las últimas décadas, con la aplicación de la tecnología del ADN recombinante, se han caracterizado hasta 22 proteínas alergénicas (propiamente alérgenos) derivados de varias especies de ácaros y se han identificado las principales, los llamados alérgenos mayores, como los responsables de inducir anticuerpos IgE en los pacientes alérgicos, con mayor frecuencia e intensidad.

En Cuba, las especies de ácaros domésticos de mayor importancia desde el punto de vista alergénico son: Dermatofagoides pteronyssinus (Dp), ácaro de distribución mundial; Dermatofagoides siboney (Ds), endémico cubano, muy cercano a la especie Dermatofagoides farinae de distribución mundial, y Blomia tropicalis (Bt), especie propia de países tropicales con climas húmedos, que se diferencia sustancialmente de los ácaros del género Dermatophagoides.

El Centro Nacional de Biopreparados de Cuba (Biocen) se dio a la tarea de analizar esta problemática y se desarrollaron a ciclo completo vacunas de alergia. Los alérgenos de las tres especies de ácaros, con mayor incidencia en las alergias respiratorias en Cuba están ahora disponibles, completamente estandarizados y registrados como productos biofarmacéuticos y vacunas terapéuticas que han permitido la obtención de resultados consistentes en cuanto a eficacia y seguridad, en el tratamiento del asma alérgica en la población cubana.

Descripción de las vacunas VALERGEN:

  • VALERGEN-DP: extracto alergénico de Dermatophagoides pteronysinus.
  • VALERGEN-DS: extracto alergénico de Dermatophagoides siboney.
  • VALERGEN-Bt: extracto alergénico de Blomia tropicales.

Los extractos alergénicos VALERGEN se distinguen cualitativamente porque son elaborados a partir de cultivos de ácaros de cada especie, con un alto grado de pureza y alto contenido alergénico, y con el empleo de medios de cultivos hipoalergénicos.

Fuentes: