Mujeres embarazadas
Cuando las mujeres embarazadas se vacunan contra la influenza, sus bebés son más grandes, saludables y tienen menos probabilidades deser prematuros, informaron investigadores.
Los estudios mostraron que la inyección contra la influenza no sólo protege a las mujeres, que son extremadamente vulnerables a la gripe mientras están embarazadas, sino también a sus bebés antes y después del nacimiento, señalaron los investigadores.
Esperan que sus descubrimientos, presentados en un encuentro en la Infectious Diseases Society of America de Filadelfia, alienten a las mujeres a vacunarse, y anime a sus médicos a ofrecerles la inyección.
La doctora Marietta Vazquez de la Universidad de Yale dijo que “estamos hablando de una vacuna que protege a dos individuos”, durante una conferencia de prensa en Connecticut.
“Quizás si no se vacunan por sí mismas, lo harán por sus bebés”, señaló.
Las mujeres embarazadas están en especial peligro de contraer gripe en cualquier año. Su sistema inmune es suprimido para evitar que el cuerpo rechace al feto, y al crecer, el bebé presiona sus pulmones.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos han recomendado por años que las mujeres embarazadas se inoculen contra la influenza estacional.
Este año, con el virus pandémico de la gripe H1N1, las mujeres embarazadas tienen prioridad para la vacunación. El CDC señala que más de 1000 estadounidenses han muerto del virus, y las cifras muestran que el 6% de las muertes han sido mujeres embarazadas.
Sin embargo, sólo entre un 15 y un 25 % se inocula, y los bebés bajo los seis meses de edad son muy jóvenes para recibir la vacuna.
“Los obstetras no ofrecen vacunas para la influenza. Deberían saber sobre esta recomendación”, observó Vazquez.
Tanto ella como sus colegas estudiaron a unas 350 embarazadas desde el 2000, de las cuales 157 se inocularon y 195 no lo hicieron.
Publicado: nov 3rd, 2009.
Las mujeres embarazadas que contraen la influenza corren un grave riesgo por las complicaciones relacionadas con la misma, incluida la muerte, y este riesgo es mucho mayor que el riesgo de posibles efectos secundarios de las vacunas inyectables que contengan virus muertos, según arrojó una amplia revisión de información e investigaciones publicadas sobre previas influencias estacionales.
La revisión, una colaboración entre científicos del Johns Hopkins Children’s Center, la Universidad de Emory y del Hospital Infantil de Cincinnati, y publicada el 22 de octubre en la edición en línea del American Journal of Obstetrics & Gynecology, encontró evidencia sustancial y persistente de alto riesgo de complicaciones para las mujeres embarazadas -tanto en las sanas como en aquellas con condiciones médicas subyacentes- infectadas con el virus de la influenza, además de confirmar la seguridad de la vacuna. Los hallazgos, dicen los investigadores, solidifican las recomendaciones de los CDC que hacen que las mujeres embarazadas sean el grupo de mayor prioridad para recibir tanto las vacunas de la influenza H1N1 y la estacional.
“Las lecciones aprendidas de los brotes de influenza en el pasado lejano y no muy lejano son claras y también lo son los mensajes”, dice el investigador principal Pranita Tamma, MD, especialista en enfermedades infecciosas del Johns Hopkins Children’s Center. “Si usted es una mujer embarazada, vacúnese. Si usted es médico obstetra, inste a sus pacientes a vacunarse.”
Fuente: Risk Of Serious Flu-related Sickness Far Outpaces Risk Of Injectable Vaccine In Pregnant Women. Disponible en: http://www.medicalnewstoday.com/articles/169242.php [Accedido Diciembre 22, 2009].
Publicado: oct 31st, 2009.
La Habana, 18 oct (AIN) Uno de los grupos más vulnerables para contraer el virus de la influenza A (H1N1), que afecta a casi 190 países, es el de las embarazadas, por lo cual se deben extremar las medidas profilácticas y preventivas.
Cuba lleva a cabo un grupo de acciones desde la Atención Primaria de Salud, que incluye a todas las gestantes, en aras de evitar el contagio con la enfermedad respiratoria aguda, pues son más propensas por razones fisiológicas e inmunológicas.
Expertos aseveran que los síntomas de esta afección duran casi siempre de cinco a siete días, pero también se pueden extender hasta dos semanas, por lo cual insisten en la importancia de acudir rápido al médico para evitar la evolución de la pandemia que puede llevar a complicaciones mayores, hasta la muerte.
La doctora Santa Caridad González O’Farrill, especialista de Primer Grado en Ginecología y Obstetricia, del policlínico Tomás Romay, en el municipio capitalino de La Habana Vieja, explicó a la AIN que el período de gestación implica inmunosupresión para la embarazada y el feto, porque si no pudiera expulsarlo.
Resaltó que tanto la referida influenza, como otros virus, constituyen un riesgo, por lo cual se debe prevenir desde el primer mes de la gestación, con el fin de evitar que se trasmitan a las gestantes por su vulnerabilidad.
Insistió en la necesidad de extremar las medidas higiénicas, lavado de las manos, limpieza de su hogar, de todos los que conviven y si es trabajadora también en su medio laboral extremarlas en las etapas de y post embarazo.
Explicó la también profesora de la Facultad Calixto García que entre las acciones sanitarias para combatir la pandemia figuran pesquisajes casa por casa, en todas las instituciones educacionales y a las pacientes encintas, no sólo en el consultorio, sino en su hogar.
González O’Farrill, diplomada en ginecología de la infancia y la adolescencia, destacó que el medicamento Tamiflú, de producción nacional, utilizado para los casos del virus A (H1N1), no tiene reacciones adversas ni contraindicaciones para las gestantes y ha sido bien aceptado por las pacientes a quienes se les ha aplicado.
Cuba posee un programa nacional de atención a la embarazada, que inicia con la detección precoz (antes de las 14 semanas), con consultas subsiguientes en toda la gestación, las cuales pueden ser repetidas y personalizadas en los casos que lo requieran, de acuerdo con el riesgo que tengan, aseveró.
Publicado: oct 19th, 2009.
WASHINGTON, oct 1 (Reuters) – Los hijos de mujeres infectadas con influenza durante el embarazo corren un riesgo sustancialmente mayor de desarrollar enfermedad cardiaca más adelante en la vida, según reveló un nuevo estudio.
Los resultados de la investigación destacan el peligro que enfrentan las mujeres ante la influenza H1N1, o cualquier otra cepa de gripe, y también demuestran que lo que sucede en el útero puede afectar a una persona décadas después.
El equipo de Caleb Finch, de la University of Southern California, estudió registros de la gripe pandémica de 1918.
Los investigadores hallaron que los niños cuyas madres se habían infectado en el segundo o tercer trimestre de gestación con el virus tenían un 23% más posibilidades de padecer enfermedad cardiaca a los 60 años, comparado con los hijos de madres sin la infección.
Las niñas expuestas al virus durante el segundo o tercer trimestre de embarazo no tenían más riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares.
No obstante, las hijas de madres infectadas en el primer tercio de la gestación eran un 17% más propensas que la población general a tener enfermedad cardiaca más adelante en sus vidas.
Los niños cuyas madres tuvieron gripe en el embarazo también eran más proclives a ser un poco más bajos que sus pares, señaló el equipo de Finch en Journal of Developmental Origins of Health and Disease.
Los expertos analizaron registros de más de 100 000 personas nacidas durante la época del brote de influenza de 1918 en Estados Unidos. También evaluaron la altura de 2,7 millones de hombres nacidos entre 1915 y 1922, a través de los registros militares de la Segunda Guerra Mundial.
Los resultados mostraron que la estatura promedio aumentaba cada año, excepto durante el período que coincidía con la exposición fetal a la pandemia de gripe.
Las mujeres embarazadas se encuentran entre los grupos más vulnerables a las complicaciones severas de la infección con influenza y son consideradas uno de los principales blancos de las vacunas contra la actual cepa pandémica H1N1.
Sin embargo, menos del 25% de las embarazadas se vacuna contra la influenza estacional, según estadísticas del Gobierno estadounidense.
Los funcionarios de salud y los grupos que representan a médicos, enfermeros y otros trabajadores de la salud están instando a las mujeres que están embarazadas a vacunarse contra la gripe H1N1 y la estacional y a contactar a sus médicos si comienzan a desarrollar algún síntoma.
“La gripe de 1918 fue mucho más letal que ninguna otra. No obstante, hay una preocupación puntual por la actual influenza porcina, que parece apuntar a las mujeres embarazadas”, dijo Finch en referencia a la nueva cepa pandémica.
La popularmente conocida como gripe porcina, que surgió en América del Norte en marzo de este año, es pariente lejana de la cepa H1N1 de 1918, la cual se estima que causó la muerte de 50 millones de personas e infectó a un quinto de la población mundial.
La gripe A podría colapsar los hospitales de Estados Unidos, según un informe.
Publicado: oct 3rd, 2009.
A medida que la “segunda ola” de influenza H1N1 viene en camino, “el modo habitual de pensar acerca del embarazo y la medicación amenaza con empeorar una situación ya preocupante” opinaron tres expertos médicos en el New York Times. Los autores son Anne Drapkin Lyerly, profesora asociada de Ginecología y Obstetricia en la Duke University; Margaret Little, directora del Georgetown Kennedy Institute for Ethics; and Ruth Faden, directora del Johns Hopkins Berman Institute of Bioethics.
Los tres especialistas comentaron que las mujeres embarazadas, habitualmente, están “abrumadas de consejos de las cosas que deben evitar”, desde la cafeína hasta el sushi, siendo la “advertencia primordial” , “no tomes esto, no uses esto, no hagas esto”. Aunque en la mayoría de los casos esta mentalidad es simplemente innecesaria y productora de ansiedad, … en el caso de la pandemia de influenza puede ser mortal “si las mujeres embarazadas evitan la vacunación contra el H1N1 o dejan de tomar los medicamentos antivirales por temor de dañar al feto.
http://www.medicalnewstoday.com/articles/165657.php
Publicado: oct 1st, 2009.