La influenza H1N1 resulta especialmente dura para niños con anemia falciforme
Los niños con anemia falciforme son afectados duramente por la cepa de influenza H1N1, lo que provoca más complicaciones con riesgo para la vida que la influenza estacional, según lo informa un estudio del Centro Pediátrico del Johns Hopkins.
Debe prestarse suma atención a los hallazgos del estudio, publicados en línea el 23 de julio en la edición temprana de la revista Blood, a modo de aviso a padres y pediatras de que los niños con anemia falciforme son más propensos a necesitar tratamientos de urgencia y hospitalización en caso de que contraigan la influenza H1N1.
Aunque este tipo de influenza ha resultado mucho menos severa para la población general que lo que se temía a comienzos de la pandemia 209, los niños con anemia falciforme siguen corriendo un gran riesgo de desarrollar complicaciones como consecuencia de ésta y otras cepas de influenza. Un estudio infantil del Centro Hopkins 2009 halló que los niños con anemia falciforme son hospitalizados con la influenza estacional casi 80 veces más que los demás niños.
El investigador principal John Strouse, medico y Doctor en Ciencias además de hematólogo en el Centro Pediátrico Hopkins dice que el estudio resalta la importancia de la inmunización oportuna contra las cepas de influenza H1N1 y estacional, lo que se hará este año en una sola vacuna.
El equipo de trabajo de Hopkins analizó las historias de 123 niños con anemia falciforme tratados por cualquier tipo de gripe en el Centro Pediátrico entre septiembre de 1993 y diciembre de 2009. De ellos, 29 fueron infestados con el virus H1N1, una nueva cepa que surgió por vez primera en abril de 2009.
Tanto el virus H1N1 como el de la influenza estacional provocaron la mayor parte de los síntomas típicos de la influenza, es decir, fiebre, tos y secreción en la nariz. En la mayoría de los infantes, los pacientes con anemia falciforme infestados con el H1N1 tuvieron casi tres veces más probabilidades de desarrollar un síndrome torácico agudo que constituye una causa de muerte principal entre estos pacientes y está marcada por inflamación de los pulmones, capacidad reducida para absorber el oxígeno y falta de aire.
Los niños afectados por el H1N1 son cinco veces más propensos a terminar en una unidad de cuidados intensivos que aquellos afectados por una gripe común y en general es más probable que precisen de la ventilación mecánica para respirar.
Nombrada así por los glóbulos rojos con forma inusual de hoz causada por una anomalía heredada, la anemia falciforme afecta a casi 100 000 estadounidenses, la mayoría afronorteamericanos. La estructura anómala de las células reduce su entrega de oxígeno a los órganos vitales y hace que se atasquen en los vasos sanguíneos, ocasionando un dolor severo y las llamadas “crisis falciformes” que requieren hospitalización.
El CDC estima que una quinta parte de los estadounidenses contraen la influenza cada año, lo que trae como resultado 200 000 hospitalizaciones y 36 000 muertes.
Otros investigadores fueron Megan Reller, David Bundy, Martha Amoako, Maria Cancio, Rachel Han, Alexandra Valsamakis y James Casella.
La investigación estuvo financiada por el Instituto Nacional de Salud, La Sociedad de Hematología de los Estados Unidos y la Fundación de Beneficencia Doris Duke.
Los hallazgos preliminares de esta investigación se reportaron por primera vez durante la reunión anual de la Sociedad de Hematología de los Estados Unidos y se publicó on line en diciembre de 2009.
Johns Hopkins Medicine
Fuente: H1N1 Flu Especially Hard On Children With Sickle Cell Disease. Disponible en http://www.medicalnewstoday.com/articles/199103.php [Accedido Septiembre 1, 2010].
Publicado: sep 9th, 2010.