Mejorar la respuesta para futuras pandemias de influenza
La influenza pandémica H1N1 2009-10 dio lugar a la respuesta más sólida y completa a una pandemia que jamás se haya visto. Como sucede con cualquier iniciativa importante de salud pública a tal escala, es importante que todos los interesados acometan un cuidadoso análisis de la respuesta. Esto ayudará a realzar la preparación futura basándose en aquellas áreas que fueron más exitosas y perfeccionando aquellas que lo fueron menos.
A partir de la perspectiva de los fabricantes de vacunas, varios elementos de la respuesta resultaron particularmente efectivos:
Hubo un alto nivel de preparación. Durante muchos años previos al brote de H1N1, las autoridades de salud pública, las instituciones regulatorias y los productores de vacunas trabajaron conjuntamente en la preparación para la pandemia. Estos esfuerzos se intensificaron tras la diseminación de la influenza “aviar” H5N1.El nivel resultante de preparación permitió a las autoridades responder con energía a H1N1 pandémico, de una manera que anteriormente no era posible.
Hubo cooperación y flexibilidad a nivel mundial. El rápido desarrollo y pruebas de las vacunas H1N1 representaron muchos retos tecnológicos, particularmente en las etapas iniciales. La red de la OMS y los científicos que trabajan para la industria laboraron de conjunto para compartir información técnica y resolver aspectos claves urgentes, tales como el mejoramiento de la reproducción del virus para la vacuna y la estandarización de la vacuna. La interacción de la industria con la OMS en lo que respecta a H1N1 pandémico se concentró en el desarrollo de vacunas contra H1N1 pandémico y en el mejoramiento de la disponibilidad de la vacuna y no se extendió a la toma de decisiones sobre el estado de alerta pandémica.
Resultó sólido el monitoreo de la vacuna. Mediante la implementación de los planes de vigilancia existentes y el compartimiento de datos de manera pública, las autoridades fueron capaces de confirmar rápidamente la seguridad de las vacunas H1N1.
Sin embargo, el perfeccionamiento en varias áreas de la respuesta en caso de pandemia, pudiera fortalecer la preparación futura:
Se deben buscar mejoras técnicas. La reproducción a partir de las virosis H1N1 iniciales fue de 1/3 comparado con el ½ logrado con las cepas estacionales. Por consiguiente, los procesos que permiten evaluar rápidamente las múltiples cepas candidatas a vacuna y seleccionar aquellas con el mejor potencial de crecimiento pudieran mejorar la reproducción del virus y mejorar el suministro de vacunas. De manera similar, los procesos para hacer más rápida la producción de reactivos y ampliar el rango de técnicas disponibles para la estandarización de vacunas aceleraría la disponibilidad de vacunas.
Deben establecerse acuerdos sobre suministro por adelantado. Gran cantidad de países iniciaron negociaciones para el suministro de vacunas después de la aparición de la influenza H1N1. El establecimiento de acuerdos de suministro por adelantado pudiera evitar la necesidad de complejas discusiones bajo una presión de tiempo intensa durante la pandemia.
Deben fortalecerse los procesos regulatorios. La cooperación internacional, el reconocimiento mutuo de las regulaciones existentes y la reducción de la burocracia pudieran acelerar la disponibilidad de vacunas y a la vez mantener los estándares de seguridad.
Deben fortalecerse las comunicaciones públicas. A través de toda la pandemia, los índices de vacunación han .permanecido bajos aún en los grupos de riesgo diana (por ejemplo, la cobertura entre los trabajadores de salud había alcanzado sólo el 37,1% en los Estados Unidos a mediados de enero de 2010 [1], mientras que un estudio realizado en trabajadores de atención de salud en Grecia mostró un índice de aceptación de sólo el 17% para la vacunación pandémica [2]). En algunos casos, los puntos de vista propagados por los medios sociales pueden haber minado la confianza del público respecto a la seguridad de las vacunas H1N1. Las autoridades tienen que reconocer la importancia de los nuevos canales de comunicación para motivar al público a buscar la vacunación. Es importante enfatizar el valor de salud pública y la seguridad de la vacunación, así como el sistema integral puesto en práctica para evaluar y monitorear la seguridad de la vacuna.
(1) Centros de Estados Unidos para el Control y Prevención de las Enfermedades. MMUP Abril 2 de 2010; 59(12): 357-362.
(2) Rachiotis G., Mouchtouri, V.A., Kremastinou J., y Hadjichirtodoulou C. Baja aceptación de la vacunación contra la influenza pandémica A (H1N1) 2009 entre los trabajadores de atención de salud en Grecia. Euro Vigilancia. 2010; 15(6): pii=19486.
Fuente: Improving Responses To Future Influenza Pandemics. Disponible en: http://www.medicalnewstoday.com/articles/192898.php [Accedido Junio 28, 2010].
Publicado: jun 28th, 2010.