Debería alentarse fuertemente la vacunación
WASHINGTON, oct 14 (Reuters) – Las nuevas normas para proteger a los trabajadores de hospitales estadounidenses contra la gripe H1N1 enfatizan el mantener a los pacientes de influenza alejados de otros, y dejar los equipos de protección como las mascarillas como última opción.
Las nuevas guías entregadas por los Centros de Prevención y Control de Enfermedades estadounidenses (CDC) llaman a los hospitales a vacunar a la mayor cantidad de personal posible contra la H1N1, y prohibir la entrada a visitantes con síntomas de gripe.
La mejor manera de proteger al personal y los pacientes del virus es mantener a la enfermedad fuera de las instalaciones, aconseja el CDC.
“Ejemplos (…) incluyen: tomar medidas para minimizar visitas de pacientes externos a los pacientes con influenza leve que no tienen factores de riesgo de complicaciones, posponer las visitas electivas a pacientes con síntomas o influenza confirmada hasta que ya no sean contagiosos, y negar la entrada a visitantes enfermos”, señaló el CDC.
Divisiones en las salas de espera pueden ayudar a reducir el contagio, así como equipamiento especial para la aspirar el aire de pacientes con tubos de respiración.
También ayudan los controles administrativos, como la requerida vacunación del personal, mantener a los trabajadores enfermos en casa, estrategia de higiene de manos y establecer áreas de espera separadas para pacientes con gripe, agregó el CDC.
El organismo acotó que el equipamiento de protección personal (EPP) era el último en la lista de control de la influenza, en parte debido a que sólo funciona cuando se utiliza sistemática y apropiadamente.
“La atención cuidadosa a la eliminación de exposiciones potenciales, controles de ingeniería y controles administrativos reducirán la necesidad de descansar en EEP, incluyendo los respiradores”, dijo CDC.
“Esta es una consideración especialmente importante durante el actual año, cuando la escasez de respiradores ya ha sido informada por muchas instalaciones de salud”, agregó.
VACUNACION A TRABAJADORES DE SALUD
Las máscaras respiradoras N95 son consideradas la mejor protección contra los virus aunque son escasas, deben ajustarse apropiadamente y son incómodas.
La Sociedad para el Cuidado de Epidemias de Estados Unidos (SHEA) alabó la decisión.
“Realmente podríamos poner a los trabajadores de la salud en un riesgo mayor al reducir aún más un suministro que ya es bajo de un instrumento que es necesario para procedimientos de alto riesgo, como una broncoscopía, usándolo para el cuidado diario”, dijo el doctor Mark Rupp del Centro Médico de la Universidad de Nebraska, presidente de SHEA.
“La mejor ciencia disponible no deja dudas de que la mejor manera de proteger a la gente es vacunándola”, afirmó.
El CDC ha aconsejado alentar a los trabajadores de la salud a vacunarse contra la H1N1. Generalmente, sólo un 40% de los enfermeros, doctores y técnicos son inmunizados contra la influenza estacional.
“Para mejorar la participación, se debe ofrecer la vacunación al personal de salud libre de cargos y durante las horas de trabajo. Las instalaciones de salud deben requerir al personal que rechace la vacunación completar un formulario de declinación”, evaluó la CDC.
Las políticas liberales de licencia por enfermedad animarán a los trabajadores a quedarse en casa con sus gérmenes, y poner letreros puede recordar a los trabajadores y visitantes cómo evitar expandir el contagio, concluyó.
Publicado: oct 16th, 2009.