Pandemia (H1N1) 2009, Actualización 151
20 de enero de 2012
Resumen
- La actividad de la influenza en las regiones templadas del hemisferio norte continúa baja en sentido general, si bien se han reportado incrementos significativos en ciertas zonas de Canadá, Europa (Turquía, España, Italia y malta), el norte de Africa (Túnez y Argelia), China y el Oriente Medio (República Islámica de irán).
- Las naciones situadas en la zona tropical informaron bajos o casi imperceptibles niveles de influenza, con la excepción del sur de China donde hubo aumento de las detecciones de influenza tipo B, y de Costa Rica que sigue reportando influenza A(H3N2), si en niveles decrecientes.
- La actividad de la influenza en los países templados del hemisferio sur se halla en los niveles correspondientes a la época entre temporadas de influenza, aunque Chile, Paraguay y Australia sí reportan una transmisión baja y persistente del virus A(H3N2) en este verano.
- El tipo o subtipo de virus más detectado en toda la zona templada del hemisferio norte ha sido la influenza A(H3N2), con excepción de Méjico donde la influenza A(H1N1)pdm09 es el subtipo predominante y en China donde la prevalencia de la influenza tipo B se hace sentir. Salvo en Méjico, muy pequeñas cifras de influenza A(H1N1)pdm09 se reportan globalmente.
- Los informes presentados por los países que realizan la caracterización antigénica de los virus indican que casi todos los virus A comprobados están relacionados por los antígenos con los virus incluidos en la vacuna trivalente contra la influenza que se administra hoy día. Aunque muchos de los virus de tipo B son del linaje Yamagata, no incluido en la vacuna, las cifras generales de detecciones de influenza B son muy pequeñas comparadas con la influenza A (exceptuando China).
- La resistencia al Oseltamivir sigue vigente en muy bajos niveles y no ha aumentado significativamente con respecto a niveles de temporadas anteriores.
Países situados en la zona templada del hemisferio norte
Aunque la actividad de la influenza en la mayoría de las naciones del hemisferio norte sigue por debajo de los niveles de referencia nacionales, se reportan tendencias ascendentes y persistentes en toda la región templada y en algunas áreas ya ha comenzado el incremento.
América del Norte
La tasa de consultas por dolencias similares a la influenza(ILI) en Canadá aumentó con respecto a semanas anteriores, pero permanece dentro de los niveles esperados para esta época del año. Tres regiones de dos provincias (British Columbia) Alberta, Ontario, Québec y Saskatchewan) informaron actividad esporádica de la enfermedad. Hubo 14 hospitalizaciones asociadas a la influenza esta semana (6 pediátricas y 8 en adultos). Hasta la fecha, ocurrió el 30% de las hospitalizaciones pediátricas en niños menores de 2 años, mientras el 57% de las adultas correspondió a pacientes de la tercera edad con más de 65 años. De los 109 casos confirmados en el laboratorio en la primera semana de enero, el 77% era de influenza A. De los virus A subtipificados, el 88% era A(H3N2). Desde agosto de 2011, el 50% de todas las muestras de influenza A(H1N1)pdm09 y el 35% de todos los casos de influenza B confirmadas en laboratorio han provenido de pacientes menores de 5 años.
En Los Estados Unidos de América (EE.UU.), las consultas nacionales por ILI fueron pocas (1.7%) y por debajo del nivel referencial (2.4%). El porcentaje de muestras clínicas positivas a la influenza fue bajo, en menos del 3%; tanto las tasas de ILI como de pruebas positivas han continuado elevándose desde mediados de diciembre. La actividad de las ILI fue moderada en el estado de Alabama y baja o mínima en los restantes estados. Se observó actividad de influenza regional en Colorado; la actividad de influenza local fue observada en 4 estados (Texas, Virginia, New Hampshire y Massachussets), mientras en el resto se continúo informado de cierta actividad esporádica o de ninguna. La proporción de muertes debido a la neumonía y a la influenza según el sistema centinela de vigilancia de 122 ciudades sigue bajo en comparación con años precedentes. El 99% de los virus detectados en la primera semana de 2012 correspondió al tipo A. De los subtipificados, el 92% fue influenza A(H3N2). El 99% de los caracterizados estuvo relacionado por los antígenos a los virus A contenidos en la actual vacuna trivalente estacional contra la influenza. Nueve de los diecisiete virus B pertenecieron al linaje Yamagata, los otros 8 fueron linaje Victoria y están relacionados, acorde a los antígenos, con el virus de la vacuna para el hemisferio norte.
En Méjico, al contrario de lo sucedido en Canadá y los Estados Unidos, el 90% de los casos de influenza confirmados desde finales de diciembre de 2011 fueron influenza A(H1N1)pdm09. Los brotes localizados de A(H1N1)pdm09 también tuvieron lugar en zonas del país.
Europa
La actividad de la influenza es baja en general en este continente, aunque han comenzado a incrementarse la incidencia de enfermedades respiratorias y las detecciones de virus de influenza en algunas áreas. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha informado que la temporada de influenza comenzó en el continente y se halla dominada por la influenza A(H3N2) que aparece en la vacuna; no obstante las consultas por ILI y los ingresos por severas infecciones respiratorias agudas severas (IRAS) están en los niveles entre estaciones. De los 44 países que reportaron sobre la distribución geográfica de la actividad de la enfermedad, 16 no reportaron actividad alguna, 21 informaron de actividad esporádica, 4 reportaron actividad local y 3 (Turquía, Italia y Malta) reportaron actividad regional en recientes semanas. Se han observado tendencias ascendentes significativas en las detecciones de virus en España, Turquía, Suecia, Noruega e Italia por varias semanas, pero tan solo Turquía muestra cifras de casos por encima de las registradas en la última temporada. Turquía y malta reportaron intensidad media de la actividad de la influenza e impacto moderado sobre sus servicios de salud. La mortalidad por todas las causas es baja para esta parte del año. El 16% de todas las muestras centinelas en Europa dieron positivo a la influenza en la primera semana de 2012, un incremento sostenido desde semanas anteriores. La influenza A(H3N2) fue la más común identificada en ese período. El 92% de los virus detectados desde comienzos de octubre ha sido tipo A, de estos el 93% señalado como A(H3N2). Las 130 muestras de influenza A subtipificadas fueron del subtipo H3N2.
África del Norte y Mediterráneo Oriental
El norte de África y el este del Mediterráneo han estado informando números crecientes de especimenes positivos de influenza desde octubre, especialmente en Argelia, Túnez y República Islámica de Irán. Es amplia la detección de virus, pero no universal. Al igual que en Europa, la influenza A(H3N2) fue el subtipo prevaleciente, representando casi todos los virus subtipificados.
Países templados de Asia
En el norte de China, tanto el porcentaje de pacientes ambulatorios debido a las ILI como la proporción de especimenes positivos a la influenza aumentaron desde el último informe. En comparación con otras regiones, la influenza tipo B es el tipo predominante en China. La República de Corea y Japón han reportado elevaciones persistentes de las muestras positivas en semanas recientes, fundamentalmente A(H3N2) y Japón también reportó índices ascendentes de ILI.
Países situados en la zona tropical
Países tropicales de Las Américas
No se ha reportado transmisión de influenza activa significativa en la mayoría de los países del Caribe y América Central, con excepción de Costa Rica que muestra tendencia decreciente de las detecciones de influenza A(H3N2), luego del pico de transmisión registrado a finales del 2011.
África subsahariana
En el África subsahariana, se reportaron solo detecciones esporádicas o transmisión a bajo nivel. Al parecer en Camerún disminuye la transmisión de influenza A(H3N2) tras el alza de mediados de 2011, aunque se ha visto un aumento reciente en la detección de la influenza B. Por su parte, Kenya reporta transmisión continua de influenza en el último año; sin embargo, decrece la cantidad de muestras positivas en las últimas 4 semanas y ahora se encuentra en un nivel mínimo.
Asia Tropical
En esta región, la actividad de la influenza sigue baja. Desde septiembre, India reporta baja circulación de influenza B. El sur de China reporta un número creciente de influenza B y el porcentaje de visitas al hospital por ILI ha llegado a 3.7%, mayor que en semanas recientes y mayor que en el mismo período del pasado año. Otros países de esta zona siguen reportando bajas cifras de A(H3N2) y B.
Países de la zona templada del hemisferio sur
En los países templados del hemisferio sur, la actividad de influenza se encuentra en los niveles interestacionales; no obstante, Chile, Paraguay y Australia reportaron bajos niveles aunque persistentes de influenza A(H3N2). Se observó similar transmisión baja, fuera de temporada, en Sudáfrica, pero no es persistente.
El Programa Global sobre Influenza monitorea la actividad de la influenza en todo el mundo y publica una actualización cada dos semanas.
Estas se basan en las fuentes de datos virológicos y epidemiológicos disponibles, incluyendo FluNet (reportada por la Red Mundial de Vigilancia de la Influenza) y los informes de la influenza procedentes de las Oficinas Regionales de la OMS y sus estados miembros. El completamiento puede variar entre las actualizaciones debido a la disponibilidad y calidad de los datos al momento de confeccionarse las actualizaciones.
Fuente: Anon, WHO | Peer-reviewed literature. Disponible en: http://www.who.int/influenza/surveillance_monitoring/updates/latest_update_GIP_peer_reviewed/en/index.html [Accedido Enero 23, 2012].
De la literatura arbitrada
20 de enero de 2012-02-01
Índice de masa corporal e incidencia de la influenza asociada a la neumonía en una cohorte de atención primaria de salud en el Reino Unido.
La edición de enero de 2012 de Influenza and Other Respiratory Virases contiene un informe de Blumentals y colegas, que examina la relación entre el índice de masa corporal (IMC) y el riesgo de neumonía relacionado con la influenza. El estudio retrospectivo de un cohorte examinó la asociación entre el IMC y la incidencia de la neumonía vinculada a la influenza estacional en una cohorte de atención primaria de salud del Reino Unido. El estudio abarcó más de un millón de pacientes de 18 o más años de edad incluidos en una base de datos británica de investigaciones de medicina general, con IMC en el rango 12 a 58 kg/m2 y reportados con diagnóstico de “Influenza con neumonía” o de “neumonía” dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico de “influenza”. Los autores introdujeron datos de ocho años desde el 1ro de enero de 2000 hasta el 31 de diciembre de 2007. Los investigadores hallaron que las tasas de incidencia de la neumonía asociada a la influenza aumentaron con la edad. Sin embargo, al contrario de varios estudios previos que analizaban el estado metabólico y la gravedad de la influenza, este estudio reveló una relación inversa en forma de J entre el IMC y la incidencia de la neumonía, con mayores tasas de neumonía asociada a la influenza en el estrato con menos IMC(menos de 18.5 kg/m2). En ese grupo, la incidencia de la neumonía fue 98.29 por cada 100 000 personas-año vs 32.33 por cada 100 000 personas-año en individuos con IMC por encima de 30 kg/m2. Además, aunque la presencia de la diabetes tipo B se asoció con el doble de la incidencia de neumonía al hacer una comparación entre diabéticos y no diabéticos del grupo con igual IMC, la asociación entre alto riesgo de padecerla y la enfermedad como tal fue débil al verificarse otras condiciones de riesgo y compararlas con el riesgo en individuos con IMC de 18.5 a 24.9 no diabéticos. Los autores hicieron un ulterior análisis en un subgrupo de individuos de 18 a 49 años y encontraron que el IMC y la diabetes tipo 2 no eran factores de riesgo independientes con respecto a la neumonía. Es de apuntar que el hábito de fumar también se asoció a mayores índices de neumonía. Los autores llegaron a la conclusión de que la relación entre el estado del IMC y los desenlaces de la infección por influenza no está todavía definida y precisa de un mayor estudio debido a sus implicaciones para la salud pública.
Comentario:
El estudio de Blumentals y colegas brinda una nueva y atrayente información acerca de la asociación entre peso corporal y riesgo de padecer influenza severa. Es importante señalar que a diferencia de muchos datos que se han publicado sobre la pandemia, este estudio no se limitó a casos de influenza confirmados en laboratorio, y abarcó un período de tiempo durante el cual la influenza A(H3N2) era por lo general el virus predominante en el país. Los autores afirman que la influenza pandémica A(H1N1) que apareció en el 2009 afectó un grupo etáreo diferente al que por lo general se ve afectado por los virus estacionales, en particular el A(H3N2). Intentan abordar este aspecto haciendo un subanálisis en el mismo grupo etáreo que fue más afectado por la pandemia y encontraron que la obesidad no constituía todavía un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad grave. So bien hubo muchas explicaciones potenciales del por qué la obsesidad, e incluso el bajo peso corporal, podrían elevar el riesgo de enfermedad grave derivada de la influenza, en otros estudios sobre obesidad y riesgo de padecer enfermedad respiratoria aguda también hallaron resultados incongruentes. Un estudio de cohortes canadiense realizado en 12 temporadas de influenza reveló que pacientes con IMC inferiores a 30, sin ningún otro factor de riesgo, eran más propensos a una hospitalización por motivos respiratorios durante una temporada de influenza que los individuos de peso normal. Un estudio danés que abarcó múltiples años encontró una fuerte relación entre la obesidad y la hospitalización por neumonía; sin embargo la asociación desaparecía si se ajustaban los índices de enfermedad crónica principal, aunque este estudio no evaluó específicamente la neumonía por influenza. No obstante, en una amplia revisión sistemática junto a un metanálisis de estudios de la pandemia 2009 a cargo de Fezeu y colaboradores, los autores concluyeron que aunque la obesidad no se asociaba a un mayor riesgo en cada estudio revisado, la obesidad global duplicaba el riesgo de ingreso en las UCI o de muerte en pacientes hospitalizados por infección con influenza pandémica A(H1N1). El estudio fue restringido debido a la falta de datos para evaluar los factores de confusión como las condiciones de comorbilidad y la estancia prolongada en el hospital; pero la asociación fue aun más fuerte en la morbilidad de los obesos. Hasta tanto esta importante interrogante no tenga respuesta, los pacientes con influenza y peso corporal no adecuado, particularmente aquellos que padecen condiciones comórbidas, deben ser cuidadosamente vigilados y controlados.
Fuente:
1. Blumentals WA, Nevitt A, Peng MM, Toovey S. Body mass index and the incidence of influenza associated pneumonia in a UK primary care cohort. Influenza and Other Respiratory Viruses.
2. Fezeu L, Julia C, Henegar A, Bitu J, Hu FB, Grobbee DE, et al. Obesity is associated with higher risk of intensive care unit admission and death in influenza A (H1N1) patients: a systematic review and meta analysis. Obesity Reviews.
3. Kornum JB, Nørgaard M, Dethlefsen C, Due KM, Thomsen RW, Tjønneland A, Sørensen HT, Overvad K. Obesity and risk of subsequent hospitalisation with pneumonia. Eur Respir J. 2010 Dec;36(6):1330-6. Epub 2010 Mar 29.
4. Kim YH, Kim JK, Kim DJ, Nam JH, Shim SM, Choi YK, et al. Diet-Induced Obesity Dramatically Reduces the Efficacy of a 2009 Pandemic H1N1 Vaccine in a Mouse Model. Journal of Infectious Diseases.205(2):244-51.
5. Kwong JC, Campitelli MA, Rosella LC. Obesity and respiratory hospitalizations during influenza seasons in Ontario, Canada: a cohort study. Clinical Infectious Diseases.53(5):413-21.
6. Poulain M, Doucet M, Major GC, Drapeau V, Series F, Boulet LP, et al. The effect of obesity on chronic respiratory diseases: pathophysiology and therapeutic strategies. Canadian Medical Association Journal. 2006;174(9):1293.
7. Sheridan PA, Paich HA, Handy J, Karlsson EA, Hudgens MG, Sammon AB, et al. Obesity is associated with impaired immune response to influenza vaccination in humans. International Journal of Obesity
Publicado: feb 10th, 2012.