Pandemia (H1N1) 2009, Actualización 141
26 de agosto de 2011
Resumen
- La actividad de la influenza en las regiones templadas del hemisferio norte siguen en niveles mínimos o casi imperceptibles.
- Los países ubicados en la zona tropical reportaron en su gran mayoría baja actividad de la influenza con la excepción de unos pocos países de Las Américas como son República Dominicana, Cuba, Honduras y Brasil; en África Occidental como Ghana, Camerún, y Senegal, y en Asia Meridional tenemos a India, Bangladesh, Tailandia y Singapur que reportan transmisión sostenida.
- En Sudamérica, la temporada de influenza reportada ha sido muy moderada hasta el momento con variaciones en el tipo y el subtipo de virus predominante que circula en los diversos países del área. La actividad de la influenza en Sudáfrica continúa en niveles bajos, si bien la temporada ha alcanzado su punto álgido. En Australia, las consultas por dolencias similares a la influenza (ILI) y los casos de influenza confirmados por laboratorio siguieron en ascenso, con una mezcla de influenza A (H1N1)2009 e influenza B, distribuidas sin uniformidad por todo el país. La actividad de las ILI en Nueva Zelandia permanece en los niveles esperados para la temporada y la mayoría de los virus detectados han sido del tipo influenza B.
Países situados en la zona templada del hemisferio norte
Los países de la zona templada del hemisferio norte se encuentran en el periodo entre temporadas de influenza y casi todos reportaron bajos índices o ninguna actividad de la enfermedad.
Países ubicados en la zona tropical
En la América Central y en la parte tropical de Sudamérica, algunos países reportaron bajos niveles de transmisión. En la República Dominicana, la transmisión de influenza continuó pero con una creciente proporción de la influenza tipo B entre los virus detectados, en contraste con lo acontecido semanas atrás cuando la influenza A (H1N1)2009 predominaba. La cantidad de muestras que dieron positivo a la influenza en Cuba aumentó en comparación con semanas anteriores, siendo el A (H3N2) responsable de la gran mayoría de casos. En Honduras, la proporción de hospitalizaciones debido a Infecciones Respiratorias Agudas Severas (IRAS) se incrementó y es mayor hoy día que en 2010 pero no en un rango que se considere alarmante; por su parte la influenza A (H3N2) es el virus más común detectado. Otros países centroamericanos reportaron ninguna o muy baja actividad de la influenza. En la parte tropical de Sudamérica, especialmente Colombia, que había presentado una activa circulación del A (H1N1) en las últimas 10 semanas, no ha reportado nuevos casos. La transmisión de influenza en Brasil alcanzó su máxima expresión hace 8 semanas y ahora se registran niveles bajos de influenza B, influenza A (H1N1) e influenza A (H3N2). La transmisión en Perú y en Bolivia ha vuelto a niveles reducidos.
En el África subsahariana, la transmisión de la influenza ha continuado en el oeste de la región. Ghana reporta transmisión sostenida pero decreciente de influenza B junto con cifras inferiores de influenza A (H3N2) y de A (H1N1)2009. La transmisión de la enfermedad en Camerún se incrementa con altos índices de especímenes que dan positivo en las semanas recientes, fundamentalmente a la influenza B y en menor escala a la A (H1N1)2009. Mientras tanto, Senegal ha reportado bajas cifras de casos por influenza A (H3N2) por varias semanas, que parece haber alcanzado el máximo nivel a mediados de julio. En el oriente de África, Kenya reportó la transmisión continuada de una mezcla de influenza B, A (H3N2) y de A (H1N1)2009 desde el nivel máximo de transmisión alcanzado en marzo.
La actividad de la influenza en la mayoría de las naciones de la zona tropical de Asia permaneció en bajos niveles con ciertas áreas de transmisión local notable. Bangladesh, India y Tailandia continuaron reportando la transmisión moderada del virus, fundamentalmente el A (H3N2) acompañado en menor proporción por el A (H1N1)2009 y el B. Viet Nam sigue reportando transmisión sostenida de influenza A (H1N1)2009 desde principios del año. En Cambodia se reportó un bajo nivel de detección de la influenza A (H1N1)2009 y de influenza tipo B. En Singapur, la proporción de casos respiratorios agudos con ILI que se presentaron a los policlínicos fue bajo en julio pues alcanzó un 2%, sin embargo, el 44% (preliminar) de las muestras dieron positivo a la influenza, particularmente a la A (H3N2).
Países ubicados en la zona templada del hemisferio sur
Bajos niveles de actividad de la influenza se informaron en las regiones templadas de América del Sur. Varios indicadores señalan que la temporada ha sido moderada si se compara con años anteriores hasta la fecha, si bien la temporada no ha finalizado todavía. En Chile, las ILI, los ingresos por infecciones respiratorias en niños y la cantidad de muestras que dan positivo a la influenza siguen en niveles bajos. Dos muertes asociados a la influenza A (H1N1) que representa más del 95% de los virus detectados, se registraron en las dos últimas semanas de notificación. La situación en Argentina es similar pues se registran bajos y decrecientes niveles de ILI y de IRAS y menos muestras dan positivo a la influenza. En Paraguay, la proporción de consultas por ILI se asemejó al de la semana anterior (8% aproximadamente) y la proporción de hospitalizaciones por IRAS y la proporción de ingresos en unidades de cuidados intensivos permanecieron por debajo del 5% y el 15% respectivamente; la proporción de casos de IRAS que fallecieron ha descendido a menos del 5% tras un aumento por espacio de 3 semanas consecutivas que alcanzó el 11%. El porcentaje de muestras positivas a virus respiratorios siguió por debajo del 10%, con pocas detecciones de influenza A(H3N2). En Uruguay, las proporciones de hospitalizaciones por IRAS y los ingresos en cuidados intensivos por esa causa disminuyeron en menos del 5% y del 15% respectivamente. El porcentaje de muestras provenientes de casos de IRAS que dieron positivo a la influenza se había incrementado progresivamente entre la semana epidemiológica 25 y la 30 desde un 1% hasta un 36%. Es de apuntar que la distribución de los tipos y subtipos de virus no ha sido consistente a través de la región. Mientras Chile reportaba una gran mayoría de virus A (H1N1) a lo largo de esta temporada, casi todos los virus de influenza reportados en Argentina en semanas recientes han sido influenza A (H3N2) o no tipificados. Paraguay y Uruguay han registrado en lo fundamental A (H3N2) y A (H1N1)2009 respectivamente
África Austral
La transmisión de influenza en Sudáfrica ha continuado en bajos niveles desde su nivel pico a principios de junio. La temporada allí ha sido dominada por la influenza A (H1N1)2009, con cifras mucho menores de influenza tipo B y algún grado de influenza A (H3N2).
Australia, Nueva Zelanda y Pacífico Sur
La temporada de influenza aun continúa en Australia y Nueva Zelanda. Las consultas por ILI no han dejado de elevarse nacionalmente en Australia, con el mayor número de notificaciones de influenza confirmadas en laboratorio en Queensland, Nueva Gales del Sur y Australia Meridional. El número semanal de casos de influenza confirmados que se reporta nacionalmente está por encima de los niveles pico experimentados en años anteriores, excepto el 2009. Otros sistemas de vigilancia también reflejan una activa transmisión junto a la actividad de las ILI reportadas por la Red Australiana de Investigación de Practicas de Vigilancia mientras que las visitas al departamento de urgencias por problemas respiratorios en el Occidente de Australia están por encima de los niveles de referencia. El 55% de las visitas por ILI a los departamentos de urgencia de Nueva Gales del Sur correspondieron a individuos entre 15 y 34 años El total de ingresos a las unidades de cuidados a pacientes críticos en esa región han permanecido dentro del rango usual para esta época del año. El Sistema de Hospitales Centinela de la Red de Alerta ante Complicaciones por Influenza radicado en Victoria, Australia Meridional, Australia Occidental y el territorio de Australia Capitol ha informado de 51 hospitalizaciones incluido 5 ingresos en cuidados intensivos asociados a la influenza desde el 1ro de mayo de 2011. Más de la mitad de las hospitalizaciones y el 80% de los ingresos en las UCI han estado relacionados con la influenza A (H1N1). La edad promedio de pacientes hospitalizados ha sido 47.3 años. La Unidad de Vigilancia Pediátrica de Australia reportó 21 hospitalizaciones cuya causa fue el desarrollo de severas complicaciones por la influenza en niños desde el 1ro de julio hasta el 9 de agosto, donde se insertan 8 ingresos en cuidados intensivos con mayoría asociada a la influenza A (H1N1)2009; un tercio de los casos graves padecía de condiciones subyacentes crónicas. En el 2011 se han notificado hasta el momento 10 fallecimientos vinculados a la influenza en el país, con edad promedio de 53.5 años Siete se reportaron por influenza A(H1N1)2009, uno por influenza tipo B y el otro causado por influenza A no subtipificada. En Nueva Gales del Sur, los datos del registro de decesos hasta el 22 de julio señalaban índices por debajo del umbral estacional para este periodo, con 1.6 muertes asociadas a neumonía o influenza por cada 100 000 habitantes.
La proporción de influenza B que era alta en Australia Meridional ha comenzado a declinar con cifras crecientes de notificaciones de influenza A (H1N1)2009. La mayoría de los estados y de los territorios han informado principalmente influenza A(H1N1)2009 y cocirculación de influenza B, exceptuando Tasmania donde es mayoritaria la influenza B. Asimismo en el Occidente de Australia prevalece la circulación de influenza A(H1N1)2009.
En Nueva Zelanda, la tasa de consultas por ILI estuvo en 48.5 por 100 000 hab (185 consultas por ILI) y está dentro del nivel de referencia tras elevarse ligeramente por encima del mismo durante unas pocas semanas. El virus de influenza B representa la mayoría de los virus detectados en ese país.
De la literatura arbitrada
Esta semana se dieron a conocer las recomendaciones del Comité Asesor de Prácticas de Inmunización de los Estados Unidos (ACIP en inglés) en cuanto al uso de vacunas contra la influenza estacional para la temporada 2011-2012, en las cuales se aconseja la vacunación universal contra la influenza a todas las personas de 6 meses en lo adelante, para mejores resultados se debe administrar antes del inicio de la actividad de la influenza en la comunidad. Las cepas de los virus de la vacuna estacional 2011-2012 para el hemisferio norte son idénticas a las de la vacuna precedente; sin embargo, sobre la base de una revisión de las evidencias disponibles que señalan que los títulos de los anticuerpos de la vacunación descienden en el transcurso de un año, se recomienda la vacunación anual para todas las personas se está recomendando en los Estados Unidos a fin de garantizar la protección óptima aun cuando las cepas sean idénticas a la anterior vacuna estacional. El informe detalla además las evidencias disponibles sobre niños entre 6 meses y 8 años de edad y descubre que existen suficientes indicios del efecto de “reforzamiento” de la inmunidad como para recomendar que si los niños no recibieron una dosis de vacuna de influenza en la temporada 2010-11, deberán recibir dos dosis de la vacuna 2011-2012 al menos con 4 semanas de separación y que los niños que fueron vacunados en la temporada precedente deben recibir una dosis de la vacuna 2011-2012. El informe también contiene orientaciones sobre la vacunación de personas que reporten alergia al huevo, y describe las presentaciones que tienen las vacunas disponibles junto con los grupos etareos objetivo de la vacunación e informaciones en lo que respecta al contenido de mercurio y de ovoalbúmina (proteína del huevo).
Comentarios: Las recomendaciones de la ACIP para la revacunación este a;o aun cuando no haya variado la composición de la vacuna se corresponde con la política de la OMS de efectuar la vacunación anual de los individuos de alto riesgo. Ambas políticas reflejan la observación de que los niveles de los anticuerpos de influenza decrecen con el tiempo y pueden dejar a los individuos vacunados a merced de la infección. Además, las personas con altísimo riesgo de desarrollar complicaciones por la influenza como son ancianidad, enfermedades debilitantes crónicas y personas con inmunodeficiencia puede que no respondan inicialmente a la vacunación y no es posible presumir que tengan la inmunidad necesaria debido a la vacunación anterior.
(References: Grohskopf, L., et. al. Prevention and Control of Influenza with Vaccines: Recommendations of the Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP), 2011. MMWR Recomm Rep. 2011 Aug 18; 60. in press.; WHO, Meeting of the Strategic Advisory Group of Experts on immunization, April 2011 – conclusions and recommendations. Weekly Epidemiological Record 2011 May 20; 86:21: 205–220.)
Fuente de información
El Programa Global de Influenza monitorea la actividad de la influenza a escala mundial y publica una actualización cada dos semanas.
Las actualizaciones se basan en las fuentes de datos epidemiológicos y virológicos disponibles incluyendo la FluNet (reportado por la Red Mundial de Vigilancia de la Influenza) y los informes sobre influenza que envían los estados miembros y las oficinas regionales de la OMI. El completamiento de la información puede variar entre una actualización y otra debido a la disponibilidad y la calidad de los datos en el momento en que se elabora la actualización en cuestión.
Fuente: Anon, WHO | Influenza update – 09 September 2011. Disponible en: http://www.who.int/influenza/surveillance_monitoring/updates/latest_update_GIP_surveillance/en/index.html [Accedido Septiembre 5, 2011].
Publicado: sep 5th, 2011.