Pandemia (H1N1) 2009, Actualización 138
15 de julio de 2011
Resumen
- La actividad de la influenza en las regiones templadas del hemisferio norte sigue en los niveles de referencia para el período entre estaciones.
- Los países situados en la zona tropical reportaron baja actividad de la enfermedad pero con cierta transmisión reportada en los países de las Américas, el occidente de África y el sur de Asia.
• La temporada de influenza permanece en Sudáfrica, si bien parece haber alcanzado su nivel máximo. Algunas informaciones preliminares pormenorizadas se encuentran disponibles en cuanto a los casos graves ocurridos en ese país (ver a continuación). En Australia, la temporada parece haber comenzado pues son notables los incrementos en las consultas para atender dolencias similares a la influenza y en los casos confirmados. El virus más común detectado nacionalmente en Australia es la influenza A(H1N1)2009, aunque no es consistente en todos los estados.
Países situados en la zona templada del hemisferio norte
La temporada de influenza en las zonas templadas del hemisferio norte se da por terminada. Casi todos los países de Norteamérica, Europa, el norte de África y el norte de Asia reportaron poca o ninguna actividad de influenza.
Países situados en la zona tropical
La actividad de la influenza en los países de la zona tropical fue poca en general, excepto unas pocas áreas de transmisión activa localizadas en el oeste de África y el sur de Asia. En los países pertenecientes al Centro Epidemiológico del Caribe, hubo un pequeño incremento en el porcentaje de ingresos por infecciones respiratorias agudas (IRAS). No se reportaron muertes pero aproximadamente el 3% de las hospitalizaciones correspondió a IRAS en niños entre 6 meses y 4 años de edad. En la República Dominicana, el porcentaje de muestras que dieron positivo a los virus respiratorios decreció levemente; el virus de influenza A(H1N1) 2009 es el principal en circulación desde finales de marzo. No se reporta actividad de los virus de la influenza en América Central. Mientras tanto, en Colombia hubo un bajo nivel de circulación combinada de los virus A(H1N1)2009 y A(H3N2), y en Brasil, se reporta un número elevado de casos de influenza en el sur, sudeste y medioeste del país donde se identificaron los virus incluyendo el A(H1N1) 2009.
En el África subsahariana, el virus de influenza B sigue predominando tanto en el oeste como en el este de África. La activa transmisión de este virus parece ser permanente en Ghana en combinación con una cantidad menor de casos de influenza A(H1N1)2009. Muchos menos casos de influenza B se reportan en Nigeria y Camerún. La transmisión de la influenza en Kenya y Uganda ha descendido marcadamente y la anterior transmisión de influenza A(H3N2) en Rwanda decreció hasta alcanzar niveles mínimos.
La actividad general de la influenza en Asia tropical permaneció escasa, con tan solo ciertas zonas localizadas de transmisión. Se reportaron bajas cifras en cuanto al virus de la influenza A(H1N1) en la India y se asociaron a reportes no confirmados aparecidos en los medios de comunicación con relación a la aparición de casos en el sur del país. En Singapur, las ILI representaron tan solo el 2% de los que acudieron a los policlínicos para tratar dolencias respiratorias agudas, índice considerado bajo; no obstante, el 51% de esos casos de ILI dieron positivo a los virus de influenza en las últimas cuatro semanas. El 83% de los virus de influenza en los casos de ILI correspondió a influenza A(H3N2) mientras que un 11% respondió a la influenza A(H1N1)2009 y el 6% a la influenza B.
Países situados en la zona templada del hemisferio sur
Sudamérica
Poca actividad de la influenza se reportó en las regiones templadas de Sudamérica. En Chile, las ILI se presentaron menos que en la semana anterior sin reportarse muertes en tanto se detectaron en menor proporción los virus de la influenza comparándolos con otros virus respiratorios. En Argentina, un 2% de las muestras respiratorias dieron positivo a la influenza, en su mayoría A(H1N1)2009, pero los índices de ILI fueron bajos. El porcentaje de muertes por IRAS entre los fallecimientos ocurridos en Uruguay siguió estable y alcanzó menos del 5%. Sin embargo, el porcentaje de ingresos por IRAS en las unidades de cuidados intensivos ha tendido al alza en el último mes.
Sur de África
La transmisión de la influenza en Sudáfrica parece haber alcanzado su máximo nivel y estar en un declive temprano, si bien todavía está bastante activa. La transmisión dentro del país ha estado relacionada principalmente al virus de influenza A(H1N1)2009, que representó más del 83% de los virus de influenza en los casos de ILI. La influenza A(H3N2) y la influenza B han respondido al 7.5% y al 3.8% de los casos respectivamente. Es de apuntar que la influenza tipo B ha ocasionado la mayor proporción de casos con severas infecciones que fueron ingresados en el hospital (17% de todos los virus de influenza provenientes de casos de IRAS). Sobre la base de un análisis preliminar de los datos sobre los casos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles, la relación entre los pacientes de influenza ingresados en los hospitales en el 2011 es inferior a la temporada del 2010 cuando la influenza B fue la cepa de mayor circulación ((3% vs. 9% respectivamente (p=0.06). La distribución por edades de los casos graves ha sido similar esta temporada a la de 2010; el 37% de los casos ha estado entre los 2 y los 4 años de dada (37% en 2010). Un 30% de los casos graves ocurrió en el grupo etáreo entre 25 y 44 años y solo el 19% estuvo por encima de los 45 años de edad. De los 4 pacientes positivos a la influenza incluidos en el programa de vigilancia centinela de las IRAS y que murieron hasta el momento en el 2011, tres dieron positivo a la influenza A(H1N1) y uno a la influenza B.
Australia y Nueva Zelanda, y el Pacífico Sur
Las consultas por ILI continuaron elevándose en toda Australia junto con las notificaciones de casos de influenza confirmados en el laboratorio, fundamentalmente en South Australia, Queensland y New South Wales. La distribución de los tipos de virus ha variado un tanto entre los estados. A escala nacional, la influenza A(H1N1)2009 ha respondido a la mayoría de las detecciones; sin embargo el 85% de los virus identificados en el estado de South Australia han sido de influenza B, los cuales representaron la mayoría de los virus de esa cepa informados en todo el país. Las cifras de casos confirmados de influenza reportados a través del Sistema Nacional de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles son mucho mayores que en el mismo período de 2010 (5 640 hasta la fecha en el 2011 vs 1 088 en el mismo período del 2010). Entretanto, el índice de consultas por ILI en Nueva Zelanda no ha cruzado los niveles de referencia, aunque algunos de los distritos estuvieron muy por encima del promedio nacional. En el transcurso de esta semana, el virus de influenza B fue la cepa predominante seguida por el virus de influenza A(H3N2).
De la literatura arbitrada
Un estudio reciente valoró la frecuencia y distribución de los factores de riesgo globalmente entre los pacientes con influenza A(H1N1)2009 reportados durante la pandemia. Los factores de riesgo se evaluaron en tres niveles de severidad: hospitalización, ingresos en cuidados intensivos y muerte. El estudio halló que si bien el riesgo más alto de hospitalización per capita estaba entre los pacientes menores de 5 años y entre 5 y 14 años (riesgo relativo [RR] = 3.3 y 3.2 respectivamente, en comparación con la población general), hubo asociación entre el incremento de la edad y el incremento del riesgo de padecer una enfermedad severa y de morir. Aunque se observaron índices de infecciones muy bajos en el grupo más longevo, según refleja la proporción de casos hospitalizados en ese grupo, se encontró que el riesgo de muerte tras la infección superaba al de los grupos más jóvenes. El estudio demostró que los factores de riesgo para desarrollar una infección severa por la influenza A(H1N1)2009 fueron similares a los de la influenza estacional incluyendo muchas dolencias crónicas y la maternidad, pero asimismo hallaron ciertos indicios que apoyan la obesidad como riesgo de enfermedad severa. El estudio reafirmó la necesidad de identificar y proteger a grupos de alto riesgo de desenlaces severos mediante la vacunación y el tratamiento oportuno.
Fuente de Datos
El Programa Global de Influenza monitorea la actividad de la enfermedad en todo el mundo y publica una actualización cada dos semanas.
Las actualizaciones se basan en las fuentes de datos epidemiológicos y virológicos disponibles incluida FluNet (reportada por la Red Mundial de Vigilancia de la Influenza) y los informes sobre influenza que envían las Oficinas Regionales de la OMS y los estados miembros. El completamiento puede varias entre las actualizaciones debido a la disponibilidad y la calidad de las informaciones disponibles en el momento de elaborarse la actualización.
Fuente: Anon, WHO | Influenza actualización – 15 Julio 2011. Disponible en: http://www.who.int/csr/disease/influenza/latest_update_GIP_surveillance/en/index.html [Accedido Julio 18, 2011].
Publicado: ago 12th, 2011.