El fortalecimiento de la vacunación habitual contra la influenza y de los programas de salud puede mejorar las vacunaciones para evitar las pandemias
Un nuevo estudio propone que el fortalecimiento de la vacunación habitual contra la influenza y de los programas de salud podrían ayudar a los estados a mejorar su cobertura de vacunación en previsión de futuras pandemias o de otras emergencias sanitarias.
El estudio, a cargo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia en colaboración con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), examinó los factores que pudieran haber contribuido a la notable variación en las cifras de vacunación contra la influenza H1N1 observada de un estado a otro en los Estados Unidos de América. Los resultados del estudio fueron dados a conocer el 26 de octubre en la trigésimo segunda Reunión Anual de la Sociedad para la Toma de Decisiones en la Esfera Médica.
“Los funcionarios de la salud en los estados que reportaron bajos índices de vacunación contra el H1N1 deben aprender de los demás estados que registraron altos índices de vacunación durante el evento de 2009 para así aumentar sus índices en la próxima pandemia o en una emergencia sanitaria de envergadura” manifestó Julie Swann, profesora auxiliar de la Facultad de Ingeniería Industrial y de Sistemas H. Milton Stewart del Instituto Tecnológico de Georgia. Asimismo Swann también ostentó un nombramiento conjunto en el CDC por espacio de 6 meses el año pasado a través de su Unidad de Modelos de Preparación.
El jefe ramal de la División de Servicios de Inmunización del CDC Pascal Wortley, y el graduado del Instituto de Georgia nombrado Carlo Dávila Payan laboraron junto a Swan en este proyecto.
Entre los adultos norteamericanos, la cobertura de vacunas contra el H1N1 osciló entre un alto 34% en Dakota del Sur y un bajo 9% en Mississipi. El equipo investigativo halló que los estados con mayor cobertura de inmunización contra la influenza estacional el pasado año o con el uso de otros servicios sanitarios preventivos en los adultos mostraron índices de vacunación más elevados.
“Estos hallazgos indican que un aumento de la conducta en busca de la salud podría aumentar los índices de vacunación durante una pandemia” apuntó Swann. “Si pudiéramos alentar a más adultos a que se vacunasen contra la influenza cada año, tendríamos más éxito en cuanto a protegerlos de la próxima pandemia”.
Una menor cobertura de inmunización de los adultos contra el H1N1 se observó en los estados donde la enfermedad circuló por un período prolongado. Ello podría haber ocurrido porque si alguien en una familia tenía influenza, otros dentro de esa familia no sentían la necesidad de vacunarse, explicó Swann.
En cuanto a los factores de la cadena de suministro, la cobertura de la vacunación fue inferior en estados donde se requirió más tiempo para solicitar las dosis asignadas. El equipo observó que los retrasos en el sistema podrían estar en función de la eficiencia o de las diferencias en los procesos sistémicos por todos los estados, lo que indica cambios en el monitoreo y cambios potenciales en el diseño del sistema.
En lo que respecta a adultos de alto riesgo, es decir, los que tienen condiciones médicas subyacentes que los hacen más vulnerables a severas consecuencias derivadas de la infección por influenza, la cobertura osciló entre el 10 y el 47% a lo largo del país. Si bien la aceptación anual de la vacunación contra la influenza estacional afectó la probabilidad de ser vacunado en este grupo, el estudio halló que estados con un alto porcentaje de individuos sin la debida atención médica por parte de los profesionales de la salud mostraban una deficiente cobertura de inmunización contra el H1N1.
Fuente: Strengthening Routine Flu Vaccination And Health Programs May Improve Pandemic Vaccinations. Disponible en: http://www.medicalnewstoday.com/articles/206592.php [Accedido Noviembre 5, 2010].
Publicado: nov 9th, 2010.