Mayor incidencia de ataques epilépticos se observa en niños afectados por el virus H1N1 en comparación con los que padecieron influenza estacional
El virus H1N1 (gripe porcina) fue identificado en Méjico y Estados Unidos en abril de 2009
y se propagó rápidamente por el mundo, impulsando a la Organización Mundial de la Salud a
declarar como pandemia a la nueva enfermedad producida por el virus de la influenza A.
Según los estimados del Centro de Control y Prevención (CDC), entre 43 y 89 millones de
norteamericanos fueron infectados con el H1N1 entre abril 2009 y abril de 2010, con
aproximadamente de 14 a 28 millones de estos casos registrados en niños de 17 años y
menos de edad. El 10 de agosto de 2010, el Comité Internacional de Emergencias de
Regulaciones Sanitarias de la OMS declaró oficialmente el fin de la pandemia H1N1 2009.
En el estudio retrospectivo, Josh Bonkowsky, médico y PhD, y sus colegas examinaron las
complicaciones neurológicas en niños afectados por el H1N1 en comparación con los que
tuvieron influenza estacional. Los niños (menores de 19 años) que fueron hospitalizados
con H1N1 y complicaciones neurológicas entre el 1ro de abril y el 30 de noviembre de 2009
fueron incluidos en el estudio. En el grupo de comparación, el equipo de investigación
empleo las historias de niños ingresados con influenza estacional y complicaciones
neurológicas entre el 1ro de julio de 2004 y 30 de junio de 2008. Las complicaciones
neurológicas vistas comprendieron ataques epilépticos, convulsiones febriles, estado
epiléptico, encefalopatía, encefalitis, miositis, mialgia, afasia, ataxia, neuropatía,
síndrome Guillain-Barré u otros problemas neurológicos focales.
Los investigadores identificaron a 303 niños que fueron ingresados con el virus H1N1 2009
de los cuales 18 experimentaron complicaciones neurológicas. El ochenta y tres porciento
de estos pacientes pediátricos padecían de una condición médica subyacente,
fundamentalmente cuestiones neurológicas (66%). El equipo de investigaciones encontró que
los síntomas neurológicos más comunes en este grupo fueron los ataques epilépticos (67%)
y encefalopatía (50%). Más de la mitad de esos niños que experimentaron convulsiones se
presentaron en un estado que amenazaba sus vidas conocido como status epilepticus, donde
la continua actividad convulsiva tiene lugar durante más de cinco minutos y hasta 30.
El grupo de comparación comprendió 234 niños que fueron hospitalizados a causa de la
influenza estacional con 16 pacientes que experimentaron problemas neurológicos. En el
cohorte de influenza estacional, solo el 25% de los pacientes presentó condiciones
médicas subyacentes. Los investigadores también apuntaron que ninguno de los pacientes
con influenza estacional y complicaciones neurológicas desarrolló encefalopatía, afasia o
déficit neurológicos focales.
En comparación con la influenza estacional, hubo más probabilidades de hallar anomalías en
el electroencefalograma (EEG) de los pacientes con H1N1. Dr Bonkowsky comentó
“Descubrimos que más pacientes pediátricos con H1N1 sufrieron de déficit neurológico y
requirieron un tratamiento continuo con medicamentos antiepilépticos tras darles de alta
en el hospital”.
Publicado: sep 24th, 2010.