Medicamentos usados para tratamiento de la influenza en el embarazo parecen seguros
El Tamiflu y los otros dos medicamentos usados para tratar la influenza parecen seguros para las mujeres embarazadas y sus bebés, han hallado investigadores del UT Southwestern UT Medical Center en un estudio retrospectivo de 239 casos de mujeres que recibieron las medicaciones durante el embarazo.
El estudio ofrece “datos de reaseguramiento sobre seguridad acerca de medicamentos comúnmente utilizados,” concluyeron los investigadores en su estudio, que aparece en el número de abril de Obstetrics and Gynecology.
“Una mujer tiene que balancear los beneficios y los potenciales riesgos de cualquier medicación que tome durante el embarazo. Pero con la influenza, los riesgos añadidos de complicaciones a partir de la enfermedad en el embarazo tienen que ser considerados,” dijo el Dr. George Wendel, profesor de obstetricia y ginecología del UT Southwestern y uno de los autores no principales del estudio.
“Este es el primer gran estudio que buscó sistemáticamente si todos estos medicamentos eran seguros en el embarazo,” dijo.
Los investigadores analizaron los registros médicos de 82 336 mujeres que tuvieron a sus hijos en el Hospital Parkland Memorial desde el 2003 hasta el 2008, un período en el que hubo cinco estaciones de influenza. Los investigadores compararon dos grupos de mujeres embarazadas: mujeres sin influenza y mujeres con influenza que habían recibido una de las tres medicaciones orales que aparecen bajo las marcas de Tamiflu, Relenza y Flumadine. De las mujeres estudiadas, 239 tuvieron influenza y habían sido tratadas con una de las tres medicaciones.
El estudio no mostró diferencias en los índices maternos de preeclampsia, nacimientos pretérmino, diabetes gestacional, ruptura prematura de membranas, fiebre durante el parto o estadía prolongada en el hospital.
Después del nacimiento, no había diferencias en el peso al nacer, la necesidad de cuidados intensivos, convulsiones o ictericia entre los bebés. No había tampoco diferencia significativa en los nonatos ni en malformaciones menores que pudieran atribuirse a las medicaciones, mostró el estudio. La única diferencia significativa involucraba un trastorno intestinal, enterocolitis necrotizante, que a menudo se asocia con prematuridad. Dos bebés prematuros nacieron en el grupo de tratamiento con este trastorno. Las madres, sin embargo, habían recibido medicamentos anti-influenza diferentes por lo que la prematuridad puede haber sido el factor común importante, dijo la Dra. Laura Greer, instructora asistente de obstetricia y ginecología y autora principal del documento.
Una limitación del estudio fue que sólo el 13% de las mujeres con influenza fueron tratadas durante el primer trimestre, un período crítico en el desarrollo fetal. “EN general, este estudio provee importantes datos sobre seguridad para orientar a los clínicos y a los pacientes en el tratamiento de la influenza en el embarazo,” dijo la Dra. Greer.
La recolección de datos se detuvo un año antes de que la cepa de influenza H1N1 pandémico o influenza porcina, se diseminara. El Tamiflu fue utilizado en 2009 para tratar la infección por H1N1 pandémico, un tipo de influenza A: es efectivo también en el tratamiento de las infecciones por influenza estacional A y B. Las otras dos medicaciones fueron más comúnmente usadas en anteriores estaciones de influenza.
Otros investigadores de obstetricia y ginecología de UT Southwestern involucrados en el estudio fueron la Dra. Jeanne Sheffield, profesora asociada, la Dra. Vanesa Rogers, profesora asistente, el Dr. Scott Roberts, profesor y el Dr. Donald McIntire, profesor.
Fuente: Drugs Used For Treatment Of Influenza In Pregnancy Appear To Be Safe. Disponible en: http://www.medicalnewstoday.com/articles/186841.php [Accedido Mayo 17, 2010].
Publicado: may 19th, 2010.