La vacuna contra la gripe A divide la opinión de los médicos en Argentina

La aplicación de la vacuna contra el virus H1N1 sigue sembrando dudas. La campaña del Ministerio de Salud de la Nación de vacunar masivamente a la población levanta sospechas y cierto temor acerca de los posibles efectos indeseables que se podrían producir en el organismo. Los médicos tienen posiciones divididas a la hora de la inoculación de la población sana: algunos recomiendan las dosis y otros señalan lo contrario. Eso sí, en función de hablar de “grupos de riesgo” todos coinciden en que se deben inocular, aunque no exista a ciencia cierta la seguridad de la prevención.
Desde Europa y Estados Unidos surgen distintas voces que llegan hasta defenestrar a la vacuna que compró el Ministerio de Salud de la Nación para combatir el virus de la gripe. El médico clínico Javier Fernández no es partidario de la vacuna. Hay muchos otros que opinan lo mismo, pero no se atreven a dar su nombre.
Quienes no recomiendan la vacuna fundamentan su opinión en la de científicos como Wang Ming, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Guangzhou (China), la directora del Sistema de Control de Infecciones del Geisinger Health System de Danville (Pennsylvania, Estados Unidos), Lisa Esolen, y los estudios del epidemiólogo, cardiólogo y sanitarista italiano Gianni Tognoni.
Wang Ming reportó casos de niños que mostraron efectos adversos tras la vacunación contra el virus H1N1 como la aparición de daños neurológicos como el síndrome de Guillain-Barré (provoca que el propio sistema inmunitario se ataque a sí mismo).
Por su parte, Esolen aclaró que el virus muta muy rápidamente, por lo cual la vacuna no sería efectiva, y que hay ciertos contenidos del medicamento (como el timerosal) que tienen mercurio y eso podría causar trastornos neurológicos. En tanto, Tognoni fue contundente y en una actividad realizada en marzo en Córdoba afirmó que “la nueva droga preventiva contra el virus H1N1 no funcionó en Europa” y que “el fracaso de la vacuna es total”. De hecho, en Europa no es obligatoria ni masiva y en Italia se inoculó a menos del 10% de la población. El médico italiano no descartó que la vacuna genere anticuerpos, pero “tampoco está comprobado que sea francamente necesaria ante una enfermedad cuyos riesgos no están comprobados”, dijo.
Basándose en estos investigadores, Fernández explicó que “la vacuna que se está aplicando se hizo para Sudamérica y está en fase uno de experimentación”.
Destacó que “todavía no se sabe qué derivaciones tendrá y mientras tanto hay casos de pacientes con efectos adversos como fiebre alta, síndrome hiperganglionar y vómitos”.
Sin embargo, a la hora de evaluar riesgo-beneficio, Fernández destacó la necesidad de vacunar a los grupos de riesgo y a los mayores de 65 años. “A un adulto sano yo no se lo recomiendo. De hecho tuve que pedir que a mí no me vacunen”, manifestó.
En cuanto a las embarazadas, el profesional dijo que “el tema se está manejando con los obstetras y ellos están recomendando vacunar”.
Los que sí. La duda por la aplicación de la vacuna cunde en la población sobre todo por la falta de coherencia de los médicos. Algunos recomiendan colocar la trivalente, otros la monovalente y, en algunos casos, ninguna de las dos. Lo cierto es que la mayoría se desliga de la responsabilidad y deja a los pacientes la decisión de inocularse o no.
Al parecer existen presiones económicas o políticas que silencian el tema en muchos sectores. Es más, médicos infectólogos reconocidos en la ciudad prefirieron no responder a las preguntas de La Capital, liberando así más dudas que sospechas.
Por su parte, la secretaria del Comité de Infectología de la Sociedad de Pediatría de Rosario, Ana María Chiossone, fue contundente y dijo que “hay que aplicar al vacuna porque es la principal medida para evitar la epidemia”.
En tanto, muchos médicos en los consultorios recomiendan “esperar la trivalente” y son interminables las listas de espera de madres que están aguardando que les coloquen a sus hijos esa vacuna. Chiossone recomendó “no esperar e inocular la que está suministrando el Estado”, que es la vacuna monovalente (solo contra el virus H1N1).
La médica aclaró que en Rosario ya se aplicaron más de 19 000 dosis, y negó que se hayan observado efectos adversos en la población. “Solo se vieron cuadros de dolor local, fiebre, dolor muscular y decaimiento; los que recomiendan la trivalente lo hacen «por las dudas», por si aparece otro virus”, reconoció.

Fuente: La vacuna contra la gripe A divide la opinión de los médicos – La Ciudad – LaCapital.com.ar. Disponible en: http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2010/05/01/noticia_0031.html [Accedido Mayo 3, 2010].