Infección de animales de cría con el virus pandémico Pandemia (H1N1) 2009. Nota informativa Nro. 15
GINEBRA, 5 DE NOVIEMBRE DE 2009 — Hasta el momento, las pruebas realizadas en los laboratorios de la red de vigilancia de la influenza de la OMS no han detectado ninguna señal de que el virus pandémico H1N1 haya mutado a una forma más virulenta. Las vacunas contra la pandemia actualmente aprobadas corresponden cercanamente a los virus circulantes y se espera que brinden una adecuada protección.
La vigilancia de los cambios que puedan ocurrir en el virus H1N1 incluye el monitoreo de posibles infecciones con influenza tanto en seres humanos como en animales susceptibles, tanto mamíferos como aves. Si bien la mayoría de los virus de influenza A que circulan en mamíferos infectan preferentemente a una sola especie, se conocen casos de transmisión entre especies.
Infecciones en cerdos
Tradicionalmente la atención se ha centrado en los cerdos, que son susceptibles a infecciones con virus de influenza humana y aviar además de los virus de influenza propiamente porcina. Debido a que los virus de influenza tienen ocho genes nítidamente segmentados, los cerdos podrían teóricamente funcionar como “recipientes de mezclado” para el intercambio de material genético cuando un animal está coinfectado con varios virus. Una situación de ese tipo podría conducir a cambios en la configuración genética del virus H1N1 o provocar la aparición de un nuevo virus de influenza de significación desconocida para la salud pública.
Desde el surgimiento del nuevo virus pandémico H1N1, se ha reportado un pequeño número de infecciones en rebaños de cerdos. Evidencias limitadas sugieren que tales infecciones se produjeron tras una transmisión directa del virus de humanos infectados a cerdos. Esos sucesos aislados no han tenido ningún impacto en la dinámica de la pandemia, la que se propaga fácilmente mediante transmisión de persona a persona. Como las infecciones humanas están cada vez más extendidas, es posible que la transmisión del virus de seres humanos a cerdos ocurra con mayor frecuencia.
La influenza en otras especies
Además, se han reportado infecciones con H1N1 pandémico en pavos en Chile y Canadá, así como en algunos animales afectivos en los Estados Unidos. También en esos casos las infecciones eran sucesos aislados que no representan ningún riesgo especial para la salud humana.
El virus muere a temperaturas normales de cocción. Ninguna infección humana ha sido relacionada con el consumo de carnes o productos de origen animal adecuadamente preparados, ni de ningún otro tipo de alimento.
Otra causa de preocupación es la presencia permanente del virus aviar H5N1 altamente patogénico en aves de corral en varios países donde el virus es endémico. Si bien es imposible predecir cómo se comportará el virus H5N1 bajo la influencia de las tensiones que supone una pandemia, todos los datos obtenidos hasta el momento son tranquilizadores.
Más recientemente, autoridades de Dinamarca reportaron un nuevo virus de influenza H3N2 en visones de varias granjas de cría de esos animales. La secuenciación del virus mostró una combinación de genes humanos y porcinos no identificada anteriormente en virus circulantes de influenza. Las pruebas realizadas a los trabajadores de las granjas no detectaron ninguna propagación del virus a seres humanos. Sin embargo, el incidente demuestra la ecología constantemente cambiante de los virus de influenza, su potencial para producir cambios sorprendentes, y la necesidad de una vigilancia permanente, también en los animales.
Se requiere una vigilancia minuciosa
Estos hallazgos recientes sugieren también que los virus de influenza A de animales y seres humanos se comportan cada vez más como un depósito de genes que circulan entre múltiples huéspedes, y que es posible que se generen nuevos virus de influenza en otros animales además de los cerdos. Tal situación refuerza la necesidad de una vigilancia minuciosa y de una colaboración estrecha entre las autoridades de salud pública y de atención veterinaria.
Cuando se detecten infecciones con influenza en animales de cría, la OMS recomienda el monitoreo de los trabajadores de las granjas en busca de signos de enfermedad respiratoria, y si se presentan tales signos, la realización de pruebas para detectar la infección con H1N1. La FAO y la OIE recomiendan que los animales que muestren signos de enfermedad sean examinados y tratados adecuadamente, y que sólo sean transportados o comercializados cuando se hayan recuperado totalmente.
Además, se deben tomar muestras de los animales y seres humanos infectados para someterlas a una secuenciación genómica completa de los virus de influenza con vistas a determinar si han ocurrido mutaciones que puedan conducir a cambios en la virulencia, el rango de huéspedes o la resistencia antiviral. Esa secuenciación también es importante para valorar el posible origen del caso o el brote.
Notificación oficial
Las infecciones de aves con el virus de influenza aviar altamente patogénico deben reportarse a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). También debe reportarse cualquier “enfermedad emergente” en los animales. Esto incluye las infecciones con virus pandémico H1N1 u otros virus nuevos de influenza, si cumplen los criterios de “enfermedad emergente” establecidos para su notificación oficial.
Tales sucesos relacionados con la salud animal deben ser reportados conjuntamente con los resultados de investigaciones epidemiológicas y virológicas, en concordancia con los requisitos de la OIE para las notificaciones.
Fuente: WHO | Infection of farmed animals with the pandemic virus. Disponible en: http://www.who.int/csr/disease/swineflu/notes/briefing_20091105/en/index.html [Accedido Noviembre 9, 2009].
Publicado: nov 9th, 2009.