Managua, 13 oct (dpa) – Nicaragua, Cuba, El Salvador y Bolivia son algunos de los países latinoamericanos que recibirán primero la vacuna contra la gripe A(H1N1) hacia finales de este año, se informó hoy en Managua.
José Luis Prosperi, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Nicaragua, dijo que en la lista de 10 países priorizados para la distribución de la vacuna figuran también Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Paraguay y Suriname.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió ofertas de firmas productoras de vacunas que se entregarán en un primer momento a los países más necesitados en Asia, África y América Latina.
“Esa vacuna ya empezó a llegar a la OMS y nosotros esperamos que pueda estar disponible para América a finales de este año o principios del próximo, muy temprano”, dijo Prosperi.
El diplomático indicó que la OPS y los gobiernos latinoamericanos trabajan definiendo las formas de distribución de la vacuna, identificando la cantidad que necesitan y los grupos de población que se van a priorizar.
Las autoridades deberán suministrar primero la vacuna a aquellos grupos más vulnerables al virus de la A(H1N1), que en el caso de Nicaragua ha afectado especialmente a mujeres embarazadas y con enfermedades crónicas, advirtió.
Para tal efecto, dijo que representantes de la OPS se reunirán la próxima semana en Panamá en un taller regional “para identificar los grupos prioritarios y cuántas vacunas necesita cada país”.
La gripe A(H1N1) ha provocado la muerte de 11 personas desde que apareció en Nicaragua en junio pasado. Más de 2000 pacientes han sido atendidos, de los cuales la mayoría ya fueron dados de alta.
En agosto pasado la OPS informó que espera contar con una producción de 1300 millones de vacunas,
de las cuales un 70% serán compradas por los países desarrollados.
Publicado: oct 16th, 2009.
CHICAGO, oct 14 (Reuters) – Las personas mayores que fueron infectadas o vacunadas contra la gripe estacional podrían tener un tipo de inmunidad celular que los protege del virus de la influenza H1N1, sostuvieron investigadores estadounidenses.
Los expertos dijeron que el virus H1N1 tiene partes que se encuentran en cepas anteriores de gripe, y que algunas personas de más de 60 años que podrían haber sido expuestas a virus similares en su juventud, podrían tener una inmunidad celular latente que los protege.
“Esto indicaría que las poblaciones humanas podrían tener cierto nivel de inmunidad existente a la gripe H1N1, lo que podría explicar porqué los síntomas ligados con la enfermedad han sido generalmente leves”, dijo Carol Cardona de la University of California Davis School of Veterinary Medicine.
Su estudio aparece en la publicación Emerging Infectious Diseases.
Cardona dijo que la inmunidad celular podría estar sirviendo para debilitar los efectos de la gripe.
“El significado clínico es que te vas a enfermar, pero podría no ser tan severo como si no tuviera ninguna inmunidad”, dijo Cardona.
Cardona dijo que se brinda mucha atención a los anticuerpos que reconocen y destruyen invasores extraños.
El cuerpo también fabrica células, conocidas como linfocitos T citotóxicos, que secretan químicos antivirales que matan células infectadas y limitan el virus del cuerpo. Son esas células las que podrían estar ofreciendo protección.
“Es parte de la respuesta inmunológica primaria, solo que no es aquella que se mide de manera regular”, dijo Cardona.
Cardona y su colega Zheng Xing analizaron datos de estudios previos del virus H1N1, buscando secuencias cortas de proteínas conocidas como epitopos, que se encuentran en regiones de los virus que tienen menor posibilidad de cambiar de cepa en cepa.
“Simplemente fuimos y los reanalizamos”, dijo Cardona.
Ellos descubrieron que más de una decena de esos epitopos en el virus H1N1 también se encuentran en los virus de gripe estacional que podrían haber estado circulando por años.
“No todas las personas pueden procesar esas secuencias de proteína”, dijo Cardona, lo que podría explicar porqué algunas personas que contraen la gripe H1N1 tienen enfermedades severas y otros presentan casos leves.
Publicado: oct 16th, 2009.
16 de octubre de 2009, Ginebra-
Para obtener información sobre las características clínicas y la conducta a seguir con la pandemia de influenza, la OMS celebró una reunión de tres días en la sede de la Organización Panamericana de la Salud en Washington, DC, entre el 14 y el 16 de octubre. Se presentaron resultados y experiencias por alrededor de 100 médicos, científicos y profesionales de la salud pública de las Américas, Europa, Asia, África, Oriente Medio y Oceanía.
La reunión confirmó que la abrumadora mayoría de personas en todo el mundo infectadas con el virus H1N1 sigue experimentando una enfermedad tipo influenza sin complicaciones, con una recuperación total dentro de una semana, incluso sin tratamiento médico.
Necesidad de cuidados intensivos
Sin embargo, la preocupación se centra ahora en el curso clínico y el tratamiento de pequeños subgrupos de pacientes que desarrollan rápidamente una neumonía progresiva muy severa. En estos pacientes, la neumonía grave se asocia a menudo con el fallo de otros órganos, o con un marcado empeoramiento del asma subyacente o de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
El tratamiento de estos pacientes es difícil y exigente, lo que indica que las salas de emergencia y unidades de cuidados intensivos experimentarán la mayor carga de atención a los pacientes durante la pandemia.
La neumonía viral primaria es el hallazgo más común en los casos graves y una causa frecuente de muerte. Las infecciones bacterianas secundarias se han encontrado en aproximadamente el 30% de los casos mortales. La insuficiencia respiratoria y shock refractario han sido las causas más comunes de muerte.
Las presentaciones durante la reunión exploraron en detalle la patología de la enfermedad grave, con hallazgos sustentados por el trabajo en animales de experimentación. Estos resultados confirman la capacidad del virus H1N1 para causar directamente neumonía grave.
Cuadro clínico diferente de la de la gripe estacional
Los participantes que han tratado estos casos concuerdan en que el cuadro clínico en los casos graves es notablemente diferente del patrón de la enfermedad visto durante las epidemias de gripe estacional. Mientras que las personas con ciertas enfermedades médicas subyacentes y otros estados, como el embarazo, se sabe que están en mayor riesgo, muchos de los casos más graves se producen en personas jóvenes previamente sanos. En estos pacientes, los factores predisponentes que aumentan el riesgo de enfermedad grave no se no se conocen bien en el momento actual, aunque se realizan investigaciones al respecto.
En los casos severos, los pacientes generalmente comienzan a deteriorarse alrededor de los 3 a 5 días después de la aparición de los síntomas. El deterioro es rápido, y muchos pacientes progresan a una insuficiencia respiratoria en 24 horas, requiriendo la admisión inmediata a una unidad de cuidados intensivos. Al ingresar, la mayoría de los pacientes necesitan asistencia respiratoria inmediata con ventilación mecánica. Sin embargo, algunos pacientes no responden bien a la asistencia respiratoria convencional, complicando aún más el tratamiento.
En el lado positivo, los resultados presentados durante la reunión se suman a un creciente conjunto de evidencias de que el tratamiento inmediato con los medicamentos antivirales, oseltamivir y zanamivir, reduce la severidad de la enfermedad y mejora las posibilidades de supervivencia. Estos resultados consolidan recomendaciones anteriores de la OMS para el tratamiento temprano con estos fármacos para los pacientes que cumplen criterios de tratamiento, incluso en ausencia de una prueba de confirmación positiva.
Además de la neumonía causada directamente por la replicación del virus, las pruebas demuestran que la neumonía causada por la coinfección con bacterias también puede contribuir a una enfermedad grave, rápidamente progresiva. Las bacterias más frecuentes incluyen Streptococcus pneumoniae y Staphylococcus aureus, incluyendo cepas resistentes a meticilina en algunos casos. Como estas coinfecciones bacterianas son más frecuentes de lo inicialmente reconocido, los médicos destacaron la necesidad de considerar el tratamiento antibiótico empírico para la neumonía adquirida en la comunidad como un tratamiento precoz.
Grupos de mayor riesgo
Los participantes convinieron en que el riesgo de enfermedad grave o mortal es más alta en tres grupos: mujeres embarazadas, especialmente durante el tercer trimestre de embarazo, niños menores de 2 años de edad y personas con enfermedad pulmonar crónica, incluida el asma. Los trastornos neurológicos pueden aumentar el riesgo de enfermedad grave en los niños.
Las pruebas presentadas durante la reunión muestran también que las poblaciones más desfavorecidas, como los grupos minoritarios y las poblaciones indígenas, se ven desproporcionadamente afectadas por la enfermedad grave. Aunque las razones de este incremento del riesgo no se entienden todavía completamente, algunas teorías consideradas incluyen la mayor frecuencia de comorbilidades, como diabetes y asma, observadas frecuentemente en estos grupos, y la falta de acceso a la atención.
Aunque el papel exacto de la obesidad no se conoce bien en la actualidad, la obesidad y la obesidad mórbida en particular han estado presentes en una gran parte de los casos graves y mortales. La obesidad no ha sido reconocida como un factor de riesgo en cualquiera de las anteriores pandemias o la gripe estacional.
La OMS y sus socios están proporcionando orientación técnica y apoyo práctico para ayudar a los países en desarrollo una mejor detección y tratamiento de la enfermedad causada por el virus de la pandemia. Se realiza rápidamente la compilación del asesoramiento para la atención al paciente que puede aplicarse en entornos con recursos limitados.
Fuente: WHO | Clinical features of severe cases of pandemic influenza. Disponible en: http://www.who.int/csr/disease/swineflu/notes/h1n1_clinical_features_20091016/en/index.html [Accedido Octubre 16, 2009]
Publicado: oct 16th, 2009.
Actualización semanal
Hasta el 11 de octubre de 2009, en todo el mundo ha habido más de 399.232 casos confirmados de la pandemia de influenza H1N1 de 2009 y más de 4.735 muertes reportadas a la OMS.
Como muchos países han dejado de contar los casos individuales, en particular de enfermedad más leve, el recuento de casos es significativamente menor que el número de la realidad de los casos que se han producido. La OMS está activamente la supervisión del progreso de la pandemia a través de consultas frecuentes con las oficinas regionales y los Estados miembros y mediante el seguimiento de múltiples fuentes de datos.
La actividad gripal continúa aumentando en las zonas templadas del norte en todo el mundo. En América del Norte, Estados Unidos está experimentando nacionalmente tasas de enfermedad similar a influenza (ILI), muy por encima de las tasas de referencia de temporada con altas tasas de detecciones de virus pandemia H1N1 2009 en las muestras de laboratorio clínico. Canadá está reportando aumentos en las tasas de ILI para la tercera semana consecutiva en algunas provincias cruzando la línea de base. México también informa de alta intensidad y de transmisión activa en algunas zonas del país. Europa occidental y el norte de Asia están experimentando tasas de aumento de ILI, muy por encima de línea de base en algunos países, pero la actividad no es generalmente tan extendida como en América del Norte. Es de destacar que casi la mitad de los virus de la gripe detectado en China son de temporada de la gripe A (H3N2), que apareció antes y co-circula con el virus de la pandemia H1N1 2009. Ver más…
Publicado: oct 16th, 2009.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha indicado que la gripe A está afectando más a los pulmones que la gripe estacional e instó a tratar cuanto antes los casos que parezcan ser de este tipo de gripe para evitar una neumonía viral. La doctora, Nikki Shindo, médico del Programa Global de Influenza de la OMS pidió que «no se pierda la oportunidad de un tratamiento temprano» en una rueda de prensa en la Organización Panamericana de la Salud (PAHO), con sede en Washington. Shindo compareció junto con la doctora Pilar Ramón, de la oficina regional para América de la OMS, tras una reunión de tres días en la que han participado más de 100 expertos médicos de todo el mundo para analizar la evolución y los interrogantes pendientes del virus H1N1, así como las directrices para el tratamiento de la infección. Aunque continúan estudiando la evolución de este virus, Shindo señaló que según los casos estudiados han observado que se reproduce mejor que la gripe estacional en los pulmones, con lo que hay más probabilidades de que cause una neumonía viral. Esta condición puede causar un daño pulmonar grave y una insuficiencia respiratoria conocida como síndrome de distrés respiratorio, que puede provocar la muerte por lo que insto a «no retrasar el tratamiento» en caso de que se den señales de que parezca tratarse de gripe A. La doctora recordó que las mujeres embarazadas, niños menores de tres años y personas con problemas respiratorios, incluido asma, son los tres grupos de riesgo que se están detectando. Asimismo, indicó que los médicos han visto evidencias en los casos severos de gripe A de que el 30% ha estado relacionado con la intervención de bacterias como el estafilococo y el estreptococo. Según explicó la doctora Ramón, este hallazgo permite a los médicos valorar el papel patógeno de las bacterias también en el caso de que se detecte gripe A en el paciente y «añadir tratamiento antibiótico para cubrir estos patógenos». En la reunión, en la que participaron especialistas en cuidados intensivos, pediatras, infectólgos y epidemiólogos, se han discutido los factores de riesgo detectados en los casos más graves. En el caso del continente americano, Ramón señaló que entre el 60 y el 70% de los casos de muerte por gripe A se han producido por neumonía viral. La doctora señaló que hay una vulnerabilidad especial en los niños, en general menores de cinco años, pero en los menores de un año todavía el riesgo es mayor y en América Latina se ha detectado una «proporción significativa» de mujeres embarazadas fallecidas, sobre todo en el tercer trimestre. Además de los jóvenes, el otro factor que se esta estudiando es la obesidad relacionada con otras enfermedades, como diabetes o hipertensión, aunque todavía se esta evaluando su importancia. Ramón señaló que «todavía hay muchas interrogantes» y los médicos están analizando también de qué manera influye el factor climático, ya que según han visto el clima influye en la dinámica de la epidemia. Los países con climas templados o fríos han visto un fuerte incremento de casos, mientras que los países que tienen un clima más tropical, como en Costa Rica, han registrado un «goteo», que les ha permitido también dar una mejor respuesta.
De cara al próximo invierno, en el hemisferio norte se espera y se están preparando para un incremento de casos, pero se espera que con la vacuna disminuya el impacto en los servicios de salud. En cuanto a la vacuna, que ya ha empezado a distribuirse en Estados Unidos, señaló que los resultados clínicos que se han hecho en países como Costa Rica «han sido positivos tanto de seguridad como de respuesta inmunológica». Los países de América Latina están aprovisionando y desarrollando la logística al país para poder abastecer de la vacuna, aunque algunos todavía tienen pendientes determinar qué sectores de la población serán considerados de riesgo para administrarles la dosis.
http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2009/10/16/00031255717452231834677.htm
Publicado: oct 18th, 2009.