La OPS promete conseguir vacunas contra la gripe A
Buenos Aires, julio 15/2009 (ANSA)
La Organización Panamericana de la Salud se comprometió a asumir “una activa gestión para asegurar la provisión de vacunas contra la gripe A para América Latina, una vez que comiencen a producirse a escala industrial, dentro de algunos meses”, informó hoy.
La promesa fue efectuada por José Antonio Pagés, representante de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud para el cono sur, durante una reunión con funcionarios sanitarios de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile, en Buenos Aires.
La argentina Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud, anticipó durante una teleconferencia con los funcionarios sanitarios que resultará insuficiente la producción de vacunas para inmunizar a la población mundial contra la gripe A. Por eso, Roses pidió que las campañas de inmunización -una vez que se disponga de la vacuna- se concentren en los grupos de alto riesgo.Roses sostuvo que “teniendo en cuenta que la pandemia de influenza va a continuar alrededor del mundo, todos los países van a requerir acceso a la vacuna contra la pandemia y los antivirales”. En consecuencia, Roses subrayó que “sabemos que no habrá vacuna suficiente para vacunar a cada persona desde el primer día” y en consecuencia consideró “importante priorizar la vacunación de personas en grupos de alto riesgo”.
El ministro de Salud de Argentina, Juan Manzur, coincidió que “puede haber una vacuna antes de fin de año, pero gran parte de la producción industrial ya está comprometida”.
Raquel Rosa, directora de Epidemiología de Uruguay, explicó que durante la reunión se acordó como “estrategia futura para acceder a las vacunas será apoyar y apoyarnos en las gestiones de la Organización Panamericana de la Salud, que es el ámbito donde todos debemos sumar nuestros esfuerzos”.
Mirta Roses reconoció que “las recomendaciones de evitar viajes a zonas afectadas ya no protegen a los ciudadanos, no contienen el brote y no previenen la diseminación internacional”. Roses detalló que la enfermedad “está presente en 33 de los 35 países de la región y pidió modificar el sistema de vigilancia de la enfermedad, “enfatizando el uso de indicadores cualitativos que incluyan la dispersión geográfica y el impacto en los servicios de salud”.
El criterio cualitativo propuesto por Roses fue considerado un “triunfo” por los funcionarios sanitarios de Argentina, el segundo país con cantidad de muertos en el mundo, después de Estados Unidos -alrededor de 140 hasta el martes-, y también por Chile, el segundo país en cantidad decesos en Sudamérica.
Cecilia Morales, jefa de la división de Prevención y Control de Enfermedades de Chile, compartió “una mirada más cualitativa que indique cómo llegamos más a la población y que nos brinde un informe de situación que no se reduzca a números”. Morales aseguró que en su país “está disminuyendo el contagio en las regiones más pobladas”. Eduardo Hage, director general del Departamento de Vigilancia Edidemiológica de Brasil, pareció admitir que existen diferentes sistemas de vigilancia, pues explicó que su país desde hace algunos días “incorporó al protocolo de la enfermedad todos los casos de enfermedades respiratorias graves” a semejanza de Argentina.
En su mensaje, Roses afirmó que la enfermedad tiene en esta ocasión “un mayor impacto en la percepción” de la población y pidió que “los mensajes al público deben ser veraces, coherentes, claros, concisos y oportunos”. La gripe A “ha afectado preponderantemente a los jóvenes con altas tasas de ataque en la población escolar y una mayor proporción de hospitalizados en adultos jóvenes y de fallecidos en adultos, con escaso impacto en los adultos mayores”, completó Roses.
El ministro Manzur de Argentina coincidió que “estamos ante un virus nuevo y no conocemos si habrá una segunda ola y que la pandemia en la región ha tenido un aumento considerable en la circulación viral”.
El ministro de Salud de Bolivia, Ramiro Tapia Sainz, afirmó que el gobierno de su país “nunca tuvo previsto cerrar las fronteras con la Argentina”. Esa posibilidad “jamás pasó por la mente” de las autoridades bolivianas, porque “eso no es posible ni admisible”, aseveró Tapia Sainz. “Por el contrario, se está reforzando el control de las fronteras con personal médico”, enfatizó Tapia Sainz.
La lista de participantes incluyó a la ministra de Salud de Paraguay, Esperanza Martínez, y Paulo Koury, director de Control Sanitario de Aeropuertos de Anvisa-Brasil.
Publicado: jul 16th, 2009.