México: la influenza y sus riesgos

México, junio 29/2009 (PL)
Un mexicano infectado con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), adquirió en fecha reciente la influenza A(H1N1), enfermedad que ha causado la muerte aquí de alrededor de 120 personas, mientras los contagiados se acercan a 10 000.
El paciente se enfermó en su propio trabajo, un centro de belleza que no fue cerrado ni durante la peor fase de la contingencia, sin embargo, éste terminó siendo un caso feliz y bien atendido. Pero las estadísticas muestran que la realidad no es igual para todos.
La enfermedad, que se detectó según fuentes gubernamentales a mediados de abril, ha hecho estragos en la nación, con daños severos para una economía en crisis, y una sociedad donde los problemas de impacto directo en las familias son la cotidianidad. México, el llamado epicentro de la pandemia de influenza A(H1N1) que afecta hoy a más de 100 países, se debate en varios frentes ante este virus con mutaciones constantes que ponen en riesgo las vidas humanas.¿Fue realmente México el punto originario de esta nueva cepa de influenza que arremete contra hombres y mujeres?
¿Cuando el virus vuelva a mutar, tendrá el sistema de salud nacional infraestructura y calidad para afrontar otra expansión similar a la ocurrida en estos meses?
¿Finalmente una vacuna salvará al país y al mundo de la pandemia?
El jefe del departamento de investigaciones de enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratoria, Gustavo Reyes, comentó a Prensa Latina que aunque el 23 de abril fue declarada la emergencia, posiblemente ya en enero, y quizás antes, la nueva cepa de este virus circulaba oculta en el país.
En opinión del especialista, México es sin dudas el epicentro mundial de la crisis sanitaria, pero hay quienes consideran que este se encuentra en un área mayor, incluyendo a Estados Unidos, y quizás hasta Canadá. Así lo aseveró a esta agencia, Miguel Ángel Lezama, director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica.
Aunque se trata de los tres países donde primero se estableció claramente una transmisión continua a nivel comunitario y donde se tuvo la primera fase de contagio de la enfermedad de manera sucesiva, no se sabe todavía dónde fue el punto originario.
Aun así, tanto Reyes, como el antropólogo Javier Guerrero, de la Dirección de Etnología y Antropología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia, coinciden en que esta enfermedad pudo ser detectada mucho antes.
Al ser preguntado sobre los aspectos sociales que envuelven esta situación en el país, previo a desarrollarse la cumbre que tendrá lugar los días 1, 2 y 3 de julio, donde participarán más de 50 naciones para hablar de influenza, el investigador señaló sin reparos que el sistema de salud mexicano está maltrecho.
Existen, dijo, numerosos pueblitos para los cuales este no tiene tentáculos suficientes, y ahí es donde más la gente sufre por la carencia de recursos, monetarios y médicos. Por esta razón, Guerrero cree que las víctimas mortales en México deben superar las que se anuncian oficialmente, lo mismo el número de contagiados. Agregó que los seguros sociales abarcan al 23% de la población, la gran mayoría no lo tiene, lo que hace deficitario al país de una verdadera infraestructura de atención a la población.
Según recordó el antropólogo, las medidas preventivas aplicadas, que el gobierno asumió como estrategia eficaz, eran las mismas que se utilizaban desde el siglo XVI, porque esta región desde los tiempos de la conquista y colonización española ha estado expuesta a epidemias similares.
También Reyes destacó que las normas utilizadas por el gobierno estuvieron bien, pero en función de lo que establecen todas las guías sanitarias de protección contra estos virus.
La vacuna para combatir la enfermedad, otro tema prioritario para el encuentro de esta semana en Cancún, preocupa asimismo a las autoridades, pues todos los entendidos esperan que para el invierno el virus rebrote y quizás hasta mute nuevamente.
Al referirse a la posibilidad de producirla en México, Reyes declaró que lo ideal para la humanidad sería que cada nación tuviera su propia producción, o que uno la produjera y se la facilitara gratuitamente a las demás. “Pero eso no va a ocurrir, por los intereses económicos de las empresas que se dedican al desarrollo de vacunas, aun cuando sean enfermedades que  afecten a millones de personas”, apuntó. México, como otros países en vías de desarrollo, no puede producir solo esta vacuna, porque para ello falta infraestructura física, la capacidad humana adecuada y el apoyo federal sin límites, destacó.
Por su parte Lezama, quien representa al gobierno, asegura que varios grupos de investigadores están trabajando en los métodos de prevención.
Nombró a la empresa pública de la Secretaría de Salud, BIRMES, la cual acordó una alianza con uno de los principales laboratorios multinacionales de producción de vacunas en el mundo, con el fin de ir transfiriendo la tecnología, única posibilidad real que por ahora tiene el país. Mas esto no será posible hasta final del año próximo, acotó.
Así se contraponen las opiniones de los diferentes entes de salud, sociales y gubernamentales, preparados para recibir todo lo que la cumbre está por traerles.
México será sede de la reunión de alto nivel sobre lecciones aprendidas de la influenza A(H1N1) en la que especialistas de 50 países discutirán y acordarán las herramientas de prevención, contención y mitigación de esta pandemia en beneficio de la población mundial.