Chile bajo complejo escenario sanitario en inicio del invierno
Santiago de Chile, junio 23/2009 (AFP)
Chile vivía al inicio del invierno austral una compleja situación sanitaria por la temprana aparición de un nocivo virus respiratorio que ataca a niños y el explosivo brote de gripe porcina, que deja hasta ahora 5186 contagiados y siete muertos, golpeando sobre todo al sur del país. Las temperaturas bajo cero registradas en los últimos días, altos índices de contaminación ambiental y el incremento de la humedad ambiental tras las lluvias del fin de semana configuran el cuadro ideal para la propagación de los virus sincitial y el A(H1N1), ambos en su pico de propagación.
El virus sincitial respiratorio -que ataca con dureza a niños pequeños- es estacional pero este año su presencia se adelantó varias semanas, mientras que desde el primer caso detectado en Chile de la gripe A(H1N1) -el 17 de mayo- los contagiados se han duplicado cada semana. Ambos virus, sumados también a casos de influenza estacional, mantienen al borde del colapso a los servicios de salud, tanto públicos como privados, con la mayor demanda de atenciones en casi dos décadas, una situación crítica que se mantendría por las próximas dos semanas.“Hemos visto en el curso de las últimas 48 horas un aumento explosivo de la demanda de las consultas ambulatorias infantiles”, señaló el subsecretario de redes asistenciales del Ministerio de Salud, Julio Montt. “Los niveles de sobredemanda y el aumento explosivo que hemos tenido en los últimos días, tanto en el sector público como en el sector privado, determinarán mayores tiempos de espera para los pacientes que no son graves (de tres a cuatro horas)”, añadió.
Mientras los menores de cinco años concentran las atenciones debido al virus sincitial, los adultos son los más afectados por la gripe A(H1N1). “En los niños menores de 5 años se trata en su mayoría del virus sincitial, mientras que en los mayores es el virus de la influenza humana el que ataca en un 90%”, señaló Montt.
La gripe A(H1N1) golpea con fuerza a la región de Los Lagos, unos 1000 km. al sur de Santiago, de donde provenían seis de los siete fallecidos a causa de la enfermedad. Ahora, sin embargo, después de varias semanas estaría bajando la intensidad de los contagios.
La región alberga a las ciudades de Puerto Montt y Osorno, en la fría y húmeda Patagonia chilena, donde la gripe A(H1N1) habría llegado antes que al resto de Chile, junto con un invierno más precoz y especialmente crudo.
“Acá la enfermedad brotó antes por un alto flujo de visitantes extranjeros”, explicó a la AFP Bernardo Martorell, secretario regional ministerial de la región de Los Lagos.
La alta incidencia de muertes ha causado preocupación entre los habitantes, que presionan los servicios de salud local. Las autoridades, por su lado, descartan alguna condición especial, como una mutación, que haya tornado al virus más agresivo.
“Los hospitales están siendo utilizados en capacidades bastante cercanas al máximo y eso probablemente va a durar unos días más”, dijo Martorell. “Pero aquí el virus es igual que en otras partes”, agregó el funcionario, afirmando además que la mayoría de los casos de muerte presentaban antecedentes de enfermedades asociadas graves que influyeron en la evolución de sus cuadros.
“Nada hace pensar que estemos en presencia de un virus distinto al que está en el resto del país y en el resto del mundo”, coincidió Luis Martínez, director del Departamento de Salud Pública y Epidemiología de la Universidad de Santiago de Chile. “Existe la posibilidad de que influya un factor ambiental, pero nada es categórico”, explicó a la AFP.
Desde el sur el virus se estaría trasladando hacia el norte del país. Uno de los últimos fallecidos era de Graneros, una localidad a unos 150 km. al sur de Santiago, en la zona central, donde las próximas dos semanas se espera se mantengan los niveles críticos.
Publicado: jun 25th, 2009.