OMS – Informe resumen de consulta de alto nivel: nueva influenza A (H1N1)
Informe resumen de consulta de alto nivel: nueva influenza A (H1N1)
Publicado como NOTA INFORMATIVA Nro. 2 del 20 de mayo de 2009.
Versión en inglés disponible en formato pdf en http://www.who.int/csr/resources/publications/swineflu/High_Level_Consultation_18_May_2009.pdf
Traducción al español por el equipo de traducciones de Infomed.
Organización Mundial de la Salud
Nota informativa/2009/02
20 de mayo de 2009
Ginebra, 18 de mayo de 2009
INTRODUCCION
1. Dado el desafío impuesto por la actual epidemia de nueva influenza A(H1N1), la Directora General de la Organización Mundial de la Salud estableció una consulta de alto nivel para todos los países miembros al inicio de la 62 Asamblea Mundial de la Salud.
2. La consulta dio la oportunidad a los Estados miembros para compartir experiencias, discutir lecciones aprendidas, y subrayar los retos que enfrentan ahora la comunidad mundial. La lista de los principales oradores y el programa se ofrece en el Anexo.
Situación epidemiológica actual
3. Hasta el 18 de Mayo de 2009, 40 países han reportado oficialmente 8829 casos confirmados en laboratorio de la nueva influenza A(H1N1)
4. Los países reportando el mayor número de casos confirmados incluyen: los Estados Unidos de América (4714), México (3103), Canadá (496), Japón (125), España (103) y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte (101). Estos seis países juntos acumulan el 97.9% del número total de casos confirmados.*
5. Un total de 74 casos de muertes relacionadas con la nueva influenza A(H1N1) han sido reportados en cuatro países: México (68), Estados Unidos de América (4), Canadá (1) y Costa Rica (1). La mayoría de las muertes ha ocurrido en personas menores de 60 años.*
6. El virus se trasmite lo suficientemente fácil de persona a persona para mantener brotes comunitarios y para diseminarse regionalmente.
7. La mayoría de los casos de la nueva influenza A(H1N1) parecen ser leves y autolimitados y no requieren admisión en hospitales. Sin embargo, se han reportado muertes y enfermedad severa en una proporción pequeña de casos.
8. En la influenza estacional, la gran mayoría de la morbilidad y la mortalidad severa ocurre en personas de 65 años o más. Sin embargo, con la nueva influenza A(H1N1), una proporción sustantiva de los casos de enfermedad severa y muertes han ocurrido entre jóvenes y adultos previamente saludables.
9. Adicionalmente, la enfermedad severa y las muertes, también se han reportado en adultos con condiciones médicas de base incluyendo: enfermedades crónicas pulmonares o cardiovasculares, diabetes, inmunodeficiencias y obesidad. Además, las mujeres embarazadas pueden tener riesgo incrementado de complicaciones de la nueva influenza A(H1N1).
Incertidumbres esenciales
10. La única certidumbre acerca de los virus de influenza es que nada es certero.
11. Sigue siendo incierto cuán rápido se puede diseminar el nuevo virus de influenza A(H1N1) a través del mundo y si puede establecerse ampliamente.
12. Sigue siendo incierto si la infectividad y la virulencia de la nueva influenza A(H1N1) cambiará en el tiempo.
13. Hasta la fecha, la mayoría de las infecciones por la nueva influenza A(H1N1) han ocurrido en el hemisferio norte. Existe preocupación que la extensión del virus en el hemisferio sur pueda tener efectos diferentes y posiblemente más severos que los observados en el hemisferio norte, particularmente considerando que las poblaciones en el hemisferio sur son más vulnerables. Estos grupos son más jóvenes y generalmente viven en entornos urbanos superpoblados.
Lecciones aprendidas
14. La preparación ha sido determinante: Los esfuerzos desplegados durante los últimos cinco años en la elaboración de planes nacionales y regionales de preparación ante pandemias han tenido buenos resultados. Las personas y las instituciones saben qué hacer y están listas para apoyarse mutuamente. Incluso en lugares donde se ha observado una pobre planificación, éste es el momento de hacer las correcciones necesarias.
15. Las Regulaciones Sanitarias Internacionales (2005) se han puesto a prueba por primera vez en una emergencia de salud pública que afecta a muchos países y la experiencia ha mostrado que los Estados Miembros están preparados para cumplir los compromisos del 2005. La importancia de la transparencia, el rápido intercambio de información, y la cooperación entre los países e internamente dentro de cada país, fueron temas claves en muchas de las intervenciones.
16. El éxito depende de aplicar un enfoque multilateral: En muchos planes de preparación se hace hincapié en el enfoque gubernamental. La experiencia reciente de los países más afectados ha demostrado la importancia de incluir a otros actores (por ejemplo las agencias internacionales y los países vecinos) en lo que de otro modo serían debates exclusivamente nacionales. La comunicación con la industria farmacéutica y de elaboración de vacunas, así como con expertos de otras esferas pertinentes, se inició inmediatamente y se mantiene activa. Ninguna organización puede triunfar por sí sola – es incorporar la energía del sector privado y el voluntariado. Una respuesta exitosa es aquella en que una población bien informada participa como aliado activo.
17. Una comunicación eficaz es vital: El intercambio de información en tiempo real ha sido una característica clave de la respuesta hasta este momento. El breve tiempo transcurrido entre los primeros reportes del brote, el diagnóstico y la acción internacional demuestra la importancia de ese intercambio. Igual importancia tiene la comunicación con la población general, en la que se debe alcanzar un equilibrio entre la necesidad de que las personas estén conscientes del riesgo sin que se produzca pánico, por una parte, y por otra evitar la autosatisfacción con lo hecho. Esto es particularmente importante dada la incertidumbre con respecto a cómo evolucionará el nuevo virus de la influenza A (H1N1). La evaluación de la eficacia de las comunicaciones (niveles de conocimiento de la población, grado de preocupación) es un elemento clave de la estrategia.
18. La aplicación de enfoques basados en la ciencia sigue siendo fundamental en la respuesta: El brote se encuentra en diferentes fases en los distintos países y continentes. En algunas circunstancias, la aplicación de una política agresiva de contención parece haber limitado la diseminación de la infección, a la vez que ha permitido ganar tiempo para poner en práctica una preparación más amplia. En otros sitios, la contención ya no es factible, y todo parece indicar que el enfoque más lógico es la mitigación del impacto. En cualquier caso, al decidir cómo y cuándo se debe pasar de una política de contención a una de mitigación, el factor fundamental es contar con información de calidad en la toma de decisiones. Los participantes reafirmaron enfáticamente la necesidad de que las políticas que se apliquen – en relación con la enfermedad y también con cualquier tipo de restricción al desplazamiento de las personas o el consumo de productos – estén basadas en evidencias científicas.
19. Los sistemas de salud tienen una importancia vital: Muchos países que han sido afectados hasta el momento hicieron énfasis en la importancia del acceso universal a los servicios de salud, y en la necesidad de contar con una sólida atención primaria. El sistema de salud es vital en todas las fases de la respuesta a una pandemia: desde la detección y la confirmación de los casos hasta el tratamiento y las recomendaciones a los afectados. Garantizar la continuidad de los servicios de atención médica es un elemento clave en la elaboración de planes de preparación. Esto puede incluir planes para cómo los afectados tendrán acceso al tratamiento – por teléfono, Internet, o a través del personal de atención – sin tener que dirigirse a los centros de salud.
Retos
20. Los participantes hicieron hincapié en el hecho de que la respuesta había mostrado muchos de los aspectos positivos de la cooperación, por ejemplo, refiriéndose a la misma como “prueba palpable del valor de la cooperación internacional”. También señalaron que se logran mayores beneficios cuando el liderazgo es inequívoco. Por otra parte, se hizo referencia a los muchos retos que tendrán que enfrentarse en el futuro, sobre todo si una segunda ola de transmisión provoca una enfermedad más grave. Algunos retos son técnicos, otros son de naturaleza más política e institucional.
21. Vacunas contra la influenza estacional y contra la nueva influenza A (H1N1): Dado el número de muertes que aún causa la influenza estacional; los factores temporales y de incertidumbre relacionados con la elaboración de nuevas vacunas específicas para el virus de la nueva influenza A (H1N1); y la capacidad de producción que se requiere para satisfacer nuevas demandas; hay un conjunto de decisiones difíciles que deberán tomarse en las próximas semanas y meses. La OMS ya está en contacto con los productores de vacunas y estos temas serán tratados más ampliamente en la 62 Asamblea de la Salud Mundial.
22. De la contención a la mitigación: Varios países parecen haber limitado la diseminación del virus. Sin embargo, esos países reconocen que la sostenibilidad de las estrategias de contención puede ser limitada. Piden consejos y guía sobre el momento en que es más apropiado modificar su enfoque.
23. No caer en la autocomplacencia: En las actuales circunstancias bajar la guardia colectiva a nivel mundial es un riesgo mayor. Hasta la fecha, la mayoría de los casos de influenza A (H1N1) han sido moderados, pero esta situación puede cambiar, posiblemente en poco tiempo. Es esencial esperar lo inesperado; mantener un nivel adecuado de participación de la población puede ser un gran reto en muchos países.
24. Mantener la capacidad de respuesta y la coordinación institucional: Sobre todo en los países pequeños, puede ser un reto garantizar los recursos humanos necesarios para la gestión de la capacidad de respuesta y la coordinación institucional. Además, si bien la respuesta inmediata ha demostrado el poder de la coordinación intra- e intergubernamental, a los países y las organizaciones internacionales no les será fácil mantener ese esfuerzo durante un largo período.
25. Mantener la solidaridad: Varios participantes se refirieron al hecho de que esta enfermedad ha afectado primero a los países mejor preparados para enfrentar sus consecuencias. Además, algunos de esos países no sólo han dedicado una gran cantidad de recursos al enfrentamiento al brote en su propio territorio, sino que también han proporcionado apoyo material y financiero a otros. Muchos países no están en buenas condiciones para enfrentar una pandemia potencial, ni en términos de sus planes de preparación, ni en su capacidad de acceso a las vacunas y a las medicinas, ni en las fortalezas de sus sistemas de salud. El hecho de que algunos países estén mejor capacitados que otros crea un desafío inmediato para la solidaridad global. De ocurrir una segunda ola pandémica con un virus más virulento, el reto para la solidaridad internacional será más acuciante.
26. Proteger vidas, restaurar el sustento: los recientes brotes han demostrado ampliamente que las epidemias tienen costos humanos y económicos. Esto se debe al impacto de la enfermedad propiamente, y también por las medidas tomadas para controlar su diseminación. La respuesta al nuevo virus de la influenza A (H1N1) requiere que desde un inicio se conozca el posible impacto económico en las personas, las comunidades y los países.
Temas conclusivos
El objetivo primordial es mitigar los impactos adversos de la nueva influenza A(H1N1) en la salud de las personas y las poblaciones.
Facilitar una respuesta global
27. Los Estados miembros acuerdan trabajar con el secretariado para asegurar la diseminación rápida de la información epidemiológica y las guías técnicas basada en evidencias científicas con respecto a la situación actual. El monitoreo y seguimiento la diseminación global y el impacto del virus de la nueva influenza A(H1N1) se está fortaleciendo. Esto apoyará una mejor comprensión de la epidemiología del virus, sus características virológicas, diagnóstico, manejo clínico, control de brotes y estrategias, etc.
28. Mediante su poder de convocatoria, el secretariado continuará facilitando la respuesta multilateral y maximizando la colaboración entre las partes involucradas.
29. Adicionalmente se está proveyendo asistencia técnica a los países para la preparación para la epidemia, con foco en los países más vulnerables.
Asegurar acceso equitativo a las medicinas y las vacunas
30. Se mantiene la preocupación respecto al acceso a las medicinas antivirales y las vacunas en los países de bajos ingresos dado el impacto potencial de la influenza pandémica en esas poblaciones, donde otros padecimientos están ampliamente difundidos.
31. El Secretariado ha despachado medicinas antivirales de sus reservas de emergencia a 72 países para acelerar su disponibilidad donde son más necesarias.
32. Los centros colaboradores de la OMS están desarrollando bancos de semillas del virus para la producción de vacunas. Se mantienen estrechos lazos con la industria farmacéutica y financistas potenciales para asegurar una capacidad global adecuada de producción, y contar con fondos para respaldar la producción y la distribución de una vacuna para la nueva influenza A(H1N1) y otros medicamentos pertinentes.
Construir capacidad de salud pública
33. Se necesita construir capacidad institucional y técnica en los países de bajos ingresos, especialmente en servicios de laboratorio, para que el mundo monte una respuesta efectiva. Asegurar las finanzas para construir esta capacidad – como un elemento clave del fortalecimiento de los sistemas de salud – será esencial.
Pasar de la fase 5 a la fase 6
34. El actual proceso se basa puramente en la extensión geográfica y no en la severidad de la enfermedad. Varios Estados miembros hablaron a favor de dar al Director General más flexibilidad en la progresión entre las diferentes fases.
Nota del traductor
* Las cifras de casos oficialmente reportados y muertes se actualiza oficialmente por la OMS en su sitio Web en la dirección http://www.who.int/csr/don/en/
ANEXO
CONSULTA DE ALTO NIVEL SOBRE LA NUEVA INFLUENZA A (H1N1), 12:00 – 14:00, 18 de mayo de 2009, SALA 17, PALACIO DE LAS NACIONES, GINEBRA
Introducción
Margaret Chan, Directora General de la OMS
Visión panorámica de la situación epidemiológica actual
Keiji Fukuda, Director General Asistente, ad interim, Seguridad de la Salud y Medio Ambiente
Informe del Comité de Emergencias
John S Mackenzie, Presidente
Informes de países
México: José Ángel Cordova Villalobos, Ministro de Salud; Arturo Cervantes, Director General del Programa de Prevención de Accidentes
Estados Unidos de América: Kathleen Sebelius, Secretaria de Salud y Servicios Humanos
Richard Besser, Director en funciones, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
Canadá: Leona Aglukkaq, Ministra de Salud; John Spika, Asesor Médico Principal, Agencia de Salud Pública de Canadá
Debate general
Experiencias de los países y preguntas de los Estados Miembros.
Comentarios finales del Panel
Conclusiones
Margaret Chan, Directora General de la OMS
Fuente: High_Level_Consultation_18_May_2009.pdf (application/pdf Objeto). Disponible en: http://www.who.int/csr/resources/publications/swineflu/High_Level_Consultation_18_May_2009.pdf [Accedido Mayo 22, 2009]
Publicado: may 22nd, 2009.