La nueva gripe podría colapsar el sistema sanitario estadounidense, según los expertos

(Reuters/EP)
El brote de nueva gripe que se extiende por Estados Unidos podría desbordar al sistema sanitario estadounidense, ya afectado por los cierres de hospitales, los recortes presupuestarios en la sanidad pública, la escasez de enfermeros y el problema de la importante cantidad de ciudadanos sin seguro médico, según los expertos.
“No creo que estemos listos para una pandemia”, precisó Deborah Burger, de la Asociación de Enfermeras del estado de California en una entrevista telefónica. “De hecho estamos con el culo al aire. Los pacientes han ido retrasando la contratación de un seguro médico debido a la actual situación económica”, lamentó.
Burger explicó las carencias en el actual sistema santiario e hizo hincapié en que las autoridades ya no podían costear el gasto de algunas medicinas como hasta ahora. Esta gran recesión económica ha provocado la pérdida de más de 5 millones de empleos desde finales de 2007, y se estima que unos 46 millones de americanos carecen de cobertura sanitaria.
Esta semana, el presidente Barack Obama pidió al Congreso estadounidense otro fondo de 1.500 millones de dólares para luchar contra el brote de la nueva gripe en el país. En una carta enviada a los senadores, el inquilino de la Casa Blanca les pidió esta partida adicional para acumular fármacos contra la enfermedad y reforzar las tareas de supervisión. Estos fondos suelen beneficiar generalmente la infraestructura de Salud Pública.
PÉRDIDAS
Por otro lado, una encuesta elaborada recientemente por las autoridades sanitarias estadounidenses sentenció que al menos el 40 por ciento de los departamentos de sanidad de cada estado esperan pérdidas para este año.
“Lo que nos preocupa ahora mismo son los centros médicos públicos”, añadió Burger, quien explicó que “el sector de la población más afectado por el brote de este virus son la clase más baja de la sociedad cuya atención médica depende del sistema sanitario público. Otro de los aspectos que preocupa a la Asociación de Enfermeras es la capacidad de los hospitales, que actualmente están rebasados.